Parecía que todo había vuelto a la normalidad, o al menos parecía ya estar todo en calma durante la semana que siguió al fin de semana en que Valbert y Rosa Nelly estuvieron en Tualatin. Ambos seguían trabajando como siempre lo hacían antes de que apareciera Klaudia, pero su comunicación había cambiado. Rosa Nelly era más reservada al hablar con Valbert, mientras que éste, se sentía más cercano a ella y aun cuando seguía sin mencionar jamás nada que guardara relación con ser el Banisher sentía que podía ser totalmente honesto con ella.
Por su parte, Klaudia se sentía cada día más confundida acerca de sus sentimientos hacia Valbert, no estaba segura si sentía gratitud o empezaba a enamorarse de aquel misterioso hombre a quien con el tiempo había comenzado a ver en forma diferente. Aún seguía buscando trabajo, pero a donde quiera que fuere era rechazada, lo cual la hacía sentir sumamente frustrada, pues aun cuando Valbert nunca le reprochaba nada ella se sentía como una aprovechada, pues no sólo estaba viviendo y comiendo en casa de Valbert, si no que éste le daba semanalmente una pequeña cantidad de dinero para que costeara sus gastos personales.
Valbert también estaba bastante preocupado por la salud de Bernard, quien no había podido recuperarse aún, además de que insistía en no decir cuál era su enfermedad y había prohibido a Angélica que lo dijera. Valbert ahora iba a ver a su amigo todos los días, por lo cual había desatendido su trabajo como desvanecedor, pero, aun así, seguía siendo tan infalible y efectivo como siempre, sólo que ahora dedicaba menos tiempo a ello.
Pero un viernes, cuando ya habían pasado dos semanas del viaje al lago, que Rosa Nelly fue a la oficina de Valbert con un folder cerrado y un semblante muy serio y lleno de dolor.
-Valbert, tengo algo importante que decirte. -Comenzó a hablar la joven. Su voz denotaba que hacía un gran esfuerzo por no quebrarse y romper en llanto.
Valbert la miró y sintió un escalofrió, era obvio que algo pasaba y que no se trataba de nada agradable.
- ¿Que ocurre Nelly?
-Valbert. -Una lágrima rodó por la mejilla de Rosa Nelly. -Me voy. Renuncio.
Esas palabras dejaron frío a Valbert. No entendía qué ocurría, él pensaba que ya todo se había solucionado, además, era obvio que ella no quería hacerlo ¿por qué renunciar entonces?
-Nelly ¿qué ocurre? ¿Por qué haces esto?
-Valbert, esto es muy difícil para mí, pero creo que es lo mejor. Después de lo que me has dicho, no puedo seguir fingiendo que nada ocurre.
-No, no me digas eso por favor, te juro que ser el Banisher… -Rosa Nelly lo interrumpió.
-No se trata de lo del desvanecedor. Esa parte no me agrada, me parece horrible que juegues con la vida de las personas, pero no es eso lo que me duele ni lo que me hace tomar esta decisión.
-Entonces es por Klaudia ¿verdad?
-Así es. Valbert, yo te amo y no puedo evitarlo, así como sé que tú no puedes evitar amar a Klaudia. Me voy porque no quiero hacerme falsas esperanzas, no puedo vivir cerca de ti sabiendo que tú no podrás sentir por mí lo mismo que yo siento por ti.
El llanto había logrado superar la resistencia de ambos. Tanto para Valbert como para Rosa Nelly el momento era demasiado fuerte y les resultaba imposible evitar que las lágrimas comenzaran a rodar por sus mejillas.
-Soy una persona independiente. -Prosiguió Rosa Nelly. -Sé que puedo y merezco encontrar a un hombre que me quiera como merezco, pero mientras siga aquí, nunca podré encontrarlo, porque siempre estarás tú.
-Nelly, la verdad no sé qué decir.
-Entonces no digas nada. Sólo firma mi carta de renuncia y te advierto que si no lo haces simplemente me iré.
- ¿Hay algo que pueda hacer para que te quedes?
-No, y por favor no lo intentes. Yo necesito liberarme a mí misma, olvidarme de ti e iniciar una nueva vida.
- ¿Sabes que intentar olvidar a alguien es querer recordarlo por siempre?
-Lo sé Valbert. Pero no es mi intención olvidarte, de hecho, no quiero hacerlo, porque tú eres una parte muy hermosa de mi vida, eres un capítulo tan hermoso que no quisiera que se cerrara, pero evitar el cierre causa que te estanques, necesito continuar con mi vida.
-Nelly, en verdad no quiero que esto ocurra, te necesito a mi lado, eres la única persona con quien puedo ser solamente Valbert. Por favor no te vayas.
-Valbert, no hagas eso, no me pidas que me quede porque si lo haces no podré negarme y necesito ser libre. Si en verdad me amas como me lo dijiste en Tualatin, debes dejarme ir, tienes que entender que yo no puedo seguir en esta situación.