Las fuertes risas de Danna y Nicolás me despertaron, al intentar levantarme mi cabeza se sentía tan pesada que fue inevitable chillar de dolor. Sí Jessica, este es el efecto de tomar desmedidamente y pretender que al día siguiente nada va a pasar. A mi lado estaba Jazmine en ropa interior, me parecía increíble lo pesado que esta chica tenía el sueño porque ni siquiera el ruido de la música la habían levantado del letargo en el que estaba.
Saqué una pastilla efervescente del nochero y como pude me levanté para ir a la cocina por un vaso y agua, esta sensación de resaca era de lo peor y ni hablar de las crecientes ganas de vomitar que estaban apareciendo a medida que caminaba. Sobre la barra de la cocina estaba Danna quien tenía un tazón con cereal en las manos, en el sofá estaba Nick mientras veía tv con el volumen super alto. Hice señas para que me notaran ya que ni siquiera tenía voz para gritar, Danna me observó y le tiró un puñado de cereal a Nick, este volteó inmediatamente y me miró para luego reírse. Le pedí que bajara el volumen del tv, él lo apagó y caminó detrás de mí a la cocina.
- ¡Buenas tardes Jess! -Danna habló con mucha energía
-Danna -musité- ¿cómo carajos tienes tanta energía después de ayer?
-Querida -sonrió- yo no tomé tanto, sólo fueron 3 rondas para mí. Jazmine y tú se volvieron locas con las micheladas.
-Cierto, tienes poco aguante al trago. Ni siquiera voy a preguntar por qué Nick está igual, tampoco bebió mucho ayer.
-Tenía la responsabilidad del volante, nunca pondría en peligro a mis princesas -lo miré y entorné los ojos- ¿QUÉ?
-Tu nunca utilizas el término “princesas” para referirte a nosotras, García.
-Siempre hay una primera vez, ¿no? -Danna lo pellizcó- Y AHORA TÚ, ¿POR QUÉ ME PELLIZCAS?
-NO ME GRITES NICOLÁS -Danna levantó la voz-.
-Podrían callarse ambos, mi cabeza duele y ustedes sólo gritan por estupideces.
-Lo siento -hablaron ambos al tiempo-.
-Sólo, no levanten la voz. Gracias.
Nick me ayudó a conseguir un vaso y agua para poner mi efervescente y así aliviar el malestar. También me preguntó si quería comer algo, iba a preparar el almuerzo y luego se iría a su casa ya que desde ayer no iba y tampoco avisó que dormiría fuera. Jazmine se levantó y para sorpresa de todos nosotros estaba recién bañada pero llevaba puesta la camisa de Nick, se ajustaba perfecto a su cuerpo y dejaba a la vista sus largas y tonificadas piernas, Danna y yo dirigimos nuestras miradas a Nick que observaba atentamente a Jazmine e inconscientemente se relamía los labios, luego se levantó y fue directo a la cocina para empezar a cocinar, hubo un pequeño momento de tensión pero apenas Jazmine se sentó con nosotras todo volvió a la normalidad.
Nicolás nos dejó preparado puré de papas, cerdo asado y ensalada de pepino, acompañado por jugo de maracuyá, o como a el le gustaba llamarlo “jugo de la pasión”. También nos dejó unos snacks para comer más tarde en caso de que quisiéramos darnos un cheat meal. Las chicas y yo estuvimos bastante rato hablando y recordando las cosas de la noche anterior, no podíamos dejar de reír al recordar la cara de Jazmine cuando Nick le quitó el teléfono para que no llamara a su ex, lloró al punto de que los mocos le empezaron a correr y no había servilletas cerca para limpiarla así que yo arranqué hojas de libreta y le sequé las lágrimas y sus mocos. Mientras hablábamos Lina llegó a mi casa, lucía mejor que la última vez que nos vimos y me tomó por sorpresa encontrarla ahí. Le di paso para que entrara a la casa y al ver a las chicas en las fachas que tenían pensó que habíamos hecho pijamada o algo parecido, me observó y después caminó hasta la sala para saludar a Jazmine y Danna, las chicas sintieron la tensión inmediatamente e hicieron todo lo posible para que esa sensación no fuera tan notoria. Lina empezó a hacer preguntas e hizo un drama porque no le avisamos que saldríamos a tomar, cuando sabe perfectamente que el último viernes de cada mes vamos al bar y en nuestro chat grupal nunca contestó nada a pesar de haber visto los mensajes. A pesar de eso vino a proponernos un plan, su novio era baterista y esta noche tenía toque en un Bar cercano a la universidad y quería que la acompañáramos. Siendo sincera aún me sentía mal y lo último en lo que pensaba era en salir a lugares con ruido, pero conociendo a Lina, y después del momento de tensión vivido, un NO sería el peor insulto, así que las 3 respondimos al unísono que con gusto iríamos. Nos entregó unas camisetas negras que tenían estampado un enorme circulo blanco con el nombre Sweet Revenge, supongo que ese era el grupo musical.
La tarde siguió pasando, las chicas se habían ido para arreglarse y encontrarse con nosotras en el Bar. Nick estaba libre así que decidió acompañarnos al concierto, además de decirme que tenía que contarme algo que me alegraría, sin dar más detalles de la situación dejándome con la intriga hasta que decidiera hablar.
…
Ni siquiera había empezado el show cuando ya se habían formado varias peleas, tipos borrachos que en cualquier momento podrían empezar a tirar botellas sin más y cualquier distraído saldría gravemente herido. Hasta el momento ninguna de las chicas había llegado, Nick y yo seguíamos aburridos y decidimos ir a la barra a pedir unos tragos mientras tanto, aún me sentía mal pero no había nada más que hacer, era esto o seguir haciendo mala cara. Lina apareció con una enorme sonrisa, venía acompañada de su novio el cual se limitó a decir hola cortantemente y luego llevarse a mi amiga tras bastidores. Nick y yo seguimos tomando hasta sentirnos ligeramente mareados, en ese momento dejamos de beber y mi amigo comenzó a hablar sobre su gran noticia.
-Aún no lo creo Jess -hablaba cerca de mi oído- después de tanto tiempo por fin se me dio todo.
-Felicitaciones baby, yo te lo dije.