Capítulo 9a: El Concejo

(Kéber)

De camino hacia mí destino me encuentro a Jabné quien me acompaña un rato pues vamos por la misma dirección.

-dime ¿Cómo te fue en Loma de Sangre? -pegunto.

-bien, traje carne fresca, muchos se están cansando de los bandidos y de la dictadora regente, al fin sacamos algo bueno de todo esto. –Sonríe- Pero te seré honesto fue más emocionante el regreso que la ida.

-¿A sí?

Su sonrisa se vuelve más plena -me encontré una joven en plena madrugada en nuestras instalaciones con una bata de dormir puesta, esa chica corre como una gacela y después me enteré que es una Power Azul –me mira por el rabillo del ojo. –nadie me ha contado realmente de donde salió.

No esperaba menos de Jabné, es un estudioso empedernido de la historia y los poderes de los Powers, estoy seguro de que ahora puede morir feliz ya que se topó con un Azul sangre pura.

-ni te podrán decir mucho, Redai la encontró en cerca del río Lago Negro con múltiples heridas, se desconoce totalmente lo que le ha sucedido –ahora que lo pienso no sabemos ni siquiera su nombre.

-pero ya la encontraron ¿No? No hace mucho se acabó el alboroto.

-sí, yo estuve personalmente cuando la encontramos, hace un momento conversé con ella para calmarla, al final tenías razón ¿Cómo supiste que era de otro lado?

Se encogió de hombros – hasta un niño de cinco años que haya tenido la decencia de estudiar un poco de su mundo lo sabría, la ropa estaba hecha un desastre pero reconocible al mirarla lo supe de inmediato.

-Sí es del otro lado o mejor dicho estaba del otro lado parece que no tenía ni la menor idea de nuestra existencia y no me preguntes cómo es posible eso, porque sé exactamente lo mismo que tú.

Jabné se rasca el cabello grisáceo - ¿De cuánto más me he perdido?

-créeme que de nada relevante.

-¿Hace cuánto que ella está aquí?

-tiene ya varios días no estoy seguro, la mantuvimos mitigada durante ese tiempo porque estaba demasiado débil y consideramos que era lo mejor, cuando dejamos de ingresarle el mitigo trató de levantarse dos veces de la cama al final terminó desmayándose, después de eso la mantuvimos otros días inconsciente para que pudiera recuperarse un poco más y esperábamos que despertara esta tarde pero fue más pronto de lo que creímos y bueno, el resto ya lo sabes.

-así que cuando despertó por segunda vez intentó escapar. Cielos si corre así en ese estado quiero saber que resistencia tiene cuando se recupere completamente.

-los Powers tienden a ser resistentes y ella se ha mantenido a esa altura. Por cierto esta tarde hay una reunión del Concejo por si no te lo habían dicho.

-¿Sobre la joven?

-si más o menos, decidimos esperar a que llegaras para zanjar este asunto y parece que tiene que ver con una carta que le llegó al príncipe esta madrugada.

-naturalmente, la carta que le llevé escrita de la mano del jefe del pueblo, aunque no sé lo que traía escrito específicamente, sé que se trataba de él rey de nuestro país vecino, Asdod.

-¿Será que por fin ese rey murió? –sería una bendición, más de uno añoraba su muerte, a diferencia de su esposa, aquel hombre era cruel hasta la medula no me sorprende que él y el rey Masón fueran amigos.

Nos detenemos en cruce de caminos. -pues eso parece, de todas maneras lo acertaremos esta tarde. –se despide con una inclinación de la cabeza y toma un rumbo opuesto al mío.

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(Emily)

Apoyo mi cuerpo sobre mis codos en el pretil de la ventana mientras miro el paisaje con nostalgia, es demasiada información que digerir.

“Dacíl se encuentra políticamente inestable, existen muchas personas peleando por lo mismo: poder.”

“Quizá, podría ayudarnos a terminar esta guerra.”

Hay una guerra allá afuera, miro más allá de las montañas sin buscar algo en particular.

“De gracias de que Redai la haya encontrado en el bosque antes de que alguien más lo hubiera hecho, si hubiera caído en las manos incorrectas no quiero ni imaginar lo que le hubiese sucedido…”

Se me encoje el estómago por el recuerdo, deben ser crueles los que viven en estas montañas.

“Los Powers también sufrieron, muchos murieron, incluidos los Azules.”

Recojo la manga del vestido para verme el tatuaje. “El suyo es una “S” lo que nos dice que usted es un Power azul”

“–sinceramente no creo que yo pueda hacer algo de eso, señor.

–se sorprendería.”

Suspiro, esto es una locura. Miro de nuevo a las montañas cubiertas de árboles frondosos, me encontraba perdida en algún lugar de esas montañas y ellos me encontraron ¿Debería considerarme afortunada? Pero ¿Y si no me hubieran encontrado? ¿Dónde estuviera ahora? Tal vez en casa, quizá accidentalmente habría encontrado la manera de regresar como llegué aquí, miro como los árboles se mecen de un lado a otro por la fuerte brisa, aquellos árboles son extraños pues alguno lucen amarillentos como se ven los árboles en pleno otoño y los otros están verdes como en primavera, la brisa crea movimientos sincronizados en los arboles haciéndolos parecer grandes olas de un mar verdoso y amarillento, pero el hecho de que esté aquí en Dacíl fue accidental ¿O no? Aquel hombre que vi antes de caerme pudo haberme salvado y yo no estuviera aquí ¿Y porque ese hombre no me ayudó? Ahora que lo pienso tenía una ropa como la que usan aquí, la brisa me pega en la cara, y sí ¿Nada de esto fue accidental? Y si ¿Aquel hombre era de este lado? De repente una sombra de duda pasa por mí cabeza.

No, tal vez estoy enloqueciendo.

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Doblamos otro pasillo no sé cómo no se pierden aquí, para mí todos los pasajes son iguales, miro al guardia que llevo siguiendo hace un rato no nos hemos cruzado la palabra desde que vino a buscarme, tanto silencio me está matando aprieto con más fuerza mis puños mientras tomo la falda del vestido, siento que en cualquier momento me pisaré la falda y me iré de boca.