Ya iba anocheciendo y ambos seguían en la sala.
—Hace frío.
—Y mucho, pero ya cerré todas las ventanas de tu casa.
—¿Vamos a mi cuarto?, así me podré tapar con mi colcha.
—Dale, está bien.
Stiven se paró y Brianna no lo hacía, seguía echada.
—No, Brianna ese juego ya me lo sé.
—¿Entonces no me cargarás?, me pongo a llorar —hizo la simulación de llorar.
—Vale, solo por hoy —río Stiven.
Stiven la cargó y subió las escaleras hasta llegar a su cuarto.
—Que lindo, todo blanco.
—¿Te esperabas cuarto rosa?
—No, de hecho, me lo esperaba morado.
Brianna comenzó a reír —Déjame en la cama y puedes echarte a mi costado, solo si quieres, porque al lado tienes un mueble y puedes sentarte ahí.
—Ya, prefiero el mueble.
—¿Por?
—No sé, siento que voy a invadir tu privacidad.
—Eres tan lindo, pero ven, échate aquí, es que veremos terror y yo no quiero sentirme sola.
—Dale, está bien, hay que ver "ELIMINAR AMIGO", es buenísima.
—Dale, veamos esa.
Brianna puso la película y se acomodó para hacerle espacio a su amigo.
La película estaba empezando y Stiven comenzó a acariciarle la cabeza.
—Niña, no te olvides que mañana es lunes, tienes clases.
—Si, vemos esta película y ya.
—Está bien niña.
Siguieron viendo la película y tiempo después ya iba por el final.
—Stiven, ya va a acabar, es tarde, ¿Ya te iras? —decía Brianna media adormilada en el pecho de Stiven.
Pasado los minutos no recibía respuesta, Brianna levantó la cabeza despacio y ve a Stiven durmiendo.
«Se ve tan lindo», pensó Brianna.
Vio que el celular de su amigo se prendía a cada rato y al ver era su mamá.
Mamá: Stiven, saliste desde la mañana, ¿A qué hora regresarás de la casa de Rodrigo?, es tarde, no te pases.
Brianna leyó el mensaje y decidió que era mejor contestar y decir que se quedaría a dormir en casa de su "amigo", no quería levantarlo, se veía tan lindo así.
Stiven: Mamá, lo siento, me quedaré en casa de Rodrigo, estamos viendo una película.
Mamá: Ya Stiven, pero a la otra pide permiso, por favor y no te olvides, mañana tienes clases, tarta de venir temprano.
Brianna salió del chat de su mamá y pensaba si era bueno revisar el celular de Stiven, le causaba curiosidad de quien será la chica que roba sus pensamientos, pero no era el momento, tal vez eso le iba a incomodar.
¡Hasta mañana!
¡Buenos días!
Así de rápido se pasa la noche, Brianna amaneció junto a Stiven, este la tenía abrazada.
—Buenos días —iba susurrando Brianna.
Stiven se movió.
—Dormilón, ¿Tus clases?
Stiven no reaccionaba.
Brianna le dio un beso en el cachete y este reaccionó.
—Ajá, ahora si te levantas eh.
—Boba, buenos días —dijo Stiven y al rato cae en cuenta de que era otro día —, espera, ¿Buenos días?
Brianna comenzó a reír.
—Si, buenos días, te quedaste dormido anoche y no quise molestarte —decía mientras se iba parando —, por si acaso tu mamá escribo anoche, pero le hable y le dije que no se preocupara, te quedarías a dormir en casa de tu amigo.
—¿Qué?, ¿Agarraste mi celular? —dijo Stiven mirando su celular.
—Si, pero no revisé nada, te lo prometo niño —dijo Brianna viendo su expresión —, ¿Por qué te preocupa?
—No es eso, disculpa.
—Bueno —dijo Brianna —, iré al baño, ve preparando el desayuno.
—Nuevamente soy tu sirviente.
—Si, tengo clases —río Brianna.
Stiven la dejo para que pueda entrar al baño normal y no sentirse incomoda, mientras él iba preparando su desayuno, total, él entraba más tarde a clases.
Brianna se miró al espejo y sonrío, estaba como emocionaba, ha sido su primera vez durmiendo con un chico, o sea era Stiven, su amigo, pero fue una experiencia, él tan respetuoso con ella, y el abrazo.
«Brujo12, ¿Tú serás así de bello?», pensó Brianna.
Brianna agarró su celular y le envío un audio a sus amigas de lo sucedido.
No tardaron ni cinco minutos en responder.
Viviana: ¿Cómo?, ¿Con Stiven?, ¡AAAAAAAAAAAAH!, ¡No me lo creo!, amiga, por fin.
Brianna: Pero ojo, Stiven es solo mi amigo, aparte él está interesado en otra persona.
Arleth: Esa persona eres tú, boba.
Brianna: No, no soy yo.
Brianna movió la cabeza y dejo el celular para hacer sus necesidades.
—¡Brianna! —gritó Stiven desde abajo.
—¡Voy! —gritó Brianna peinándose.
«¡Qué bonita mañana!, mami con el dolor de mi corazón, demórate un día más», pensó Brianna.
—¿Ese es mi desayuno? —dijo Brianna viendo la mesa.
—De los dos, aquí tienes jugo de fresa con leche, pan con huevo y papas fritas, ¿Conforme?
Brianna lo miro con una sonrisa, ¿Cómo sabía que le gusta todo eso?, tal vez solo atinó.
—¿Cómo sabes que es mi jugo favorito?
—Lo supuse, a todos nos gusta el jugo de fresa con leche.
—Si, también es el favorito del chico misterioso, me lo dijo cuando yo le dije que este era mi jugo favorito.
—Me lo imagino —dijo Stiven sentándose a su lado —, cierto, me dijiste que hablan todas las noches, ¿Qué paso ayer?
—Se tuvo que ir, fue a un pueblo con su familia donde no hay mucha señal.
—Bueno, hoy tenía ganas de leer sus conversaciones.
Brianna río y le sacó la lengua —No conocerás a mi chico misterioso.
—Tu chico, que tóxica eres —comenzó a reír Stiven.
Brianna se paró a pegarle y Stiven comenzaba a reír, armaron una mini pelea, que acabó con un abrazo fuerte.