Ya habían pasado dos semanas desde que Dakota me dijo que estaba saliendo con Jayden Grayson. A lo largo de la primera semana traté de convencerla de que él acabaría haciéndole daño, pero ella hizo caso omiso a mis avisos.
Es difícil tratar con Dakota. Cuando algo se le mete en la cabeza cuesta hacerle cambiar de opinión. También intenté hablar con Jayden, pero resultó algo imposible, ya que al acabar las clases él salía deprisa para encontrarse con Dakota.
Pero cuando vi que la relación de Dakota y Jayden duró más de dos semanas, de alguna manera, me relajé un poco.
Es la relación más larga que tiene Jayden, pero ese hecho no quiere decir que Jayden la quiera. ¿De verdad un playboy como Jayden va a tomarse en serio una relación de un día para otro? No lo sé… Además, los dos han cambiado su estado en Facebook y ahora cuando entras en el perfil Jayden ves: “Está en una relación con Dakota Owston” y viceversa.
Hace dos semanas que mi mejor amiga tiene novio y ahora me siento sola a comer en la cafetería. Que ella tenga novio no quiere decir que me tenga que dejar de lado.
Así que aquí estoy yo, en otro día solitario.
Cuando voy a empezar a comer, alguien llama mi atención. En una esquina de la cafetería se encuentra Jayden, riendo con sus amigos. Creo que Dakota también está con él ahora, pero no consigo ver.
Jayden mira en mi dirección, cosa que me sorprendió. Me guiñó el ojo y siguió hablando con sus amigos.
Es molesto.
Después de comer, en los últimos minutos del recreo fui corriendo al baño ya que tenía una enorme necesidad de hacer pis. Entré a uno de los cubículos que hay en el baño y escuché a dos chicas que había mirándose en el espejo y retocando el maquillaje.
—Está llorando y todavía sigue en el gimnasio, pobrecita —comentó una de ellas.
—En realidad, yo estaba esperando a que pasara algo. Conociendo a Jayden, solo era cuestión de tiempo —dijo la otra voz femenina.
—Como duraron dos semanas, pensé que Dakota era realmente buena y había conseguido domar a alguien como Jayden. Creía que él estaba loco por ella.
No puedo creer lo que acabo de escuchar. Sentí como la rabia se apoderaba de mí.
Salí del cubículo y fui directamente hacia el gimnasio. Dakota estaba en sentada en las gradas con la cabeza sobre sus manos.
—Dakota… —dije suavemente cuando estuve a unos pasos de ella. Ella levantó la mirada, sus ojos azules estaban irritados y llenos de lágrimas.
—Debería haberte hecho caso —dijo sollozando. Estuve a punto de decirle el famoso “te lo dije”, pero me contuve.
¡Maldito Jayden Grayson!
La abracé fuertemente y le susurré—: Ese idiota no merece tus lágrimas.
—Katherine, él simplemente me encantaba, pero… ¿Qué? No sé qué ha pasado —dijo sollozando.
Como odio a Jayden Grayson por hacerle pasar mal a Dakota. Y a todas.
—No te preocupes, me encargaré de que ese idiota sufra —le prometí—. Nadie le hace daño a mi mejor amiga.
De reojo vi que un chico y una chica nos observaban. Cuando ellos se dieron cuenta de que los había visto mirándonos, se acercaron a nosotras.
La chica no era muy alta, era pelirroja y tenía unos ojos grandes y verdes. Y a su lado se encontraba un chico alto de pelo castaño y ojos café, muy guapo debo decir.
—¿Quién eres? —pregunté levantando las cejas.
—¡Hola! Soy Alyssa y este —señaló al chico— es Eddie.
—Es Ed de Edward —le corrigió.
—Siento ser grosera, pero —hice una pausa— uhm… ¿Podemos hablar luego? Ahora no es un buen momento.
—Queremos saber qué ha pasado, podemos ayudar —dijo Alyssa. Pero… ¿qué coño? ¿Por qué se mete donde no le llaman?
—No es asunto tuyo, y aunque lo supieras no podríais hacer nada —dije y me volví hacia Dakota—. Vámonos.
—Dakota, no eres la primera a la que Jayden hace daño —dijo Ed—. En realidad, estamos aquí para ayudar.
Dakota y yo nos paramos en seco y nos dimos la vuelta.
—¿Q-qué?