Detrás de su Máscara

Capítulo 02. Un sueño.

 

 

Día del baile…

5 Horas Antes…

          

No sé en qué momento me quede dormida, el punto es que lo hice, recuerdo estar esperando que Lynn llegara de recoger nuestros vestidos para el baile de esta noche pero en algún momento mis ojos se empezaron a sentir cansados, y sentada en mi cama simplemente me recosté un rato.

Soñaba que estaba corriendo por una pradera llena de flores y algunos árboles, era de noche, el cielo estaba estrellado y la luna iluminaba de tal manera que todo se podía ver con claridad. Millones de luciérnagas revoloteaban alrededor de las flores y los árboles. Me sentía tan feliz en ese lugar.

Corría y reía llena de alegría, llevaba puesto el hermoso vestido color azul petróleo que había escogido para llevar al baile, era largo, con una falda caída con un velo de tul, un escote personalizado y el corcel que se ajustaba perfecto a mi pecho. No, no era difícil correr con él, lo contrario con él me movía fácilmente y sin estorbar.

Pero no estaba sola alguien estaba allí, un chico, él y yo parecíamos estar jugando a perseguirnos, ambos reíamos y disfrutábamos aquel momento especial, parecíamos niños pequeños o bien dos enamorados. Miro hacia atrás para verlo y rio porque me esta alcanzado. Vuelvo a mirar hacia el frente y trato de correr más rápido para que no me alcance tan rápido, escucho como ríe detrás de mí y una sonrisa aparece en mi rostro, siento sus brazos abrazar mi cintura, logrando detenernos.

Y allí en medio de aquella hermosa pradera, rodeados de la naturaleza y entre sus brazos me siento segura y completa. Aún no he visto su rostro pero me estremezco cuando susurra a mi oído.

- Te atrape, dulcera. – Su voz es sexy y algo ronca, me resultaba familiar, vuelvo mirarlo y hay esta él, esta vestido con un Smoking negro, miro hacia su rostro, noto que su cabello es negro, cortado a la moda y liso, también puedo distinguir algunas de sus fracciones, aquellas que bajo la luz de la luna logran resaltar. No puedo ver más allá porque está usando una máscara blanca, aun así cuando miro a sus ojos me encuentro con dos luceros iluminados por la luna, siento que ya los he visto antes pero no recuerdo donde, me sonríe y yo parezco tonta, embobada mirándolo.

Paso mis brazos por su cuello y lo abrazo, me pongo en puntitas para poder llegar a su oído ya que me saca como mínimo una cabeza y sonriendo le digo. – Si, me atrapaste.

Me aparto un poco para poder mirarlo y siento como sus dedos recorriendo mi mejilla, miro su boca y él se agacha un poco. Siento sus labios sobre los míos, ¿Saben cuándo dicen que se sienten mariposas en es estomago? Bueno yo en ese momento estaba sintiendo juegos artificiales explotando en él.

Cuando nos separamos me sonríe, quiero verlo bien, sin esa máscara que me obstaculiza mirarlo completamente. Quito una de mis manos de su cuello y la dirijo hacia su rostro, tomo la máscara y mirándolo a los ojos lentamente empiezo a quitársela, él no hace ningún intento de detenerme, solo me sonríe con una sonrisa que me empieza a derretir por dentro, también le sonrió. Tengo casi toda la máscara fuera de su rostro, estoy a unos centímetros de verlo bien. La emoción me invade por completo, Puedo decir que es uno de los momentos más emocionantes de mi vida, Pero justo cuando tengo las máscara ya en mis manos y estoy contando los segundos para mirarlo siento como estoy siendo arrastrada por una fuerza mayor a mi voluntad, suelto la máscara y esta cae al suelo y mi mano cae de su cuello, aún estoy siendo abrazada por él pero su agarre cada vez es más débil, la fuerza es muy poderosa como para luchar contra ella, así que antes de dejarme ir miro su rostro parcialmente pero vuelvo a conectar nuestros labios, llevándome así un último beso antes de caer en un pozo oscuro.

Abro mis ojos nuevamente para encontrarme a una Lynn llamándome y sacudiéndome tratando de despertarme… así que eso era lo que me saco de mi maravilloso sueño donde era feliz y me alejo del chico que me hacía sentir fuegos arteriales. La fulmine con la mirada por su culpa no logre ver bien a mi hombre. ¡Lynn Nichols Esta me las pagas!

La miro mal y ella solo me sonríe y antes de que pueda decirle lo que se merece por despertarme de mi maravillosos sueño, mi querida amiga salta de mi cama y se va hasta la suya de una manera tan animada que asusta, la miro como como si estuviera loca pero cuando se voltea hacia mí otra vez y me enseña que en cada una de sus mano lleva un porta-trajes en donde estoy segura que se encuentran nuestros vestidos para el baile. Mágicamente mi mal humor desaparece, pero para asustar a mi amiga, me levanto de la cama me acerco a ella con un mirada de furia y le quito las bolsas de sus manos, colocándolas en la cama.

Estoy de pie frente a mi amiga, ella esta quieta y a la espera por mi reacción ¡Amo cuando no sabes qué hacer, Celebrito!, doy un paso hacia ella pisando fuerte y ella por instinto salta hacia atrás y pone cara de asustada, al ver su reacción empiezo a reír para luego abrazarla.



#39601 en Novela romántica
#6496 en Chick lit

En el texto hay: misterio y amor, amigos reales

Editado: 04.12.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.