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—¡Jimin! ¡Ten más cuidado! —Lo regaño en susurros—. Jin no nos puede descubrir.
—Lo siento... —Susurro—. Trataré de no chocar con otro sillón...
—Es tu departamento, ¿cómo no puedes conocerlo? —Siguió avanzando en la oscuridad.
—Solo la conozco con luz...
—Ay Jimin... Si serás , mejor caminemos más rápido a la salida.
Y así entre susurros y tropiezos siguieron avanzando hasta la salida del departamento.
—Listo, lo más difícil ya pasó — camino con dirección al ascensor.
—Ay Taehyung... Quizás necesite salir pero no creo que sea prudente ahora... Mañana tengo que ir a grabar otra vez y muy temprano —decia mientras seguía los pasos de Taehyung.
—Tú tranquilo, volveremos antes de que amanezca, además no me habrás hecho distraer a ese guardaespaldas tan vergonzosamente por las puras.
Y diciendo aquello jalo del brazo de Jimin para meterlo al ascensor y salir del edificio rápidamente, una gran noche sin duda los esperaba.
—¡Sí! —dijo con emoción—. ¡Lo hicimos!
—¿Taehyung qué planeas? —entrecerró los ojos.
—Distraer a mí mejor amigo ¿Por qué?
—¿Y supuestamente cómo? —Llevo las manos a su cintura.
—Ya lo verás. —Sonrió—. Ahora ponte esta mascarilla y vámonos por qué nos están esperando. —Lo llevo rápidamente hasta el auto que estaba estacionado frente a al edificio—. Entra rápido Jimin.
Jimin a empujones entro en los asientos traseros del auto, luego Taehyung rápidamente se acomodó a lado del conductor mientras sonreía con emoción.
—¡Vámonos!
—Al menos primero saluda... —Rodó los ojos y arracco el auto alejándose a toda velocidad del departamento de Jimin.
—¡Sí! Esto será genial.
—Taehyung a veces eres muy despistado. —Negó con la cabeza—. ¿No vas a presentarme a tu amigo?
—¡Cierto! —Se dio la vuelta—. Jimin, él es mi amigo Ming Sik —dijo alegremente—, Ming Sik, él es mi amigo Jimin. Aunque... Ya lo conocías.
—Es un gusto Jimin —dijo sin apartar la mirada del camino.
—Igualmente Ming Sik. —Le dio una media sonrisa—. ¿Y bien?¿Tú sabes a dónde me quiere llevar Taehyung? Hasta ahora no me a dicho y la verdad que ya da miedo.
El amigo de Taehyung soltó una risa para luego decir:
—¿Taehyung lo estás llevando con engaños?
—¡Claro que no! Le dije que sería una sorpresa. —Sonrio—. Eso no es una mentira—. Se colocó el cinturón de seguridad.
—Deberias decirle, ¿qué tal si no le gusta ese tipo de lugares?
—¿A qué tipo de lugares te refieres? —preguntó el joven actor.
—Eso no es importante Ming Sik, él solo quiere distraerse, funcionará.
—No me ignoren que estoy aquí. —Se acercó a los asientos delanteros.
—Tranquilo amigo mío, estarás bien, lo prometo —dijo decidido.
Ming Sik solo sonreía mientras conducía por las oscuras calles. Ya no le sorprendía nada de Taehyung, su amigo era una cosita bella y tierna pero también despistado.
—¡La pasarás increíble Jimin! ¡Ming Sik enciende la música! —gritó mientras abría la ventana del auto para que el viento alborotara su cabello.
...
Después de una hora y media recorriendo la carretera de las afueras de la ciudad, unas luces fueron alcanzadas por los ojos de Jimin y el sonido de la música llegó hasta el auto del joven Ming Sik.
Jimin se preguntaba que era todo eso «¿Una fiesta al aire libre?». Hasta que a lo lejos pudo observar a muchas motos estacionadas y a personas bebiendo cerca de ellas mientras gritaban, también vio que una señorita tenía un banderín rojo y estaba en medio de todas las motos bailando.
El auto se detuvo.
—Listo, hemos llegado, pueden ir bajando. —dijo después de estacionar su carro.
—¿Taehyung qué es esto? —preguntó aún mirando por la ventana del auto.
—¿No te das cuenta? ¿Jimin a donde se fue tu inteligencia? La fama te a cambiado, vamos que están por empezar —bajo del auto junto a Ming Sik.
Jimin rápidamente salió del auto y observó todo sorprendido.
—¿Taehyung como sabes de este lugar?—Lo miró—. Qué yo sepa... Este tipo de lugares no son legales.
—Pues obviamente que no Jimin, pero no te preocupes, no pasará nada, tranquilo.
—Eso no me lo puedes asegurar.
—¡Ming Sik llegaste! —Lo saludó—. Qué bueno que ya estás aquí, temía de que no llegarás a tiempo, traje tu moto como me dijiste. Vamos que ya va a comenzar la carrera.
—Sí, solo dame un momento.
—Pero no te demores mucho. —Salio corriendo hacia las demás personas.
—Taehyung por favor no se alejen mucho, ¿sí? Disfruten pero con cuidado. —Le sonrió—. Cuando termine si quieren nos podemos ir o también podemos ir a una fiesta que organizaron unas amigas.
—Si si, está bien, pero ya vamos —Tomo de la mano a Jimin—. Esto te encantará, Ming Sik es muy bueno corriendo motos.
—¿Así? —preguntó asombrado.
—No es para tanto, hay mejores. Bueno, no se alejen mucho, no quiero que ninguno se pierda, Jimin por favor cuida de Taehyung, él es muy despistado. —Salió corriendo hacia la línea de meta para tomar su moto.
—¡Ey, no me digas así!
—Pero él tiene razón Taehyung. —Soltó una risa.
—¡Oye!
Cuando la multitud de gente observó llegar al joven Ming Sik hasta su moto, los gritos aumentaron.
Y no era para menos, el joven era muy reconocido entre aquellas personas, había ganado ya muchas carreras, era uno de los favoritos por el cual solían apostar grandes montos de dinero.
A los pocos segundos, el rugido de los motores cortó el aire. La mujer del banderín rojo lo levantó y, al bajarlo, las motos salieron disparadas como proyectiles.
—Ahí va Ming Sik —sonrió Taehyung, siguiendo con la mirada la luz trasera de la moto—. ¡Él es asombroso! ¡Estará aquí en unos minutos!
Jimin no dijo nada, pero la adrenalina de la gente lo contagió. Y efectivamente, minutos después, Ming Sik apareció en la delantera y cruzó la meta entre gritos.