Capitulo 15‖

CAPITULO 15

"La cena"

Les haré una recopilación de lo que paso la última semana:

Esa misma tarde después de salir de la comisaría y llegar a casa, papá, mamá y yo nos sentamos en el comedor en silencio después de que las miradas incómodas pasarán, hablamos, hablamos y hablamos. Miles de sentimientos se cruzaron durante la plática. Los tres nos desahogamos después de años de guardar lo que sentíamos. Jamás creí que esa plática fuera a pasar. Papá y mamá se habían divorciado desde años antes, estaba claro que su historia ya había quedado en el olvido y de su amor solo quedaba yo. Aclaramos ciertos puntos que me hicieron reflexionar que jamás fue mi culpa que el se fuera. Lo sabía pero me dolía infinitamente el saber que tal vez era cierto, pero no fue así. El me explico que fue necesario que se fuera para que mamá pudiera sanar sus heridas después del divorcio y que el pudiera seguir con una vida. Sin mi, claro. Por lo que entendí lo que el menos quería era un mal ejemplo para mí. Así que no quise insistirle más me bastaba con saber que todo podría volver a la normalidad.

Mamá le dió la.oportunidad a papá de quedarse por una semana completa en casa con la única condición de que ninguno mencionara el tema hasta que todo pasara y que simplemente disfrutaramos de la estadía por qué sería la única oportunidad que le daría. Tras eso tuvimos que actualizarlo sobre las últimas novedades, entre ellas, la muerte de Luisa. El pareció de lo más desconcertado y en cuanto lo supo su primera pregunta fue el saber cómo estaba Liam. Traté de explicarle todo lo que paso aquella noche que ocurrió todo y supuso que el dolor de Liam seguía ahí.

Yo también lo suponía. No había hablado con el de ese tema, seguía pensando que era un tema aún delicado. Pero en algún momento tendríamos que hacerlo. Teníamos que superarlo para no quedarnos atascados con su muerte 

Al día siguiente mi móvil estuvo lleno de notificaciones, de dos chicos en específico: Sean y Harry. Por un lado Sean me mandaba mensajes un tanto atrevidos y Harry solo se dedicaba a preguntarme si estaba bien y si habría alguna cita nueva. También me enteré por el mismo Harry que sus planes con Carlos estaban tomando un buen rumbo, incluso me dijo que saldrían a ver un partido de fútbol del hermano pequeño de Carlos y que para el eso ya era una "cita" oficial secreta.

Hasta que en una tarde a mamá se le ocurrió la ingeniosa idea de hacer una cena familiar, proponiendome invitar a mi supuesto "novio" para que papá lo conociera. Así que aproveche la.oportunidad para decirle que realmente Sean no era mi novio y Harry si lo era. 

Hablemos de esa cena.

Mamá y papá estaban en la cocina, dándole el toque final a la comida. Liam y yo nos encontramos cada uno en sus habitaciones arreglandonos. Liam pensaba que había invitado a Sean y por eso parecía de lo más tranquilo, pero yo estaba carcomiendome la cabeza de los nervios por esperar a Harry quien cinco minutos antes ya me había avisado de su así llegada.

Me había arreglado lo mejor que pude. Decidi por sacar un viejo vestido negro que tenia abandonado en mi closet, se cernia por completo a mi cuerpo resaltando mis caderas y pechos, dejaba al descubierto mis claviculas, cuello y hombros, ademas de que de la parte de abajo el corte estaba por arriba de mi rodilla dejando libres mis piernas.

Mi cuerpo no era muy delgado,tampoco tenia un abdomen plano y perfecto, estaba proporcionada y con eso era suficiente para mi. Habia dejado mi pelo suelto, ondulandolo un poco y tambien habia tratado de no exagerar con el maquillaje. Solo queria verme natural.

El timbre de la casa sonó y ya tenia la idea de quien era. Retoque mis labios y sali casi corriendo escaleras abajo, antes de abrir me alise el vestido con las manos y me apresure a sacar una de mis mejores sonrisas. Gire la perilla de la puerta y con una gran sonrisa la abri quedandome como estupida al ver a la persona que estaba frente a mi. 

Creo que es predecible. Si. El idiota, estupido y hermoso Sean estaba parado frente a mi con un traje de negro. Tenia una camisa blanca sin cobarta y un saco reluciente. El pelo con ese toque despeinado y atractivo, un ramo de rosas en la mano y reluciendo un reloj caro. 

—¿Que haces tu aqui?—inquirí con sorpresa, saliendo de casa para que mis padres no escucharan y cerrando la puerta detras de mi. 

—¿Sorprendida?—una sonrisa se alargo en sus labios.

—Sean, no es momento, ¿Que haces aqui? 

—¿No te parece de mala educacion no dejar pasar a tus invitados?—pregunto entrecerrando los ojos y negando. 

—Si, bueno. Ese es el problema. Que tu NO eres mi invitado. 

—Crei que siendo tu novio tenia derecho a venir, a parte Liam fue el que me invito, por que al parecer tu no lo hiciste.

—No lo hice por que va a venir mi novio real—le sonrei con falsedad—Asi que mas te vale que ta vayas antes de que yo te saque a patadas.

—¿El idiota de Harry va a venir?—cuestiono con diversion, se acerco a mi y con su mano rodeo mi cintura atrayendome a el, por inersia mi cuerpo se apego a su cuerpo duro. Se relamio los labios y me susurro al odio:—La ultima vez crei dejar muy en claro que ahora eres mi novia. Ni siquiera se por que invitaste al imbecil de Barker.

—En primera no somos novios y en segunda lo invite por que mi madre lo queria conocer. 

—Tu madre me queria conocer mas mi. 

—A mi novio, tu no lo eres, el si. 

En ese mismo momento la puerta se abrio detras de mi, automaticamente separe mi cuerpo del de Sean y observe con atencion a Liam el cual nos miraba con una gran sonrisa picara en los labios. 

—¿Por que no han entrado?

—Tu amiga no me quiere dejar pasar, al parecer no soy su invitado.

Liam me miro con las cejas alzadas.

—Pero mío si eres, así que adelante, puedes pasar—abrio ligeramente la puerta y señaló la abertura para invitarlo a pasar.