Detrás de la Sombra

4

Observe a mamá por un momento al ver que seguía sonriendo pero que las ganas de llorar estaban allí presentes.

—¡Queremos salir a jugar! —exclamo Varek acercándose a mamá— ¡Mamá abre la puerta!

—No podemos salir afuera —respondió ella sin siquiera mirar a mi hermano.

—¿Por qué papá cerró la puerta con llave? —volvió a insistir Nash.

Ella soltó un suspiro y apoyo una de sus manos sobre su barriga me acerque lentamente a donde se encontraba.

Aun trataba de entender cuál era el motivo porque nos encontrábamos allí.

—Serán solo unos días —dijo ella dándose la vuelta y tomando las cajas sobre la mesa.

Gire mi cabeza mirando a mi hermano que todavía seguía parado al lado de la puerta, con la mirada sobre nuestra madre esperando algún tipo de respuesta de su parte.

—Tengo sueño mami —dijo Hunter refregando uno de sus ojos.

—¿Podrían ayudarme a acomodar las cosas? —mama me miro a mi y luego a Nash que seguía en una especie de trance.

Asentí y me acerqué hasta el gran sofá que había en aquella sala de estar.

—Puedes recostarte aquí Hunter —dije sacando un almohadón de una de las cajas que había allí.

Mire otra vez a la fila de cajas que había a un lado de las escaleras.

¿En qué momento habían entrado tantas cajas en el auto?

No me atreví a preguntar y solo me acerqué a mama que seguía en silencio.

—Solo serán unos días y su padre volverá —ella saco las ollas que había llevado de casa.

—Mamá queremos salir a jugar —volvió a quejarse Varek.

—Tengo hambre mami —dijo Halsey mientras le daba tirones al vestido de mama.

—Está bien les preparare una sopa —ella me miro— podrías alcanzarme algunas verduras de aquella caja.

Me dirigí hacia donde ella me señalo y abrí mis ojos con sorpresa al ver la cantidad de cosas que había y sobre todo la comida.

—¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí? —pregunto Nash al ver también la cantidad de alimentos.

—Estas son nuestras vacaciones —ella nos dio una rápida mirada a los dos tratando de mostrar una sonrisa que por lo menos a mi no me había convencido.

Pasaba demasiado tiempo con mamá para conocer cada mueca que hacía. Y en ella desde el día anterior en casa solo veía ese nerviosismo que quería esconder con su sonrisa.

—Faltan sillas —dije al ver que faltaban dos asientos.

—Los mellizos pueden compartir al igual que Shery y Varek —dijo mama mientras preparaba los platos con la comida.

—No quiero compartir silla con Varek —exclamo Shery que estaba sentada en el sofá individual de la sala.

Mama hizo un silencio y miro a mi hermana que tenía un libro entre sus manos.

—¡Quiero irme a casa! —exclamo Halsey haciendo que su mellizo se pusiera de pie a su lado.

—Tomen asiento —mama solo ignoro los quejidos de mi pequeña hermana.

Cada uno estaba con su plato en frente, observe el rostro de mis hermanos y Jaren estaba serio al igual que Shery. Los dos entendían algo de la situación que no era normal para ninguno.

—Se que esto no era lo que esperaban pero prometo que todo saldrá bien —hablo mama con entusiasmo.

—¿Por qué tenemos que estar encerrados? —pregunte mirándola a los ojos.

—Solo será por hoy hasta que regrese su padre —hizo una pausa— su padre quiere que lo esperemos. ¿Sí?

Mama se veía convencida de cada palabra que salía por su boca. No había razón para dudar de nuestros padres.

<< Ellos nunca harían algo para lastimarnos >>

Relaje mis hombros y mire a mama con una sonrisa.

—Está bien mama esperaremos a papa —sus ojos se pusieron llorosos— Nash y yo acomodaremos un poco aquí para que los pequeños puedan jugar estas horas.

—No tienes que preocuparte mamá —Nash lucia más relajado.

Mama lo observo un momento y llevo su mano hacia su rostro para acariciar la mejilla de mi hermano mayor.

—No se qué haría sin ustedes —dijo ella juntando nuestras manos entre las suyas.

Ninguno volvió a cuestionar nada a mama y ayudamos a acomodar los utensilios de la cocina.

—Antes de beber el agua hay que hervirla —mama tomo un poco de agua del grifo y la vertió en la olla.

Observe a mis hermanos que cada uno estaba entretenido con sus juguetes favoritos.

—Es hora del baño —dijo ella mirando su pequeño reloj en su muñeca.

Mire a Nash que estaba sentado en la otra punta del sofá.

Ya sabíamos las condiciones de aquel lugar y ahora era el misterio de como haríamos para bañarnos.

Ninguno dijo nada y solo seguimos a mama que llevaba un fuentón de plastico con agua previamente que había calentado.

Todos entramos al baño que estaba dentro de todo en buenas condiciones. Nuestra mama se acercó a la bañera y abrió el agua, un hilo de agua caía desde la ducha.

—Como se habrán dado cuenta no hay agua caliente —ella tomo un pequeño jarrón y lo dejo sobre el fuentón con agua caliente— tampoco debemos desperdiciar agua.

—¿Y cómo haremos? —pregunto Nash tratando de descubrir en que estaba pensando nuestra mama.

—Nos turnaremos tu Callie ayudaras a Shery —mire a mi hermana que no parecía importarle demasiado.

Recordé el momento cuando mama solía bañarnos juntas pero en ese momento ya no me sentía tan cómoda por bañarme con mi hermanita.

—Tu Nash ayudaras a Jaren y a Varek —mama miro a los más pequeños— y yo me encargare de ustedes.

—Puedo bañarme solo —dijo Jaren cruzándose de brazos— no necesito que Nash me ayude.

Mama miro a nuestro hermano y sonrió.

—Dijimos que no hay que gastar demasiada agua hijo por eso deberán bañarse a la misma vez —respondió mama mientras preparaba el agua para los más chiquitos.

—Así que no te quejes niño —dijo Nash revolviendo los cabellos de Jaren.

Me reí ante la reacción de Jaren, el se sentía igual que yo era obvio que iba sentir vergüenza.



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En el texto hay: hermanos, muerte misterio, miedo enojo y culpa

Editado: 04.01.2024

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