Capítulo 21. Cena especial casi arruinada.

Meredith.

–¿A qué hora llegarán? –pregunté un poco impaciente, haciendo reír a Anya, que se encontraba sentada a mi lado en las bancas del aeropuerto.

–Llegarán en unos diez minutos, no te pongas tan ansiosa.

–Lo siento, estoy algo nerviosa por las cámaras y ARMYS.

–Es cuestión de acostumbrarse –respondió ella, mirando la pantalla de su celular –. Oye, en una semana es el cumpleaños de Farijh, ¿haremos algo especial?

–Podemos hacer una pequeña reunión, a ella le gustaría.

–O darle una cita con Jimin.

–¿Crees que surja algo entre ellos? –pregunté curiosa, luego de observar todos los momentos y detalles que han tenido.

–Si lo creo. Farijh ya ha confesado que le gusta Jimin, y de no haberlo hecho, ya lo sabíamos, era demasiado obvia. Jimin, por su parte, parece estar fascinado con ella, está completamente hechizado.

–Veo más posibilidades con ellos, que con Jin y Kate.

–Mejor no hay que hacer apuestas, la vida puede legar a sorprenderte con sus decisiones –aseguró, haciéndome reír.

–Anya –la llamé, luego de reír –, ¿alguna vez imaginaste que te enamorarías de un Idol?

–La verdad, no creí que volvería a enamorarme de esta manera, incluso, pensé que, si volviera a pasar, las emociones serían menos intensas.

–¿Por qué?

–Cuando estuve con Axel, las emociones eran un poco intensas, tal vez porque era mi primera relación formal o algo así, con Alexander, fueron menos intensas, no sentía nada más que un cariño incondicional que confundí con amor.

» Cuando comencé a enamorarme de JungKook, me di cuenta de que todo lo que pude experimentar antes, sería una especie de eco, algo que olvidaría con el tiempo o algo así, porque con JungKook todo se sentía más intenso, más fuerte, más inolvidable, y así sigue siendo –respondió ella con una sonrisa.

–¿Ves a JungKook como parte de tu futuro? –ella mordió su labio, como si pensará bien en su respuesta.

–Aunque tengo muchas dudas sobre varias cosas y muchas negaciones para otras, JungKook ha hecho que ya no piense tanto en ellas, o al menos, que tenga otra especie de perspectiva.

» No puedo decirte con seguridad si veo a JungKook como mi esposo o padre de mis hijos, porque no sé aun si estoy lista para algo así, pero sí puedo decirte, que, de tener opciones, él sería la primera, tal vez para siempre, lo que sería patético si alguna vez decidimos dejar nuestra relación, por ahora, sólo son pensamientos que tengo.

–Los pensamientos pueden volverse realidad –señalé, haciendo que me mirará.

–¿No son los sueños?

–Los pensamientos también, sólo debes desearlos con todo el corazón.

–Sabía que existía dulzura en ti, te hace ver linda.

–Gracias –murmuré, escuchando algo de ruido a nuestro alrededor.

Al mirar al frente, vi a los chicos de BTS rodeados por cámaras y algunas fans, sonriendo y saludando a quienes tenían en el camino. Cuando vi a Tae, comencé a sonreír como tonta, así que no dudé en ponerme de pie y caminar entre la gente, para llegar hasta él.

 ¡Tae! –lo llamé, abrazándolo por la cintura, haciendo que riera.

–¡Princesa! –exclamó, correspondiendo a mi abrazo.

–Te extrañe mucho.

–Yo también, pero ya estamos juntos –aseguró, haciéndome reír mientras me acurrucaba en su pecho.

Por el rabillo del ojo, vi que Anya estaba abrazando a JungKook, que no dejaba de depositar besos en su coronilla, antes de que se separará y comenzará a saludar a los demás y a algunas ARMYS.

–¿Qué tan cómodos son sus brazos, Tae? –preguntó Hobi con curiosidad.

–Muy cómodos.

–Ah, pues déjame comprobarlo –pidió, separándome de Tae y abrazándome con fuerza.

Me reí mientras le correspondía. Hoseok era un chico de buenos abrazos, te hacen sentir muy energético y motivado. Tae reía un poco, ya estaba acostumbrado a esta especie de ataques de Hoseok, que aclaró, no lo hacía con mala intención.