Epílogo

Varios días pasaron desde que William regresó a casa para completar su recuperación, en ocasiones sentía la necesidad de buscar más de eso, el deseo de obtenerlo era casi inaguantable, para ser más precisos, varias veces penso en contactar a sus antiguos compañeros. 

Más de una vez pensó en buscar algo similar mientras estaba en el hospital. 

Aún con esas dificultades en mente, lo más importante era recuperarse y volver a ser quien era. 

14:25 PM, la tarde era calurosa, su familia tenía pensado disfrutar el día en un parque para distraerse un poco en un lugar abierto. 

—vamos Will, la tarde es hermosa para salir un poco. 

Sin previo aviso, Valentina entro a la habitación de William, pensó que sólo estaría acostado sin hacer nada, sin embargo, Will tenía su instrumento en las manos, frente a el estaba el canasto de basura. 

Parecía estar dudando demasiado, por un lado, quería deshacerse de eso, por otro lado, estaba el cariño que le tenía a la música, era una lucha interna sobre que hacer a partir de ahora. 

—will... 

—la verdad es que ya no se que hacer, mi sueño era pararme frente a un gran público, que mi tiempo y esfuerzo sirvieran de algo, quería conmover a las personas con una melodía imposible de olvidar...y ahora...solo tenerlo en mis manos me da miedo, miedo a volver a repetir lo mismo otra vez. 

Como si sólo tardara una fracción de segundo, Valentina abrazo a su pequeño hermano, fue un acto sin pensarlo, para cuando se había dado cuenta, ya estaba en sus brazos. 

—will, no hay nadie que ame tanto la música como lo haces tú, si tienes la capacidad de soñar con algo, entonces también eres capaz de hacerlo realidad...no, ya lo hiciste una vez, aún recuerdo esa melodía, el publico quedo fascinado ese día..."sinfonía N°4 : el sonido del silencio", recuerdo que entraste diciendo eso y luego comenzaste a tocar, fue hermoso. 

—me avergüenza que lo recuerdes con tanto detalle. 

—eso es porque desde ese momento sabíamos que estabas hecho para esto. 

—...¿esta bien si práctico un poco en el parque? 

—¡claro!, nos encantaría. 

—val... 

Dando todo por terminado, Valentina se dio la vuelta para ir al auto, pero se detuvo tras escuchar una voz de alguien que aguantaba las lágrimas. 

—¿si? 

—gracias, si no hubieras entrado, seguramente to habría tirado todo lo relacionado con la música, cuando este totalmente recuperado, volveré a intentarlo. 

Valentina se quedó sin palabras por unos segundos, frente a ella ,will estaba conteniendo las lágrimas, en lugar de eso, mostraba una sonrisa inocente. 

—me alegra escuchar eso, ahora vamos, todavía tienes que presentarnos a ellie como es debido.