Capítulo 32. Caos y más caos.

–¿A qué hora iban a ir Chung Hee y Young Mi al juzgado? –pregunté con algo de nerviosismo, mirando el reloj en la pared del departamento de Anya, donde estábamos reunidos.

–Eso lo preguntaste hace tres minutos, y la respuesta es la misma: Iban a ir con Hyun a las nueve, es decir, hace media hora –respondió Anya, que estaba acostada en el regazo de JungKook, que acariciaba su cabello, mientras ella tenía los ojos cerrados.

–No fueron tres minutos –negó Jimin, que jugaba cartas con Namjoon y Hoseok.

–Imagínate que sí –sugirió Anya, haciéndolo reír.

–¿Por qué Lucy y Michael no vinieron? –preguntó Jin, que miraba algo de televisión.

–Están en la casa de seguridad, y lo mejor sería, que se quedarán ahí hasta que la tormenta pasé –respondió Anya, frunciendo levemente el ceño.

–¿Y cómo estas tan segura…?

–Juro por Dios, que, si alguien vuelve a sacar el tema por los siguientes diez minutos, lo voy a golpear, no me importa quién sea –interrumpió ella a Yoongi, abriendo los ojos.

» Sé que todos están preocupados y ansiosos de que algo salga mal, de que, en cualquier momento, las cosas se vengan abajo, yo igual estoy preocupada y ansiosa, tengo unas ganas increíbles de ver que pasa y porque tardan tanto.

» Esta tardanza y desesperación hacen estragos en mi persona, y eso hace, que deseé morderme las uñas, y si alguno de ustedes logra hacer que arruiné mis manos, lo va a lamentar, me tomó más de un año dejarme de morderme las uñas –amenazó ella.

–¿Por eso has devorado tres bolsas de papas? –cuestionó Yoongi, dejando a un lado su celular, para mirarla con una ceja arqueada.

–La paciencia no es mi fuerte, no me provoquen –se justificó, sin dejar de comer.

–Mejor cambiemos de tema, no quieren recibir un golpe de Anya, duele mucho –aconsejó JungKook.

–Pobrecito Kookie, Anya te maltrata –se burló Hoseok, tirando una carta a la mesa –. Si te trata mal ahora, ¿qué pasará cuando se casen?

–¡Oye! No lo hagas ver como que lo golpeó todo el tiempo –se defendió Anya, levantándose del regazo de JungKook.

–Meredith no trata así a Tae –comparó Jimin, haciéndola gruñir.

Quisiera reír ante la cara que Anya pone. Es cierto, ella no es paciente, de hecho, es demasiado impaciente. Todo lo quiere rápido, directo y sin complicaciones, y le fastidia cuando tiene que esperar, es algo que no soporta.

Algunas veces, cuando hemos hecho algunos trabajos juntas, me doy cuenta de que ella trabaja realmente rápido, porque, así como no le gusta que la hagan esperar, tampoco le gusta dejar esperar a otros. He tenido que llevarle el paso, pero no ha sido tan difícil.

Ahora, al ver como devora esas papas, me doy cuenta de los nervios que tiene. Es gracioso verla de ese modo, porque cuando quiere llevar una de sus manos a la boca, la quita de inmediato, poniéndose a hacer otra cosa. Cualquiera diría que no debe tener dudas del trabajo que hizo, pero tal parece, que ni aun así dejará de ser una nerviosa ansiosa.

–Es cierto, no recuerdo alguna vez que ella me haya golpeado, sólo que de vez en cuando se queja de mis bromas –comentó Tae, llamando mi atención.

–Es que a veces me atacas de manera desprevenida, eso hace que me moleste un poco –me justifiqué de inmediato.

–Tal vez no tienes el suficiente sentido del humor –sugirió, con una sonrisa traviesa.

–Ah, ¿eso crees? –le cuestioné, mirándolo de manera retadora.

–A veces –respondió, haciéndome reír, mientras él pasaba un brazo por mis hombros.

–¿Lo ves, Anya? No debes de ser tan dramática y aceptar cuando uno tiene razón –señaló Namjoon, con una sonrisa.

–Una cosa es que ustedes crean que no lo trató bien, y otra muy distinta es lo que JungKook de verdad piense –contraatacó Anya, mirando con picardía a JungKook.

–Anya no me trata bien –comenzó JungKook, de manera seria –¡Ella me trata increíble! Es tan linda, tierna, adorable, inteligente, intensa, provocativa y sexy, ¿le daría un anillo de no ser feliz con ella? –cuestionó, luego de enumerar los encantos de Anya.

–Tal vez eres masoquista y te gusta el trato duro –sugirió Jin con burla –. Ya que estamos hablando de un anillo, ¿qué tal les fue aclarando las cosas a ARMY?

–Siguen creyendo que es un anillo de compromiso, o al menos, eso es lo que he leído estos días –contestó Anya, jugando con la joya en su dedo.

–Supongo que en algún momento vamos a dar una noticia así, ¿verdad nena? –le preguntó JungKook con una sonrisa traviesa, haciendo que Anya le sonriera de lado.

–Tú nunca te cansas de correr, ¿verdad?

–Por supuesto que no, es un buen ejercicio –respondió, haciéndola reír.

–Tan adelantado esta, que ya hasta pensó en todos los detalles –soltó Tae, tapando de inmediato su boca, al ver el error que cometió.

–Wow, un momento –dijo Jimin, mirando a JungKook –. ¿De verdad estas planeando una boda? –le preguntó curioso.

–No es una planeación, sólo tengo algunas ideas, cómo que ustedes seis pueden ser los padrinos, Meredith una madrina y Rosie la niña de los anillos, se vería lindo –sugirió JungKook de manera tímida, jugando con sus dedos.