Me quede de pie a un lado mientras trataba de recuperar el aire y acomodaba mis cabellos que estaban despeinados.
Mi mirada fue hacia mama que ya no nos observaba solo miraba el reloj que ella había colgado en la pared.
—¿Qué sucede mami? —Varek se acercó a ella y la miro sonriente— pronto vendrá papa así saldremos todos a jugar afuera.
En ese momento mamá se puso de y paso por su lado dirigiéndose a las escaleras. Rápidamente me acerque a ella y la tome de la mano, sus ojos estaban brillosos.
—¿Te sientes bien mamá? —pregunte posando una mano en su vientre.
—Si solo quiero descansar —respondió ella subiendo las escaleras.
Volví mi mirada a mis hermanos que seguían jugando excepto Nash que también había visto a mama.
—¿Crees que esta así porque extraña a papá? —pregunte mirando a mi hermano.
—Dijo que papá vendría hoy —el hizo una pausa y me miro— quizás sea otro el motivo.
Mama había actuado extraño pero aún no entendía cuál era el verdadero motivo por el que ella se encontraba así.
Subí las escaleras sin pensarlo demasiado y entre al cuarto de mamá.
—Mamá yo… lo siento… debí tocar —dije al ver que su rostro estaba empapado en lágrimas.
—Está bien hija podrías alcanzarme mis pastillas —ella señalo del otro lado de la cama.
Me acerque hacia la mesita de noche y observe que solo quedaba una sola pastilla.
—Ya no tienes medicinas mamá —dije sentándome a su lado.
Nunca mama me había comentado para que tomaba aquellas pastillas pero lo único que podía imaginarme que eran para los dolores de estómago o por el embarazo.
Ya que siempre todos los días tomaba una de esas píldoras.
—Lo se… pienso que tú y tus hermanos podrían elegir el nombre para él bebe —dijo ella tratando de sonreír.
—Esa es una gran idea mamá —dije también mostrándole una sonrisa— iré a decirles a los pequeños también debemos acomodar antes de que aparezca papá.
Ella solo me miro a los ojos sus ojos de color claro que apenas se podía percibir por la tenue luz de la vela se veían oscuros.
—Te quiero demasiado hija —mama se acercó un poco a mí y extendió sus brazos— los amo mucho y siempre voy a cuidar de ustedes.
Abracé a mama con cuidado de no apretar su barriga y cerré mis ojos, respirando su rico perfume que se asimilaba al olor de las flores.
No entendía porque mamá hablaba de aquella manera solo sabia en ese momento que la amaba demasiado.
Sali del cuarto y baje las escaleras encontrándome con mis hermanos que estaban acomodando la sala.
—¿Cómo se siente mamá? —pregunto Nash acercándose a mí.
—Ella está bien solo espero que papá le traiga sus pastillas —dije mirando a mi hermano— mamá dijo que podemos pensar un nombre para nuestro nuevo hermanito o hermanita.
Todos mis pequeños hermanos me observaron expectantes.
—¿Nosotros elegiremos el nombre? —pregunto Shery emocionada a lo que yo asentí.
Tomé una de las pequeñas pizarras que mis hermanitos utilizaban para jugar, y me senté en el sofá.
—El nombre con más votos será el ganador —dije mirando a todos.
—Si es niño debería llamarse Steve o si es niña Ava —dijo Jaren que estaba sentado en la otra punta del sofá.
—Pienso que si es niño… Izan o niña Said —propuso Shery.
Cada uno iba diciéndome que nombre le parecía y luego íbamos haciendo una votación.
—Mmm hasta ahora el que va ganando es Arlie de niño que es el que propuso Nash y de niña Said —dije al ver los resultados finales— aunque dudo que a la abuela le guste el nombre Arlie.
—¡Oye! —dijo Nash dándome un pequeño empujón— es genial el nombre.
—En tu cabeza suena bien pobre niño —comento Jaren— le harán bullying.
—Cállate niño que tú te llamas así por Callie —mire a Nash y le di un golpe con la pizarra.
—Al menos a Jaren no le hacen bullying por su nombre —dije con una sonrisa llena de orgullo por mi elección de nombre.
—No creo que alguien quiera hacerle bullying a Jaren —hablo Shery bajando la mirada al libro de cuento que tenía entre sus manos.
—¿Por qué lo dices? —mire intrigada a mi hermana por lo que acababa de decir.
—¡Cállate Shery no seas chismosa! —exclamó Jaren— yo lo que hago es con motivo de hacer justicia.
Nash y yo cruzamos miradas y soltamos una risa.
—Tengo hambre ¿Dónde está mami? —pregunto Halsey mirándonos a mí y a Nash esperando alguna respuesta.
—Mamá está descansando además debemos esperar a papá —dije abrazando a mi hermanita.
—¿Tardara mucho? —esa vez pregunto Hunter.
—No lo creo —Nash tomo a Hunter entre sus brazos para abrazarlo.
Y así veíamos como las agujas del reloj daba vueltas y vueltas, las horas pasaban y lo único que sabía es que ya se estaba haciendo tarde.
Observe a mis hermanitos que ya ni siquiera podían quedarse quietos. Hasta que la presencia de mamá nos hizo cambiar el semblante.
—Les preparare la cena —dijo ella pasando directo a la cocina sin mirarnos.
—Papa seguro se debe haber atrasado —dije mientras acomodaba la mesa.
Mama había preparado otra vez una sopa de verduras.
—No quiero sopa —dijo Jaren revolviendo el líquido de su plato— ¿a qué hora aparecerá papá?
Mire a mamá que seguía con la mirada en su plato.
—Mamá no quiero sopa —se quejó Hunter.
—¡Mami esta caliente! —acompaño Halsey.
Ella tomo el plato de mi hermanita y empezó a soplar.
—Mamá necesito tomar aire fresco —agrego Shery que si estaba tomando la sopa.
—Quiero mostrarle a papá unos trucos que aprendí en la última clase de futbol —volvió a hablar Jaren.
—¡Extraño a papá! —dijo finalmente Varek.
Mama movía cada vez más rápido la cuchara y la sopa que estaba en el plato empezó a salirse.
—Mamá… —dijo Nash que miraba a mama con preocupación.