Capítulo 36 Normal

Beverly Calvert

¿Qué se supone que haga ahora?

Mierda.

Mierda

Y más mierda.

Tal vez puedo fingir que confió en ellos.

Se darían cuenta, son mejores que tú.

Pero no puedo confiar en ellos.

¿No? ¿Por qué?

Porque ellos son malos.

¿Quién decide el limite entre lo bueno y lo malo? Ellos solo llegaron e hicieron que abrieras los ojos para que pudieras ver la verdad de tu novio, tus amigos, tu madre, tu vida entera.

¿Por qué lo hicieron?

¿No has considerado que ellos realmente te quieren ayudar?

Claro, por eso intentaron matarme y me amenazaron.

Tu los amenazaste primero y si te quisieran matar, ya lo hubieran hecho, sin embargo, sigues aquí viva.

Cállate, solo cállate.

Si yo puedo llamar a Col y el también lo puede hacer, ¿Es por eso que me siento tan atraída a él? ¿Solo es por que me llama?

Necesito buscar respuesta, pero no solo por parte de él.

Ha la mañana siguiente actuó como cualquier otro día.

—Buen día madre— digo con una enorme sonrisa.

— Buen día— me da el desayuno— Estaba pensando en salir a comprar ropa, ¿Te parece la idea?

— Me encanaría hacerlo— hago una pequeña pausa— Pero no se si ya escuchaste de la reunión que harán mis compañeros de escuela.

— Si, escuche un poco de ella. No estarás pensando en ir.

— Me gustaría ir, quiero convivir un poco más con mis amigos.

— ¿Mateo ya sabe de esto?

— Hoy mismo le pediré permiso, porque también quiero aprovechar esta oportunidad para mejorar mi relación con él. No se porque en estos últimos meses he cometido tantos errores con el y pues quiero recompensarlo por seguir conmigo.

— Si Mateo te da permiso, puedes ir.

— Muchas gracias madre.

Al terminar el desayuno decido hablar con Mateo y después de rogarle durante tanto tiempo logre que me diera el famoso permiso. Lo ultimo que necesito es que se ponga agresivo conmigo, no dejare que por eso arruine mi plan.

—Madre— la llamo y ella levanta la vista del libro que leía— ¿Me ayudas a escoger que ponerme el día de hoy? Quiero impresionar a Mateo.

Ella no me responde y tan solo va hacia mi habitación conmigo siguiéndola.

Me siento en la cama mientras ella busca entre mi ropa, pero recordé la lección de los colores que me dieron Lea y Col. Entonces me acerco al armario y tomo un vestido blanco que me llega por debajo de la rodilla.

— ¿Qué te parece este? — le pregunta y noto que duda— Creo recordar que Mateo dijo que le gustaba y como las mujeres se visten para impresionar al hombre, creo que seria la mejor opción.

— Me gusta, ponte unos zapatos beige y déjate el cabello suelto.

— Esta bien.

Sale de mi cuarto y yo comienzo a alistarme tal y como ella me dijo.

Cuando ya estoy lista espero y espero a que Mateo llegue.

Creo que si le gustara como me veo.

¿En serio lo haces por él?

Claro que no, pero no quiero pelear con el porque me arruinara todo, así que lo mejor es estar en paz por hoy.

¿Cuál es tu plan?

Solamente voy a disfrutar de una noche normal con mi novio.

¿Eso es todo?

Si, esto realmente si me va a salir bien.

Mi celular suena y se que Mateo ya esta afuera. Me despido de mi madre y me subo al carro.

—Hola amor— digo con energía y le doy un beso— Te ves muy bien el día de hoy, bueno siempre te ves bien.

— Gracias— me ve detenidamente— Tu también te ves muy bien, ese es el vestido que me gusta, ¿Cierto?

— Si, ¿Te alegra que lo use? Porque si no me puedo cambiar.

— No, me alegro mucho que lo uses— sonrió— Vámonos, creo que la mayoría ya está.

— ¿Sabes si los Órbon van a ir? — pregunto mientras me pongo el cinturón de seguridad.

— ¿Por qué preguntas? — noto su tono agresivo.

 — Es que no me quiero cruzar con ellos, creo que tienen algo raro y con lo que recién paso no me dan buena vibra— parece que esta satisfecho con mi respuesta.

— No se si van a ir, pero si lo hacen tienen un gran valor.

— ¿Por qué lo dices?

— Después de lo que paso la gente los señala mucho.

— Creí que todos habían confiado en ellos.

— La mayoría lo hizo, pero otros aún no están seguros que la tal Lea este bien. Así que lo mejor es que nos mantengamos alejados de ellos, ¿Entiendes?

— Si, me parece muy bien.

No tardamos mucho en llegar al lugar y era verdad que la mayoría de mis compañeros ya estaban ahí.

Al bajar del carro muchas personas comienzan a saludar a Mateo mientras que yo estoy detrás de el con la mirada hacia el piso. Ay lo que una tiene que hacer para que le salgan las cosas bien.

Beverly.

Esa ya no es la voz de mi subconsciente.

Beverly.

¿Me estoy volviendo loca?

Erly.

Alzo la vista y se que fue un error cuando mi mirada conecto con la de él.

¿Qué estas planeando?

Me acerco un poco mas a Mateo y le tomo la mano, el no se molesta.

Nada.

Hoy mi plan no será con ustedes, tengo otra victima y esta justo a mi lado.