Beverly Calvert
Estaba volviéndome a poner mi ropa ya que el entrenamiento ya había acabado, no volví a ver a Éll y Ait, solamente estaba con Lea. Por dios todos estos chicos desaparecen de un momento al otro.
— Bueno eso es todo por hoy Erly— me dice Lea.
— Esta bien— le digo— Te aviso si vengo mañana.
— Si— me contesta.
Me terminó de despedir de ella y salgo de la casa, pensé que me encontraría a alguno de los desaparecidos pero ni un rastro de ellos, Comienzo a caminar hasta mi casa, cuando entro veo a mi madre sentada en la sala y con una cara demasiado seria.
— ¿Cómo estás madre?
—¿Donde estabas?— me pregunta evadiendo lo que le dije.
— Te dije que saldría con Mateo.
Ella no me dice nada, su cara no muestra nada, solo esta ahi y eso me da miedo, por varios minutos nos quedamos de esta forma.
— ¿Qué pasa?— le pregunto pero no me dice nada.
— La cosa es que— escucho una voz detrás mio— tu no estuviste conmigo hoy— termina de hablar Mateo.
— ¿Qué haces aquí Mateo?
— Me preocupe mucho por ti— comienza a decir— te bajaste del carro muy alterada y te perdi de vista, no sabia si estabas bien asi que vine a tu casa.
— Quiero que te vayas de mi casa— le digo muy firme.
—Beverly— me llama mi madre— Se amable con tu dueño.
— ¿Mi dueño?
— Si— me contesta Mateo— terminando la escuela tu y yo nos casaremos, para por fin poder ser tu dueño.
— Yo no acepte eso.
— No es necesario que lo hagas— mencion mi madre— Mateo es tu novio y puede decidir sobre ti cómo el quiera.
— ¿En qué momento de la relación se establece eso?
— En el momento en el que me dijiste si— me contesta Mateo.
— Vayanse a la mierda los dos— les digo— yo nunca me voy a casa contigo Mateo.
Ambos se quedan en silencio y se miran para después mirarme a mi, ¿ahora que?
— Beverly— me llama mi madre— ¿Has tomado tu medicamento?
— Si— le respondo lo mas segura que puedo para que no sospeche.
— ¿Segura que o hiciste?
— Si madre, estoy segura.
— Te voy a preguntar algo— me dice— ¿Por que encontre medicamento en tu cajón?— me pregunta.
Me quedo un segundo callada pensando en que decir— Lo que pasa es que quería tener algunas cerca por si en algún momento me siento mal— le explico, aunque sea mentira pienso que es una gran explicación.
— Me estas mintiendo— asegura.
— No, madre, yo no te mentiría.
— Lo estás haciendo ahora mismo— de nuevo me asegura—Mateo.
— ¿Si?— le pregunta
— Lleva a Beverly a su cuarto— le ordena— y castigala.
— Sera un placer— le responde el.
Intento irme de ahi pero Mateo es mas rápido que yo y me agarra, prácticamente me comienza a arrastrar hacia mi cuarto, hago lo posible para liberarme pero mi intentos son inútiles.
Al llegar a mi cuarto el me lanza contra el piso y cierra la puerta— Mmm mi pequeña Beverly.
— Mateo
— ¿Qué quieres?
— No me hagas nada.
— Te voy a hacer una pregunta, si me respondes bien no te hare nada.
— Okey.
— ¿Hace cuanto tiempo conoces al lo chicos Órbon?
— No se ni si quiera quienes son.
— Ya estas mintiendo .
— No— le respondo— te juro qu eno se quienes sean los Órbon.
— Te dire sus nombre— hace una pequeña pausa— Col, Éll, Sley, Lea y Ait, ellos son los Órbon.
Realmente no sabia que ese era su apellido.
— ¿Desde cuando los conoces?— vuelve a preguntar.
— Los conocí cuando se mudaron aquí— le respondo y es la verdad, cuando ellos se mudaron fue el dia en que los conoci.
— Eso no es verdad— asegura— tu los conoces desde hace mucho tiempo.
—No, te juro que no lo estoy haciendo.
— No te creo— se comienza a acercar a mi y de nuevo intentó huir pero fallo, entonces comenzaron los golpes; uno tras otro, sin oportunidad de moverme, sin poder gritar, sin poder hacer nada. De pronto lo único que veo es oscuridad y después de eso nada.
Me desperté acostada en mi cama, tenia algunas vendas por el cuerpo, intente levantarme pero no pude ya que me dolia demaciado hacerlo, intente gritar pero tampoco pude.
— Hola cariño— me saluda mi madre— que bueno que ya despertaste.
Se comenzó a acerca a mi con varias cosas en las manos, intente moverme una vez mas para alejarme de ella pero me dolía hasta el alma.
—No te muevas o te vas a lastimar mas— me dijo.
Intente hablar pero nuevamente no pude hacerlo, ¿que esta pasando?
— No puedes hablar— me dice— deja de intentarlo porque te vas a terminar lastimando.
Maldita sea dime ¿que esta pasando?, me le quedo viendo de forma de que entienda lo que quiero.
— No te puedes mover porque los golpes de Mateo fueron demasiado duros y quedaste muy lastimada— me explica.
Okey eso tiene mucho sentido, pero ¿por que no puedo hablar?
— No te permito hablar—Me dice— Has dicho tantas mentiras que ahora ya no permito que hables.
Estas loca, maldita, estas completamente loca.
— No le digas de esa forma a tu madre— me reprende.
¿Me lee la mente o que esta pasando? ¿ve lo que pienso?
— Si— responde, ni siquiera hable — ves esa pantalla— No, obviamente no la veo— Pues esa pantalla me ayuda a ver todas las mentiras que tu mente piensa.
¿Eso es posible?
— Si, lo es .
¿Cuando podre hablar?
— Cuando yo lo decida
Estas loca.
— Sigue asi y creeme que no dejaré que hables en un año— Decido ya no pensar en nada y simplemente estar ahí.
— Descansa, lo necesitas mucho— me dice y sale de mi cuarto.
Por dios mi madre esta loca, intentó hablar una vez más pero no puedo, por dios alguien ayúdeme, no se porque razón pero mi vista se va hacia la ventana y lo vi.
Col estaba bajando de su carro, miro hacia mi casa y estoy segura de que me pudo ver porque frunció su seño pero no se acercó, el simplemente entro a su casa.
Editado: 07.03.2022