CAPITULO UNO
"¿Quien es ese chico?"
—¿Recuerdas aquella vez en la que te caiste frente al director y te tiraste un pedo?—preguntó Liam viendo las estrellas mientras se comia mis palomitas.
Rode los ojos y respondí.
—Ya superalo, fue hace un año—le robé el empaque que anteriormente el me robó.
—Ese momento fue inolvidable— me volvió a quitar las palomitas lanzando un suspiro al aire para proseguir con su burla— tu cara era inexplicable, ¡diablos! debi sacarte una foto, seria perfecta para un meme.
Le dí un golpe con mi codo provocando que se atragantara con una palomita. Tosio y volvió a toser poniendose rojo a lo que saque mi celular y tome una foto para capturar su cara de ese momento.
—¡Oye!— se quejó depues de tomar de mi malteada.
—Tu me diste la idea— sonreí inocente.
Liam y yo fuimos mejores amigos desde que nuestras madres tambien lo fueron hace años. Desde que eramos pequeños ibamos a ver las estrellas en los alto del bosque a la cual llamabamos Luxen, ¿Por que?, ni nosotros mismos lo sabiamos pero el caso es que este lugar era especial y nuestro favorito. Cada viernes en lugar de salir de fiesta como la mayoria de adolescentes lo hacen, veniamos a comer, platicar anecdotas y ver las estrellas sin que nadie este aqui para juzgarnos o molestarnos.
El proximo año cada uno tendria que entrar a su universidad deseada, pero como siempre los habiamos hecho, habiamos decidido que entrariamos a la misma para seguir con nuestro plan de vida. Pero en mi opinion sentia que era una desicion bastante precipitada pues ninguno de los dos sabia que iba a estudiar y de acuerdo a lo que escojieramos talvez tendriamos que separarnos.
Mi celular comenzo a sonar debajo de mi bolsillo trasero, reproduciendo una cancion bastante pegajosa.
—Dijimos que sin comunicacion— Liam me dio una mirada de advertencia.
—Es mamá— le suplique con la mirada para que me dejara responder y asintio rendido, puse la pantalla en mi oreja para escuchar— ¿Hola?
—Maggie, ¿En donde estas?— la voz de mamá se escucho al otro lado de la linea, sonaba asustada y agitada.
—Estoy con Liam— respondí bajo la atenta mirada de dicha persona—¿Que pasa?
—Regresen a casa ahora, es urgente— su voz se quebro— Maggie por favor ven, ¡Ahora!
Le di una mirada rapida a Liam y asenti con un "Si" antes de colgar. Me pare empezando a recoger la manta y metiendo todo en la mochila.
—Hey, ¿Que pasa?— pregunto Liam desconcertado tambien parandose con la bolsa de palomitas en la mano.
—Algo malo esta pasando Liam y mamá me pidio que fueramos urgentemente a casa— cerre la mochila con rapidez y la puse sobre mi hombro, caminando para adentrarme entre los arboles
—¿No te dijo que paso?— se apresuró a seguirme el paso, y sacó con dificultad la linterna para alumbrar el camino entre las hojas.
—No, solo se que paso algo realmente malo por que ella estaba llorando y...— respiro— se escuchaba mal.
Asintió igual de desconcertado que yo.
En silencio caminamos entre los arboles mientras Liam alumbraba y yo trataba de no adelantarme a imaginar situaciones fuera de lugar. En verdad que me asustaba demasiado cuando mamá lloraba, solo lo hacia cuando era una situación bastante mala como para afectarla de esa manera y también me asustaba tener que verla tan vulnerable.
Me destruia.
Llegamos a la entrada del bosque en dónde colgaba un letrero con letras deformes de "prohibido la entrada" y lo pasamos sin importar. De frente estába el auto a lo que de inmediato Liam me lanzó las llaves y nos subimos dentro acomodando las cosas. En cuanto ambos estabamos listos, retrocedí el auto con velocidad y pisé el acelerador a fondo dejando atrás nuestro viernes de tranquilidad.
Las calles estában completamente solas y aproveché la soledad de estás para acelerar más. La tensión y mi preocupación empezó a estresar un poco a Liam y a ponerlo nervioso ya que mordió sus uñas mientras veía por la ventanilla y también movía el pie de arriba para abajo. Con una mano libre le di suaves masajes en su mano con mi pulgar para tratar de tranquilizarlo.
—¿Que crees que sea ló que paso?—rompió el silencio mientras ponia el radio.
—No lo se pero tengo un mal presentimiento—le respondí con la vista en el frente—algo muy malo paso.
—¿Por qué lo dices tan segura?
—Solo... Me vas a creer loca pero ahora mismo estoy sintiendo una presión en el pecho que me indica que algo malo ocurrió.
—Esperemos que no haya pasado nada—dijo y se quedo en silencio mientras en la radio se reproducia una canción de one direction.
—¿Sabías que llegaron nuevos vecinos?— me preguntó cambiando de tema mientras veía pasar los árboles con rapidez.
—No tenía idea, hasta ahora que me lo dices.
Con mis dedos empecé a dar pequeños toques en el volante con nerviosismo mientras tarareaba la canción.
En menos de lo que esperábamos ya habíamos llegado a la casa en dónde mi corazón empezó a latir con fuerza al ver la ambulancia y el auto de los policías afuera.
Las luces azules y rojas que los autos producian lastimaban mis ojos, por lo que con una mano cubri mi frente acostumbrandome a las luces fuertes a lo que de inmediato aparque el auto y salimos con la preocupación plasmada en nuestros rostros. En cuanto estuvimos frente vimos que una cinta amarilla rodeaba la casa de Liam.
—¿Que está pasando?— fue el primero que se acercó a preguntar.
Ví a mamá salir de nuestra casa acompañada de un oficial quien hablaba con ella seriamente mientras está soltaba unas cuantas lágrimas.
—Mamá—me acerque preocupada—¿Que paso?
—Liam yo...— ignoro mi presencia y se dirigio a el castaño quien observaba todo con detenimiento, su voz se corto— yo lo siento mucho...