Destruyendo al Playboy ┋ 00

JAYDEN

Me quedé muy sorprendido cuando me dio aquel puñetazo en el labio inferior, que, por cierto, quedó hinchado y sangró bastante. La pequeña gatita sabe dar puñetazos. Me dolía el labio. Pero no sé por qué no pude dejar de sonreír.

Esa chica es ardiente e interesante... Ella ha sido mi compañera de clase desde la secundaria, pero nunca mostró el menor interés en mí. Todos en la clase me miran, en caso de las chicas con deseo y los chicos quieren ser como yo.

Pero en cambio, ella me mira con disgusto, siempre juzgándome con su mirada, que por cierto tiene unos ojos muy bonitos.

Como no está interesada en mí, me interesé yo en ella. Intenté buscar sus antecedentes, cualquier información sobre ella. Lo cual resultó ser fácil debido a que... tengo muchos contactos.

Descubrí que cuando ella aún era una niña, su madre murió a causa de cáncer de páncreas. Pero ahora, tiene una madrastra, que es la segunda esposa de su padre. Ella tiene tres hermanos mayores y es la más joven de la familia. También trabajó a tiempo parcial en el bar-cafetería del padre de Dakota Owston. Canta ahí todos los fines de semana, y como tenía curiosidad, una vez fui a comer allí y a escucharla, y cantaba bien. Para ser justos, ella es buena. Genial, incluso. Me encanta su voz, hace que te relajes, es muy dulce. En contraste con su personalidad es muy activa, tiene mucha energía, siempre está con ganas de comerse al mundo.

Estudia la misma carrera que yo, es decir, un doble grado de administración y dirección de empresa y derecho. Es una modelo de estudiante a seguir. Es realmente una pequeña nerd.

Nunca se le ha visto con ningún chico excepto sus hermanos. Por un momento llegué a pensar que fuera lesbiana y que le gustará Dakota. Pero está me confirmó que no era así.

Pensé en como cómo le afectó mi cercanía y su reacción cuando la besé.... Maldita sea, ese beso. Aunque solo fue un rocé que duró menos de diez segundos, me volvió loco.

Quiero besarla de nuevo.

Quiero volver a mirarla a los ojos.

La quiero a ella.

Puedo conseguir a cualquiera fácilmente... ¿Pero ella? Eso es todo un reto. Y a mi me encantan los retos.

Así que prepárate, Katherine Rivers, te conseguiré y serás mía.