Capítulo 30. Apoyo.

Taehyung.

–Buenos días –saludé, cuando entré a la cocina, donde ya todos estaban desayunando.

–Buenos días, Tae. ¿No pudiste dormir bien? –me preguntó Hobi, cuando me senté a su lado-

–No mucho. Me encuentro bastante preocupado por lo que sucedió con Mery –respondí, rascando un lado de mi cabeza.

–Fue toda una sorpresa lo que Anya nos contó –intervino Jimin, comiendo un poco de los hot cakes que Jin estaba preparando –. ¿Cómo Meredith iba a desconfiar de la persona que más confiaba?

–Puede ser, que por eso se haya ganado la confianza de Meredith, para ser la última señalada como sospechosa –sugirió Yoongi, bebiendo un poco de su jugo.

–Qué bueno que Anya lo descubrió a tiempo, de lo contrario, seguiríamos confundidos como en el principio –señaló Namjoon con alivio, luego, le dio una sonrisa traviesa a JungKook.

» Hablando de Anya… ¿Cómo van las cosas, JungKook? ¿Ella ya se ha acostumbrado al anillo que está decorando su dedo?

–Pues no está incomoda, Hyung. Ya les había dicho que aceptó su regalo con mucha alegría –contestó JungKook, con el ceño fruncido por la confusión.

–No dudamos de las buenas intenciones de Anya a recibirlo, tampoco de la alegría que pudo haber tenido en el momento –comenté, intuyendo por donde iba el comentario de los chicos.

–¿Pero?

–Todos sabemos que Anya no está pasando por un buen momento emocional. Sí, puede que lo de su padre ya no le duela tanto, pero no ha resuelto los problemas en su trabajo, ni tampoco los comentarios de los haters –dijo Jin de manera casual.

De inmediato, el lugar se quedó en silencio, por lo que escuchamos el susurro de Jin, donde maldecía su lengua floja. Se supone que JungKook no debía de saber sobre los haters que están molestando a Anya.

Sí, ella suele ignorarlos la mayoría del tiempo, pero ahora que esta tan sensible, se pone algo extraña y triste. Ella nos pidió silencio ante esta situación, pero creo que Jin no pudo quedarse del todo en silencio.

–No se pongan así, ya sabía sobre la situación –dijo JungKook con tranquilidad.

–¿Cómo? Nadie dijo nada hasta ahora –preguntó Hobi con confusión.

–Anya me lo dijo. La única razón por la que no lo hizo antes, fue porque no quería que pensará que era mi culpa –comenzó a narrar, pasando una mano por su cabello.

» Sí, siento un poco de culpa, porque de algún modo, la puse en esa situación, pero no estoy obligando a las personas a que hablen así de mi chica, ni tampoco ella lo hace de modo intencional.

» Decidimos ser sinceros el uno con el otro, decirnos las cosas que nos incomodan o no nos hacen felices, y aun cuando tardó un poco en decirme, al fin lo hizo. A Anya le cuesta expresar sus sentimientos, a mí no tanto, pero estamos dispuestos a ser honestos y no dar pie a malas interpretaciones o discusiones sin sentido.

–¿Y qué van a hacer? –preguntó Namjoon.

–Decidimos no darle tanta importancia, pero si vemos que quieren pasarse de la raya, vamos a emprender acciones legales.

–¿Sabes? Es curioso que sigan con ese tipo de acoso hacia Anya. Cualquiera pensaría, que ahora se enfocarían en Meredith, ya que es la “sensación de ahora”, por así decirlo, pero no fue así, es como si no la soportaran –señaló Yoongi con intriga.

–Es verdad. Le he preguntado a Mery si no le ha pasado algo de eso, pero no, en realidad, sólo fue en los primeros días, después, dejaron de comentar, fue todo muy tranquilo –recordé, al pensar en las palabras de Yoongi.

–¿Creen que sea por mí? –preguntó JungKook asustado.

–No seas ridículo, niño –lo regañó Jin, limpiando sus manos en su mandil, caminando para quedarse a su lado –. Si has visto a Anya, ¿cierto? Ella es una mujer carismática, fresca y cautivante, a cualquiera le daría envidia, y para añadirle más peso al odio, ella es muy bonita, inteligente y astuta, eso hace que más de uno se sienta intimidado y asustado.

» No me malinterpretes, Tae. Meredith es preciosa, una belleza de mujer, pero su aura es mucho más tranquila que la de Anya –se disculpó Jin, mientras me miraba.

–No te preocupes, entiendo lo que dices –aseguré, concordando por completo en como describía a Any.

–Retomando –volvió a decir, inclinándose un poco a JungKook –. No hagas caso a personas que no conocen lo increíble que es Anya, y si por alguna razón, vuelves a la estúpida actitud de hace unos meses, donde te victimizaste y la heriste, te juró que te golpearé hasta que entres en razón, ¿entendido? –le cuestionó, jalando su cabello con algo de fuerza.

–Entendido. No tienes por qué jalar mi cabello –aclaró JungKook, quitando el agarre de Jin de su cabello –No iba a volver a esa actitud, sólo necesitaba un golpe de realidad –sin tiempo que perder, todos nos levantamos, yendo hacia JungKook, para darle una serie de zapes en la cabeza.

» ¡Basta! ¡Eso duele! –se quejó, sobando su cabeza y brazo derecho, donde algunos golpearon.

–Te dimos muchos golpes, no lo arruines –exigió Jimin.