Capítulo 23. Frustración y preocupación.

Taehyung.

–Tae, ¿te encuentras bien? –preguntó Jimin, entrando a mi habitación.

–Sólo estoy preocupado, Jimin –contesté en un suspiro.

–También yo, aun no puedo creer lo que está sucediendo. Todo pareció llegarle de golpe a Meredith, como si fuera una especie de jugarreta del destino.

–Así se siente, y lo peor de todo, es que no puedo estar con ella del modo en que se merece –solté irritado.

–Por eso te fuiste del estudio, ¿verdad?

–Son demasiadas cosas, Jimin. El nuevo álbum, los proyectos que vienen, las promociones, presentaciones, entrevistas, todo es un caso.

» ¿Sabes que es lo único que me estoy preguntando en estos momentos? –cuestioné, Jimin negó de inmediato –Me pregunto cuando tendré el tiempo suficiente para estar con ella y ayudarla, es lo único que me preocupa ahora.

–Te entiendo, Tae –murmuró, sentándose en la cama –. Todos queremos ayudar a Meredith y Rosie, pero no podemos dejar nuestras responsabilidades a un lado.

» La situación que pasan es muy difícil, necesitan mucho apoyo, pero no vas a ayudar a Meredith si estas distraído. Ella se sentiría mal de ver esa cara llena de preocupación y que estas dejando tus responsabilidades a un lado por ella, y, no quiero ser rudo, pero no creo que sea tu intención darle más problemas.

–Por supuesto que no –respondí alterado –, quiero ayudarla lo más que pueda.

–Entonces, ayúdala enfocándote. Cuando estés aquí, concéntrate en el trabajo, y cuando estés con ella, concéntrate en ser su apoyo. Todos tenemos fe en que esto se resolverá, tú también deberías tenerla –me aconsejó. Volteé a mirarlo y le sonreí.

–Gracias, Jimin. Necesitaba de tus consejos.

–Para eso estamos los amigos, Tae –declaró con una sonrisa –. Vamos al comedor, Hobi pidió de comer.

–¿Jin no iba a cocinar? –pregunté confundido.

–Fue con Kate y Meredith a la escuela de Rosie. Parece que iban a ir a la playa o algo así.

–Parece que Jin ya no está tan incómodo alrededor de Kate –murmuré, mirando de nuevo a Jimin –. ¿Qué hay de ti?

–¿A qué te refieres con eso? –preguntó curioso.

–¿Ya no te sientes incómodo alrededor de Farijh?

–Y-yo... Yo nunca he estado incómodo alrededor de ella –contestó titubeante y avergonzado.

–¿Y por qué te sonrojas cuando ella te habla?

–Es que... Ella es muy diferente a lo que creí.

–¿Diferente?

–Llámame loco, pero siento que no la conozco todavía, que hay una doble personalidad en ella que me volverá loco.

–¿Y eso es bueno o malo? –pregunté curioso.

–No lo sé, pero no quiero alejarme de ella, es extraño –confesó, rascado su nuca. Sonreí complacido al saber que tenía, sacudiendo su cabello.

–Entiendo a lo que te refieres. No te preocupes, no es malo, al contrario, tienes mucho valor para enfrentarlo.

–Sí... Creo que ella me recuerda a mi viejo yo –murmuró con una leve sonrisa.

–Pensé que era el único que pensaba en eso. Ahora me doy cuenta de lo mucho que hemos crecido y madurado.

–Vamos por buen camino, ¿verdad?

–Así es, amigo, así es.

–¡Taehyung! ¡Jimin! ¡La comida ya llegó! –escuchamos gritar a Hobi a todo pulmón.

–Vamos, o gritara hasta quedar afónico –sugirió Jimin, levantándose de la cama.

Lo seguí a la cocina, quedando un poco más tranquilo con mis pensamientos. Por eso Jimin es mi mejor amigo, con una sola mirada sabe cómo me siento, como calmarme y como guiarme, y por ello, voy a seguir sus consejos.

♦♦♦♦♦

–¡Tae! ¡Mira que encontré! –me gritó JungKook, haciendo que desviará mi vista de un aparador, para darle mi atención.

–¿Qué encontraste? –pregunté curioso.

–¡Esto! –respondió emocionado, alzando dos chaquetas de cuero negras –. Anya y yo podremos usarlas, como si fuera un uniforme de pareja.