Destiny of a witch

Soy una bruja

-Bien sigue así –Alex le daba ánimos a Diego.

-¿Puedo tomar un descanso? –preguntaba este agotado.

-Depende, ¿Cómo van tus…bolas de fuego? –dijo extrañada al leer en el libro.

-Más o menos, aunque aún no son tan fuertes –se encogió de hombros.

-Genial, ¿Qué elementos ya estan dominados? Aparte del agua claro.

-Bueno… -frunció los labios.

-Está bien, tomemos un descanso, luego quiero ver las bolas de fuego –dijo con autoridad mientras se metía al Starclub.

Alex había estado ayudando a Diego con sus nuevos poderes desde hace unos días, sin embargo él no tenía idea de las brujas ni que había otros Kanays.

Ya era lunes, los chicos se encontraban en clases; Morgan entró al baño.

-He oído que pasas mucho tiempo con ese chico… -le dijo Morgan a Alex -¿Cómo se llama? –No recordaba el nombre de Diego-, trabaja sirviendo las bebidas…

-¿Diego? –respondió muy cortante Alex.

-Sí, ese… ¿ya por fin dejaste a Dani tranquilo?

-¿Qué quieres Morgan? –dijo con un tono cansado mientras se secaba sus manos con secador automático del baño.

-Ya se lo que eres Johansson –le dijo en voz baja-, y no te tengo miedo –sonrió.

-Oh ¿en serio? –Fingió asombro-, no me digas –reviró los ojos.

-No te sientas tan segura intento de brujita mala –amenazó a Alex-, no debiste meterte conmigo.

-Si entonces sabes lo que soy, entonces tú no te metas conmigo –sonrió frívolamente revirando los ojos y se dio la vuelta, dejando a Morgan.

Morgan le lanza un ataque Kanay de hielo a la castaña con mechas.

-Ups –dice con burla mientras deja a la chica congelándose.

Jean iba pasando con una maestra.

-Señora Johnson… -dijo en un tono de súplica.

-Vaya a limpiarse y la veré en detención señorita Estévez  -la profesora de quimica estaba enojada.

Jean obedeció y se metió a los baños cuando lo primero que ve es a Alex congelándose.

-¿Alex? –dijo entre asustada y sorprendida-, ¿estás bien?

≫Que pregunta tan estúpida, ¡Esta congelada! Claro que no está bien≪

Pensó la rubia mientras hacia un gesto de exasperación.

-¿Qué hago? –Susurró para si -¿no abra nadie? –se puso a ver en los baños para asegurar que no hubiera nadie.

≫Diego puede solucionarlo….espero≪

La chica llama a Diego mientras esconde la estatua en uno de los baños.

Diego finalmente atiende y llega a los baños.

-Jean… ¿si sabes que no puedo entrar a los baños de chicas? –dijo con sarcasmo desde afuera de ellos.

-Oh vamos Diego, es una emergencia –se encontraba nerviosa-, no es momento de alimentar tu orgullo varonil ¡ENTRA AL BAÑO!

-Bien ya, no es necesario gritar…. ¡¿pero qué demonios?! –gritó espantado el Kanay al ver la estatua.

-¿No era necesario gritar? –le dice irónicamente.

-Me asusté…es todo, yo soy una persona relajada.

-Bien señor relajación, ¿puedes…descongelarla? –el semblante de Jean se volvió de preocupación.

-Bueno…. Nunca he descongelado a una persona, supongo que será igual a descongelar el agua de la tubería –dijo con gracia.

-¿Qué? ¿Tubería? –susurró para sí misma la chica.

Diego empezó a descongelar a Alex cuando algo abre la puerta.

-Hey Diego… ¿¡Que rayos!? –Daniel había entrado al baño al ver que Diego entró.

-¡Daniel! –Jean se angustió-, ¿te han dicho que no debes entrar al baño de chicas? Nunca…jamas –intentaba empujarlo hacia afuera pero este no se dejó.

-¿Diego? ¿Esa es Alex? –el chico no comprendía que pasaba.

-¡Mo-mor-gan! –dijo temblando la chica al descongelarse.

-¿Morgan? –Dijeron al unísono los otros tres chicos-, ¿Qué tiene que ver Morgan? –preguntó Jean.

-¿alguien me explica que está pasando? –preguntó Daniel molesto.

-¿Qué hace Daniel aquí? Y….ah... ¿dónde está Morgan? –seguía temblando la castaña.

-¿Por qué preguntas por Morgan? No entiendo… ¿Qué tiene que ver ella? –preguntó Diego preocupado por la otra chica.

El silencio de Alex dejo entrever lo que había ocurrido con la Kanay rubia.

-¿Ella te congeló? –preguntó Jean casi con certeza.

-Es imposible, ella no es… -volteó a ver a Alex-, ella lo es ¿cierto? Y tú lo sabias…

Alex frunce los labios por no saber que responder.

-Sí, ella lo es…y si ya lo sabía –suspiró.

-¿Kanays? –preguntó Daniel.

-Son seres mágicos parecidos al avatar –respondió Jean.

-Son más que eso, y solo quedó yo y ahora tambien Morgan –respondió Diego con un tono exhausto.

-¿quedan? ¿Qué acaso ya no hay más?

-No, fueron destruidos por otros seres mágicos…como –Diego es interrumpido por Alex.

-Yo –dijo muy seria y todos voltean a verla-, ¿seres mágicos como las brujas? Como yo –dijo cabizbaja.

-¿Eres una de ellos? Y todo este tiempo estuviste usándome –le reclamó Diego indignado-, me mentiste.

-No, yo no…ya no –dijo con un tono abatido.

-¿Todo este tiempo estuviste mintiéndonos?  -frunció el ceño Jean en señal de desagrado.

-No…yo…dije la verdad cuando dije que éramos amigos y cuando dije que te apoyaría Diego –frunció los labios.

-Bueno…yo mejor ni hablo –comentó Daniel decepcionado y luego se fue.

-Vámonos Diego –le hizo señas a Diego y se fueron atrás de Daniel.

Alex se quedó sola temblando en el baño sintiéndose mal.




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