Beverly Calvert
Me voy al piso de abajo cuando mi madre me llama para comer. Espero en el comedor mientras que ella arregla la mesa y me sirve comida.
— ¿Cómo estuvo tu día, hija?
—Estuvo bien madre.
No vuelve a hablar y yo tampoco me tomo la molestia de hacerlo.
De pronto recordé las famosas pastillas que Col me dijo que dejara de tomar. Yo no las volví a tomar, pero mi madre tampoco insistió en que debía tomarlas, ¿Ya no le importa?
— ¿No comerás? — me pregunta al ver que deje de hacerlo.
— No, es que ya estoy satisfecha— me mira en silencio— Me iré a hacer tarea a mi cuarto, claro si me lo permites.
— Esta bien, lo mejor que es vayas muy bien la escuela.
— Como siempre, soy de las mejores— le doy una última sonrisa y me voy para mi cuarto.
No entiendo que es lo que me está pasando.
Necesito respuestas, pero no estoy dispuesta a hablar con la única persona que me las puede dar.
Sabes que quieres hablar con él.
Me dice mi subconsciente.
No debo hablar con él, no tengo que. Yo sola puedo conseguir respuestas.
Esta vez realmente me pongo a hacer tarea, es increíble que entre tanta mierda lo que más me preocupa son mis calificaciones.
Intento concertarme, pero no puedo. Es como si yo ya supiera todo esto, pero no me interese.
¿Qué es lo que me está pasando?
Si la famosa Nisha es muy cercana a mí, obviamente tendría que ser alguna amiga, porque más familia no tengo.
¿Quién podrá ser?
Comienzo a recordar los encuentros que tuve en la escuela con ellos. No parecía que miraran a alguien en específico a excepción de mí, pero no puede ser.
Y de pronto el recuerdo viene a mí.
Hubo un momento en el que Aít le presto mucha atención a Mónica.
Me preguntaba constantemente varias cosas sobre ella y por unos días estuvo pegado a ella.
¿Ella es la tal Nisha?
¿La persona que ellos han estado buscando y por la que destruirían el mundo es Mónica?
¿En serio ella?
Mónica no es ni capaz de matar a un mosco, ¿Cómo va a ser ella?
Lo puedo creer de Abigail, pero no de ella.
Seguramente soy yo la que está haciendo especulaciones, porque estoy segura de que ella no es.
Tomo me celular para calmar mi mente y distraerme un rato, pero justamente Mónica publico una foto con Aít con la descripción de "mi príncipe". Qué asco me dan.
Aít dejo que mataran a su novia y ahora a las semanas esta con alguien más. Tal vez por eso dejo que la mataran, porque esta más que claro que Col tiene mucho control sobre ellos, pero ¿Aít realmente no hizo nada para ayudar a Lea? Tal vez no la amaba lo suficiente y por eso la dejo morir.
¿Realmente está muerta?
Claro que lo está, yo la vi.
¿En dónde está el cuerpo?
Le hicieron algo.
¿Por qué estas tan segura de que son malos?, tal vez ellos solo quieren ayudarte, tal vez Lea está bien y disfrutando la vida. Recuerda que su concepto de familia no es tan diferente al tuyo.
¿Mi propio subconsciente me esta dando la espalda?
Sin darme cuenta la noche llega y ya es demasiado tarde.
Me recuesto en mi cama, pero no dejo de pensar en él.
Maldito idiota sal de mi mente.
—Ay Beverly, Beverly— escucho su voz en algún lado de la habitación.
— Lárgate, no estoy de humor para que estés aquí.
— ¿No estas de humor? — me quedo callada— Primero me llamas y después me corres, ¿Qué es lo que estas haciendo?
— No te he llamado, es más borre tu número— mentira.
— Claro que lo hiciste— siento como se sienta en la cama— Cuando deje de pensar en mi es cuando dejaras de llamarme.
— ¿Qué? — ¿Lo llamo mentalmente?
— No mentalmente— ¿Lee mentes? — Puedo sentir cuando piensas en mí.
— ¿Qué?
— Se que es algo raro— me mira— Pero bastante normal en nosotros.
— ¿Cada que pienso en ti te llamo? — asiente— ¿Cómo es eso posible?
— No lo sé, también puedes llamar a Éll, Aít, Sley. Es algo que tenemos desde niños.
— ¿Nacieron con eso?
— No— sonríe— Nisha nos ayudó a desarrollarlo.
— Ella es muy importante para ustedes, ¿No?
— Demasiado— tal vez estoy loca o realmente lo escuche algo triste.
— ¿Cómo es que yo lo tengo?
— Supongo que tu si naciste con eso.
— No somo normales, ¿Verdad?
Se recuesta en la cama y ríe un poco.
—No, no somos normales.
— Creo que tengo mucho que aprender sobre mi misma— asiente— ¿Me vas a ayudar?
— No te entiendo— suspira— Primero me amenazas y pides que me aleje de ti y luego quieres que te ayude, ¿Qué quieres de mí?
— Intenta entenderme— le hago un espacio para que se acueste alado mío y lo hace— Son asesinos y mataron a la única amiga que tenía, ¿Cómo esperabas que reaccionara?
— No somos tan malos como crees.
— No me lo puedes asegurar.
— No te puedo ayudar— se levanta de la cama— No hasta que confíes en nosotros.
— ¿En serio, Collen? — al escuchar su nombre me mira al instante y sonríe— ¿Qué?
— Nada, y si es en serio. ¿Quieres que te ayude a mejorar para que me puedas matar?
— No te matare, yo no hago eso.
— Lo harás y quiero seguir vivo, así que no te ayudare hasta que confíes en nosotros.
— Lo puedo lograr yo sola.
— Ni en tus mejores sueños podrás hacerlo sin saber nada, nos vas a necesitar tarde o temprano.
— Espero que sea tarde— sonríe.
— Adios, Beverly.
Editado: 07.03.2022