Beverly Calvert
Ya habían pasado pocos días desde lo sucedido, sigo sin poder moverme, sin poder hablar, sigo sin poder hacer nada, solo estoy aquí en esta maldita cama.
Mi madre solo viene algunos días, no he comido desde hace dos días y tengo mucha hambre pero soy una inútil y no me puedo mover de aquí.
No he sabido nada de absolutamente nadie, claramente mi madre no me deja tener contacto con alguien mas, podía ver a Col y los demás salir de su casa, pero mi madre se dio cuenta y cerro las cortinas de mi ventana, estoy en mi cuarto en completa oscuridad.
Tenia los ojos cerrados porque estaba intentando dormir, que por cierto es lo que mas he hecho en estos días, pero toda mi atención se fue cuando escuche un ruido, mire hacia el lugar de donde vino que es una esquina completamente oscura, de pronto vi que algo se movió.
Dios mío me voy a morir aquí.
— No te vas a morir— escuche que dijeron y de pronto todo se tranquilizo al reconocer la voz.
Col
— Erly— me llama— ¿Qué te paso?
¿Tu que crees? ¿Qué haces aquí?
— No te he visto desde hace varios días, ni en la escuela, en los entrenamientos, en ningún lado.
No he podido salir.
— ¿Estas bien?— me pregunta y comienza a acercarse y entonces me di cuenta que no había visto la condición en la que estoy, porque al momento de verme pude notar como su cara cambio a una de enojo.
— ¿Quién te hizo esto?
De alguna forma he logrado que no vean todo lo que yo pienso, no le puedo decir quien fue, si le digo se que mandara a alguno de los chico por el y lo lastimaran y yo no estaré ahí para poder detenerlo.
— Erly— me llama— ¿Quién te hizo esto?— me vuelve a preguntar.
No te lo diré.
— ¿Por que?
Porque lo vas a golpear.
— No— me responde y comienza a acercase mucho mas hasta estar a mi lado.
— No lo voy a golpear— me dice— a la persona que se atrevió a hacer esto no se merece unos cuantos golpes— hace una pausa— se merece la muerte.
¿Lo vas a matar?
— Si, porque nadie jamás te va a tocar de esta forma.
Estaba apunto de penar en algo para poder contestarle pero escuche ruidos afuera d emi cuarto haciendo que ambos miremos hacia la puerta.
Col
— ¿Que?
Vete
— ¿Miedo?
Si.
Me doy cuenta que ya es demasiado tarde cuando noto que la perilla de la puerta se mueve y un segundo después entran por la muerta, miro rápidamente hacia donde esta Col pero me doy cuenta que ya no esta ahí y no logro verlo en alguna parte del cuarto.
— Beverly— me llaman y reconozco al instante esa voz, esa voz que me hizo esto.
Mateo.
— Pienso que tu eres muy idiota— me dice y se sienta enfrente mío— Te he dicho que no me debes de desobedecer y lo hiciste, mira como terminaste
Te odio
— Lo se, pero no me importa tus sentimientos hacia mi, de hecho mi importa muy poco todo lo que se trate de ti, quieras o no tu estarás conmigo hasta que yo me arte de ti e incluso después de eso seguirás a mi lado porque mi trabajo es hacerte la vida imposible.
Estas loco.
— Si, pero créeme que aun no me conoces bien, aun no sabes lo maldito que puedo llegar a ser, tu no sabes nada Beverly— al detenerse se le forma una sonrisa en el rostro, una sonrisa muy siniestra— tu no sabes que eres, no sebes lo poderosa y peligrosa que puedes llegar a ser, eo es lo único bueno en ti.
Maldito seas Mateo, mi atención se fue a una parte de mi cuarto cuando note que algo se movió, Col sigue aquí.
Yo no estoy sola Mateo.
— Claro que lo estas, no sabes quienes son tus compañeros, no sabes quien esta de tu lado, tu no vales nada Beverly.
Porque no te vas ya Mateo.
— ¿Te duele la verdad?
Si, ahora vete
Se que el tenia algo mas para decirme pero no lo hizo, se levanto de mi cama y fue hacia la puerta, en su rostro volvió a aparecer esa sonrisa siniestra para después salir de mi cuarto.
Estaba esperando a que Col saliera de donde sea que estaba pero después de vario minutos no lo hizo, no se ha ido, aun no, aun siento que esta aquí, yo se que esta aquí.
Col
— Lo estas protegiendo a el— me afirma— ¿Por que lo haces?
No lo se
— ¿Lo amas?
Yo
— Amas a la persona que te esta destruyendo, tu eres increíble Beverly.
No pienses cosas que no
— No me importa que lo ames o lo que sea, el se atrevió a lastimarte de esta forma y eso realmente no lo puedo permitir Beverly.
Vi que estaba apunto de irse, sabia que iría directamente por Mateo no puedo dejar que haga eso pero maldita sea no soy capaz de moverme, no soy capaz de hacer nada.
— No— logro decir en un momento a otro.
— ¿Que?— me pregunta—¿Lo sigues protegiendo?
— No— le respondo— aun no es momento, el sufrirá, pero aun no es el momento.
Veo en su rostro formarse una sonrisa ante mi respuesta, es como si el hubiera esperado mucho por esa respuesta, como si hubiera esperado tanto por esa reacción.
—¿Cómo es que puedo hablar?— le pregunto.
— Mateo tiene razón en algo, tu eres mucho mas poderosa de lo que crees y no te van a poder controlar por mucho tiempo, necesitamos un plan— me dice mientras se sienta a mi lado
— Soy toda oídos.
— Finge— me dice y al parecer el nota mi cara de confusión— Finge que te tienen ante su control, finge que ellos te están dominando a ti.
— ¿Por que?
— Porque así no se darán cuenta que realmente la que tiene el control eres tu, tenemos que esperar para que por fin llegues a tu grandeza y cuando lo hagas te seguro que el mundo va a arder.
— Aun no es el momento.
— Exacto, Erly, aun no es el momento.
Estaba apunto de contestarle pero nuevamente escuchamos ruido a fuera de mi habitación, cuando voltee a ver a Col el ya se había levantado y estaba caminando hacia la parte mas oscura de mi habitación y entonces me di cuenta que el es oscuridad, el se esconde en la oscuridad.
Editado: 07.03.2022