Capitulo 8
Clarisa.
Ya es lunes, no dormí en toda la noche, pensando en lo que vivió la hermana de Jhosep.
Como los padres de Tomas, escondieron todo por lo que dirán las personas de la ciudad. Por tan solo eso el qué dirán.
Y no sé como hacen los padres de Jhosep para seguir en pie, perder un hija o hijo así debe ser horrible. Ojalá algún día hablar de eso con ellos, pero, tampoco quiero invadir tanto la privacidad.
Como ayudar en Jhosep…
Eso ¿Cómo puedo ayudarlo? No sé, pero quiero intentar. Quiero limpiar su nombre, que las personas vean la verdad…
- Maldita ciudad corrupta. – Maldecí mientras colocaba el candado a mi bicicleta.
- Desde que te juntas con esos dos, te estas poniendo rebelde. – Gire sobre mis talones, para encontrarme a una Sharon con una expresión divertida.
- Puede ser. – La mire con una sonrisita.
- ¿Qué vas a pedir? – Elevó una ceja.
- ¿Qué sabes de Tomas? Estas pasando mucho tiempo con él.
- Te contaría, pero mi amiga pasa más tiempo con ellos. – Señala a Jhosep y a Dan quienes recién llegaban, me vieron y me saludaron con la mano, obviamente le devolví el saludo. – Que conmigo.
- No seas dramática, me divido los tiempos. – Puse mis brazos en jarra. – Pero me encantaría que te llevaras bien con ellos, para poder pasar más tiempo contigo.
- Fácil, júntate más tiempo conmigo y no con ellos. – Me mira obvia.
- Piensa bien, con quien te juntas Clarisa. – Su expresión cambio a preocupación. – No son buenos chicos.
- La verdad, no son buenos. – Asentí con la cabeza, ella sonrió dulcemente. – Ellos son las mejores personas que eh conocido.
- Haz, lo que quieras. – Respondió tensa. – Pero después no vegas a decirme que tenía razón.
- No seas superficial Sharon. – Suspire cansada. – Por ser dos años mayor que ellos, no significa que sabes más o eres mejor que ellos.
- Solo digo. – Levanta las dos manos. – Tu dirás después.
Negue con la cabeza y fui a mi casillero, saludé en el camino a algunas personas. Visualicé a Dan solo y vi a Jhosep que se lo llevaba una profesora.
- Hola Dan. – Salude al acercarme.
- Holaa Clari Clari. – Me dan un apretón en el hombro como saludo.
- ¿Jhosep está en problema? – Mire hacia el pasillo donde se había ido él.
- No. – Resta importancia con la mano. – Lo llamaron para ver si podía ayudar a un grupo de personas con una materia.
- Ohh… - Asiento y lo miro analizándolo. - ¿Hace cuánto tiempo eres amigo de Jhosep?
- Desde los ocho. – Achina los ojos. - ¿Por qué…? – Dice suavemente.
- Sabes de ¿Jena? – No quería hablar demás por si la duda metía la pata.
- ¿Te conto sobre ella? – Lo miré raro, por su sorpresa.
- Claro que sí, prácticamente pase toda mi vida con ellos.
- Quiero hablarte sobre algo. – Jugué con mis manos nerviosa.
- Ven. – Lo agarro del brazo y lo arrastro hacia el patio de la escuela.
- Ok… esto es mucho suspenso.
- Quiero ayudar a limpiar el nombre de Jhosep. – Solté sin más.
- Sí, me indigna saber lo que dicen de él es mentira, porque unos millonarios ocultaron todo con el dinero por miedo a arruinar su reputación en la alta sociedad. – Me cruzo de brazos.
- ¿Tu crees que Jhosep, no está intentando eso?
- Creo que Jhosep quiere matar más a Max que en limpiar su nombre. – Estaba por decir algo, pero le frene. – Lo tachan de asesino ¿Por qué no hacerlo realidad?
- Clarisa… - Había duda en su mirada.
- Se que es terreno peligroso. – Se me hizo un nudo en la garganta, pero pude contener la compostura. – Pero… - Suspiré. – No puedo ver a esas personas que lo tachan de esa manera, el saber lo que vivió y lo que vivió su hermana… - Me corte, para después de uno segundo volver hablar. – Creo que se merecen estar tranquilos, su hermana merece que se haga justicia y él merece tranquilidad, al igual que sus padres.