Me llamo Alexander, soy un adolecente tímido deseoso de experimentar en un mundo donde la era tecnológica y digital se va apoderando disimuladamente de las personas.
A mi criterio todas las personas pasamos por distintas “Etapas de nuestra vida” que conforme avanzan apestan o se re complican así como el empezar a crecer, es difícil pasar de la niñez a la adolescencia sin darnos cuenta el pasar del tiempo.
Cuando somos pequeños siempre pensamos que tendremos todo el tiempo del mundo, convirtiéndonos en grandes aventureros y soñando que podemos conquistar el mundo, siempre he pensado que el tiempo es irrelevante para todo lo que pensamos hacer mientras somos jóvenes.
Nuestras “Pequeñas victorias” Se convierten en los mejores recuerdos que podemos tener de nuestra infancia, con la adolescencia empezamos a despertar esas mariposas que tenemos en el estómago, conocemos a nuestro primer amor y con este, empieza el verdadero tomento y en mi caso las descabelladas ideas que cruzan por mi cabeza.
El avance tecnológico de todos los días nos va volviendo personas distantes y alejándonos de manera inconsciente de las personas que nos rodean, amigos, familia y nos acercamos inconscientemente a personas desconocidas que conocemos a través de la red.
Empezamos poco a poco a perder el control de nosotros volviéndonos independientes de un montón de aparatos inteligentes, la tecnología es maravillosa por todas las posibilidades que brinda en la actualidad, el internet definitivamente es el mejor invento creado por el hombre y es muy útil si es usada para beneficios sociales, educativos y mucho más, además incluso sirve para distraernos del ofuscante actuar del mundo.
¿Qué sucede cuando este maravilloso invento cae en las manos de un chico invisible para la sociedad?