CAPITULO 2

DOS DÍAS DESPUES...

Arleth: Ya, pero, ¿Ya hay chicos lindos?

Brianna: No, recién llevo dos días de clases, uno que otro interesante, pero ninguno llamó mi atención, aparte que estuve prestando atención. ¿Ustedes?

Viviana: Sí, en mi grupo hubo alguien que, pues me flechó, pero revisé su perfil y ya tiene enamorada, equis.

Arleth: Vi a un chico, pero no, no es mi gusto, o sea es bonito, pero no.

Brianna: Vale, en mi clase de ayer si hubo un chico, que tiene una voz bonita, pero no prendió cámara, no puedo saber, solo sé que tiene una voz muy bonita.

—¿A qué hora tenías tu clase hoy? —entró Giovanna al cuarto de Brianna.

— A la una mamá, almorzaré aquí.

—Está bien, ¿Sigues en pijama?, ve y cámbiate, sé lo que te digo.

Brianna rodó los ojos y se quedó sentada, Giovanna sonrío y salió del cuarto.

Brianna era un poco terca, mucho diría yo, pero al final se paró frente al espejo y se vio.

—Dios, estoy toda fea, me cambiaré —dijo sonriendo.

Eligió una blusa blanca y unos jeans ajustados, seguía con pantuflas, pero eso ya no era importante.

Se peinó y se dejó el cabello suelto, agarró un labial y se pintó

—Rojo, ¿Por qué?, no sé, pero me veo diosa, ¿Por qué me amo? —dijo y lanzó un beso al espejo —, bueno soy mi propia diosa.

Pasaron los minutos y ya eran la una.

Sacó su cuaderno y un lapicero, seguido prendió su laptop.

Dio un respiro y entro a su clase.

—Buenas tardes profesora —dijo una voz, muy bonita.

Brianna buscaba de donde provenía, pero había apagado muy rápido su audio.

—Buenas tardes a todos, por favor prendan sus cámaras, es un requisito para el curso —dijo la profesora con una sonrisa.

Brianna se fijó si todo estaba ordenado y efectivamente, ahora podría prender la cámara y que vean lo hermosa que es.

Todos los alumnos hicieron lo mismo, y uno hablo.

—Profesora, ¿Harán un grupo de WhatsApp?

Brianna reconoció la voz y su cámara estaba prendida, al ver su nombre, no era el chico del día lunes, era otro, que estaba bien lindo la verdad.

«No sé si ser Raquel y ser una acosadora, o comportarme y esperar a que se presente», pensó Brianna.

—Preséntese joven —dijo la profesora.

—Mi nombre es Bryant Figueroa Meléndez.

—Perfecto, tú serás el delgado y crearás el grupo —le respondió la profesora.

Bryant se avergonzó muchísimo, y se notaba por la cámara.

«Pobre niño, ven te doy un abrazo», pensó Alicia mirándolo enternecida.

—Alumna...—dijo la profesora mirando su pantalla —Brianna, Brianna Ramírez Pérez.

—Sí, dígame —dijo un poco nerviosa.

—¿Tú podrías ayudar a Bryant?, me refiero a que seas una segunda delegada —indicó con una sonrisa.

—¿Una co-delegada? —dijo y la profesora asintió —. Sí, no tengo ningún problema.

Brianna sonrío y miró la cámara de él quien no prestaba mucha atención ya que miraba a otro lado.

«No seré una acosadora como Raquel con Ares, porque él sabrá de mi existencia, pero igual Raquel me ayudará en muchas cosas», pensó Brianna.

—Profesora, le podría decir a la compañera que me pase su número y así coordinar —dijo Bryant.

Brianna escuchó eso y puso su número en el chat.

La clase siguió, y era hora de formar el grupo de WhatsApp.

Brianna recibió un mensaje.

NÚMERO DESCONOCIDO: Hola, ¿Tú crearás el grupo?

BRIANNA: Eres Bryant, ¿Cierto?

NÚMERO DESCONOCIDO: Si, jaja, soy yo, ¿Lo harás?

«Que cortante es este chico», pensó Brianna.

BRIANNA: Ah, no, créalo tú por favor.

Brianna lo agregó a sus contactos.

BRYANT: Está bien, te agregaré porque es el único contacto que tengo de esta clase.

—Los delegados se encargarán de hacer el WhatsApp grupal, no se preocupen —decía la profesora.

—Si compañeros, Bryant se encargará —anunció Brianna.

Ya estaba a minutos de acabar la clase y ya tenían su grupo general de clases, solo faltaba unirlos en grupo de cinco personas.

—Bien, los unirá el Zoom, acepten las salas que les toquen —indicó la profesora.

Todos aceptaron las salas, Brianna pensaba decirle a él que se una a su grupo, pero al final la profesora decidió de que la misma aplicación juntará los grupos.

Brianna se paró por agua y cuando volvió se centró en su pantalla para ver quiénes serían sus nuevos compañeros de tareas.

«Allison, Sara, Renzo y Bryant», comenzó a leer los nombres.

—¡Bryant! —dijo sorprendida —, el mundo sí que nos quieres juntos eh.

Se emocionó y les mando un WhatsApp a sus amigas.

—Hola, seré su nueva compañera, mi nombre es Allison.

—Hola, mi nombre es Brianna.

—El mío es Renzo.

—Yo me llamo Sara, espero llevarnos bien.

Todos esperamos que se presentará Bryant, pero al parecer no estaba.

Se escuchó una sonrisa tratando de apagar el silencio.

—Bueno, al parecer nuestro compañero no está presente, pero ya sabemos que es Bryant, el delegado y Brianna eres la co-delegada, ¿Cierto? —hablo Sara.

—Si, me escogieron —dijo Brianna sonriendo, aunque no la vieran.

—Okey, bueno, ¿Les parece que yo sea la delegada de grupo? —hablo ahora Allison.

—Por mí no hay problema —hablo Renzo.

—Por mí tampoco —dijo Brianna.

Y así los demás del grupo fueron aceptando de que Allison fuera la delegada de este grupo.

—¿Llego tarde? —hablo Bryant.

—No compañero, de hecho, todos han aceptado de que sea la delegada de este grupo, ¿Estás de acuerdo?

—Claro que sí, no tengo problemas, ¿Allison, cierto?

—Esa misma.