—Ahora, solo escúchame.
—Habla.
—Cuando supe que eras tú, fue llegando a mi casa, ya que en la librería te conocí con mascarilla, es imposible conocer, después que me di cuenta, no supe que hacer, yo quería seguir con el misterio, quería enamorarte de esa forma y no de mi físico.
—¿Crees que solo me fijo en el físico?
—Sí, porque elegiste a Bryant por eso, tú misma dijiste que no te gustaba él sentimentalmente.
—Eres un idiota, un verdadero IDIOTA, iba a elegir a ese tal Brujo o mejor dicho a ti, eso venía a contarte, eres un tremendo IDIOTA.
—Perdón, no lo sabía, déjame explicarte más.
—¡LARGATE!, ¿Crees que soy de esas no?, que ven a un guapo y van con él, solo vete, déjame en paz.
Brianna no dejó que respondiera y cerró la puerta.
—Niña, ven aquí —dijo Giovanna detrás de ella.
Brianna al ver a su mamá comenzó a llorar más.
—Mami.
—Shh, no hables mi amor, ya me contarás luego, ahora solo abrázame.
Giovanna la llevó a su cuarto y Brianna se echó a dormir.
En una semana Brianna ya iba a salir de vacaciones.
Ahora tendría que verlo siempre, era su vecino.
Después de un rato, ambas se levantaron.
—¿Quieres contarlo? —dijo Giovanna.
—No, bueno sí, pero no te vayas a enojar.
—Empieza.
Brianna le contó toda la historia, obviamente quitando las partes en donde ambos chicos se quedaron a dormir en su casa.
—No me lo creo.
—Si mami.
—¿No te dijo nada en este tiempo?
—No y eso me duele, le dije mis sentimientos al mismo chico que me hablaba bonito.
—Stiven se pasó, pero, ¿No quieres nada con Bryant?
—No.
—¿No te veré con él?
—Capaz sí, solo para que le duela a Stiven.
—Pero hija, él no te ha hecho nada.
—Mamá, no me dijo, me vio la cara de tonta dos veces.
—Entiendo tu punto.
—Esta bien, no saldré en plan pareja, pero en plan amigos sí.
La mamá asintió y cada una se fue a hacer sus cosas.
Brianna fue a su cuarto, pero seguía llorando.
En eso se puso a pensar, tenía a Stiven de vecino, su cuarto estaba cerca al suyo.
Trajo el parlante con mas bulla y puso una música, pero no cualquiera, si no una bien directa.
La música empezó a sonar.
Esta historia terminó, no existe
Lo que un día construimos, se ha esfumado
Pareciera que es más fácil dejarnos
Pero eres un fantasma conmigo caminando.
No creas que no valió la pena
No creas que lo perdimos, esto que nos duele
Aunque nos duele, es solo nuestro.
No creas que no valió la pena
No creas que lo perdimos, esto que nos duele
Aunque nos duele, es solo nuestro
Se acercaba la parte en la que Brianna cantaría, pero estaba con todas las lágrimas, aún así no se calló.
—Lo que construimos se acabó...lo que construimos se acabó...fue solo nuestro...fue solo nuestro.
Lo canto con lágrimas en los ojos, con la voz entre cortada.
¡NUESTRA NIÑA ESTÁ LLORANDO!
—¿Por qué?, yo no me iba a alejar de él.
Esta decepción le había dolido más que otras relaciones y eso que no fue una relación como tal.
DOS SEMANAS DESPUÉS.
Brianna no había salido de casa, por lo tanto, no se encontraba con Stiven, aún no se sentía preparada.
—Hija, deberías salir.
—No quiero.
—Dile a Bryant.
—No lo sé.
—Bueno, saldré a comprar la comida, no estoy llevando celular, espero que salgas hoy día.
Brianna asintió mientras leía uno de sus libros favoritos, "Perfección Disfrazada", ya había terminado de leer "Athenea [Olímpicos Mortales #1]" y esperaba la actualización de "Tú serías la escritora". Estos tres libros habían cambiado su vida, los amaba y las escritoras eran muy buenas en lo que hacían.
Pasado media hora, Brianna fue al cuarto de su mamá, quería ver los estados de Stiven, ya que ella lo había bloqueado, pero su mamá no.
Se acercó a su celular y vio los estados.
En ese momento le llega un mensaje a Giovanna, era de un tal "Bonito"
Brianna se puso extrañada porque hasta donde ella sabía, su papá estaba registrada como "Gordito".
Brianna entro a su chat, ya que la persona no tenía foto de perfil.
Giovanna: Si amor, ya se lo diré a Brianna, pero a veces se me hace complicado.
Bonito: Yo ya quiero ir a tu casa, se supone que soy tu pareja.
Giovanna: Déjame explicárselo, lo haré hoy.
Bonito: Está bien, te quiero.
¡¿QUEEEEEEEEEEEEÉ?!
Brianna quedó sorprendida.
¿Su mamá estaba engañando a su papá?
¿Él lo sabía?
¿Su mamá también le vio la cara de estúpida?
«¿Nadie piensa en mí?», pensó Brianna.
Otra vez con las mismas lágrimas, pero esta vez no estaba segura ni en su casa, en algo tenía razón su mamá, debería salir con Bryant.
Agarró su celular y lo llamo.
—¿Aló?
—Por favor, sácame de aquí —decía Brianna entre llantos.
—¿Dónde estás?, yo voy a buscarte.
—Te espero, en la esquina de mi casa.
Brianna agarró una mochila y puso algo de ropa, no quería venir a su casa por unos días.
Salió de casa y se chocó con Stiven.