Capítulo 04. Pánico Y Búsqueda

Logramos entrar a nuestra habitación, mi respiración se sentía agitada por la toda la actividad de los últimos minutos, camine hasta mi cama y me senté, Lynn estaba de pie al lado de la puerta tratando de controlar también su respiración, se había quitado su máscara, así que lleve mis manos hacia la parte posterior de mi cabeza para hacer lo mismo, pero no encontré el lazo atado, y recordé que algo se me había enredado en el arbusto, temiendo lo peor lleve mis manos a mi rostros solo para confirmar mis sospechas, la máscara no estaba, sentí pánico en ese momento, pero antes de que puede decir algo, siento el cuerpo de Lynn caer a mi lado, su rostro esta pálido y se ve a punto se tener un ataque de ansiedad.

No, ¡Rayos! Ella lleva más de un año si sufrir uno.

Le sujeto los hombros y trato de que mi voz suene suave pero firme.

- Lynn, escucha, respira conmigo, ¿De acuerdo? - Asiente, tomo una respiración profunda y ella me imita, luego exhalo lentamente, mi amiga me sigue, vuelvo a tomar aire, sé que Lynn una vez controle su respiración, se calmará y volverá a la normalidad, por eso repetimos la operación varias veces, hasta que ya empieza a respirar por si sola y la abrazo.

La primera vez que Lynn sufrió un ataque de ansiedad, estábamos en primer grado, se equivocó en un ejercicio en el tablero y algunos niños tontos se burlaron de ella, vi como nuestra maestra, le ayudaba a controlarse, yo estaba a su lado, tomando su mano. Desde ese momento siempre trato de estar a su lado para ayudarla, no es que mi amiga tenga estos ataque muy seguido, todo lo contrario, los controla muy bien, solo que siempre hay momentos impredecible en los que sucede, especialmente cuando se siente amenazada y no puede contrarrestar el problema.

La última vez fue hace un año, en el trabajo, un chico enorme se intentó aprovechar de ella cuando fue a atender su mesa y viéndose incapaz de defenderse no controlo su ansiedad, gracias a eso el chico se asustó y la dejo libre, pero eso no significa que ella estaba curada, solo que había presentado una mejoría.

Ese era uno de mis temores cuando la vi expuesta a la maldad de Tara, por eso intente actuar con rapidez, pero al parecer si la afecto.

- ¿Ya te siente mejor? - Le susurró al oído.

- Sí, perdón no era mi intención asustarte. - Me responde con voz débil.

Aún estamos abrazadas. No tanto por ella, más bien este abrazo es para calmar mis propios nervios.

- Sabes que no es tu culpa Lynn, está bien, ya lo superamos - Trato de reconfortarla, se está empezando a relajar no quiero que se vuelva a alterar pero debo saber que desencadenó en ataque, si fue solo la horripilante Tara o hay más, a veces la suma de los sucesos también pueden  afectar. - ¿Fue a causa del incidente en la pista de baile?

Se tensa un poco pero le acarició lentamente le espalda para intentar tranquilizarla. Se separa lentamente de mi abrazo y me mira.

- Si y no, no lo sé. - responde, la mira sin entender lo que me quiere decir y suspira, también me muestra su brazo Izquierdo y noto que le hace falta un brazalete. - Lo perdí, Heather, perdí el brazalete que me regalo el abuelo.

Una lágrima se desliza por su mejilla.

Tomo sus manos en las mías y ahora entiendo su ataque, la miro con ternura, y recuerdo lo importante que es aquel brazalete para ella, su abuelo se lo regalo antes de fallecer hace dos años, ellos eran muy unidos, de hecho era casi imposible no adorar al abuelo de Lynn, él siempre nos hacía reír y nos contaba historias de cuando era joven. El brazalete fue mandado hacer exclusivamente para Lynn, su abuelo escogió una de sus medallas de plata, de las que gano de joven como nadador y la mando a fundir para créalo, lleva las iniciales L.N de Lynn y un mensaje de él: “Para mi pequeña rubia, con amor tu abuelo... No me olvides.”

La muerde de su abuelo la afectó mucho, desde ahí empezó a teñir su cabello con mascarilla naturales, pero nunca se había quitado aquel brazalete, y ahora lo habíamos perdido junto con mi máscaras.

Tanto Lynn como yo hemos sido hijas únicas, por eso somos tan unidas, no pudo decir que no sé qué se siente tener una hermana o hermano, porque he tenido a Lynn a mi lado, toda la vida desde que recuerdo, nos hemos tenido mutuamente, en las buenas y en las malas.

Ahora Lynn está a un par de meses de conocer a su hermano pequeño, se va a llamar Dean en honor al abuelo de Lynn y ella y yo nos vamos a encargar de que Dean ame al abuelo como lo hacemos nosotras, de hecho, Él no era solo el abuelito de Lynn, también era el mío, en nos amó y ayudó a mamá y a mí cuando más lo necesitamos, ame y aun amo al abuelo, de hecho a mí me dejo una copia del libro de cuentos de hadas escritos por él mismo, su dedicatoria aún me hace llorar. : “Para la chica más dulce y traviesa que conocido, recuérdame, tu abuelo adoptivo. Dean Nichols”

Mi vida no hubiera sido la misma sin él, aun lo extraño, en especial cuando necesito uno de sus consejos de hombre sabio

- Creo saber dónde podemos hallarlo. - Intente subir su ánimo.

- Si y yo, me enrede con una rama del arbusto, tenía tanto miedo de ser descubiertas que tire fuerte. No me di cuenta que no estaba el brazalete hasta hace unos minutos.- Comentó ella - Debemos salir al buscarlo, pero ahora no podemos hacerlo.