Capitulo 12

Clarisa.

Luego de pasar casi toda la tarde ahí, hablando y paseando por el lugar. Nos hicimos algunas fotos juntos, le insistí y el acepto a regañadientes, salimos lindo, aunque él dice que salió feo en todas.

Le habría propuesto ser novios, pero viendo que se esta acercando el momento de la revelación, dudo que me quiera hablar después así que estoy intentando aprovechar el momento con él todo lo que quiero.

Fuimos a su casa, sus padres habían salido, no pude evitar pensar muchas cosas cuando entramos a la casa. Así que dije que quería ir al baño así poder calmarme y no sonar como muy desesperada por el tema.

Me tiré agua en la cara para concentrarme, le mande un mensaje a Sharon como estaban.

Sharon:

Estoy por bañarme y preparar todo, Dan pasará a buscarme a las 9.

Clarisa;

Bien, tengan cuidado por favor.

Sharon:

De paso buscaré tu ropa, y no te preocupes. Cuando salgamos te mantendré al tanto, ahora ocúpate estos días pasar tiempo con tu enamorado, porque dudo que quiera vernos la cara cuando hablemos.

Clarisa:

Eso quería hablarte, estoy en su casa… Estamos solos.

Sharon:

Entiendo picarona, yo que tu aprovecharía ahora. Dudo que después del jueves puedas.

Clarisa:

Gracias por tus hermosas palabras.

Sharon:

Pero es verdad y tu bien lo sabes, solo disfrútalo y se una fiera en la cama para que el jueves dude en si dejarte o no.

Clarisa:

Sharon jajajaj Te amo chica loca.

Sharon:

También doña sensible <3 Pero ojo de loca no se equivoca. Ahora ve a dejar ese chico deseando.

No se si hice bien en contarle, no se si me animo o me dejo aún más nerviosa.

Clarisa cuando puedes ser deseable, te sale…  Asi que Házlo.

¡Bien! Me acomode el cabello y baje un poco el escote del vestido, abrí la puerta a paso decido. Lo encontré en la cocina, me miro y sonrío.

• ¿Quieres postre? Mi madre enserio que le encanta cocinar. – Dice mirando el refrigerador y no pudo notar que lo miraba seductoramente.

De suerte que no lo hizo, creo que tenias una cara de que te estuvieras cagando querida.

• Em… - Maldita conciencia, ya me dejaste dudando si parezco sexy o no. Opte por no mirarlo seductoramente. – Quisiera… - Digo dándole vuelta y cerrando el refrigerado, él me miraba confundido. Dios no es obvio ¿Lo estoy haciendo mal?

• Llegamos Hijo. – Avisa su madre.

¿Enserio? No me puede ir peor. Detrás de los padres apareció la chica pelirroja de la fiesta, ¿Qué faltas señor? Que me quede bizca.

• Hola Clarisa. – Su madre se acerca a darme dos besos en las mejillas.

• Hola señor y señora Morgan. – Saludo educadamente, apartándome de su hijo a una distancia aceptable.

• ¿Qué hace ella aquí? – Pregunta Jhosep por la pelirroja que sonríe tímida.

• Soy Gabriela, nos conocimos en la fiesta de Tomas. – Estrecha la mano con Jhosep y lo mira con un brillo en los ojos, oh no querida, eso no va a pasar. -  Y tu eres Clarisa, te vi en la fiesta. – Me saluda con un asentimiento.

• Si hola. – Sonreí, pero la madre de Jhosep noto que es una sonrisa forzada, sonrió divertida y se sentó con su marido a ver la escena.

• Estudio a la tarde en la escuela y estuve averiguando quien pudiera ayudarme con la materia de matemáticas, la directora me nombro a ustedes dos. – Nos señaló, pero claro elegiste a Jhosep. – Pero me dijeron que Clarisa ayudaba con el tema de su graduación y no tiene tiempo. – Ah cierto la graduación. – Así que me quedarías tú, son los mejores de su clase me comentaron.

• Eh si no tengo problema. – Respondió Jhosep despreocupado, lo mire de mala manera, pero no lo noto, si sus padres que disfrutaban la escena porque escuche una risa. – Pero tendría que ser a la mañana, también ayudo a otros alumnos y se me haría más cómodo obviamente.

• Si no hay problemas, me darías tú numero para darme pasarme los horarios. – Que jugada pelirroja.

• Te los puedo dar ahora. – La chica oculto su desilusión y anoto en su teléfono el horario. – Bueno adiós y gracias por la ayuda.