DevastaciÓn

SOBREVIVIENTE

Barrio Akihabara, Yasuri se encuentra dándole comida a su mascota, un conejo que rescató hace unas semanas a las afueras de la ciudad, y lo encontró herido de una de sus patas, y decidió llevarlo a su casa.

Después de darle de comer a su mascota, Yasuri se prepara su desayuno, y antes de comer, ora a Dios por esos alimentos...

Yasuri comienza a desayunar y después de dos minutos, ve la hora en su celular, y dice:

— Uy, ya se me está haciendo tarde para la entrevista. No voy a alcanzar a terminar de desayunar, mejor guardo esto en la nevera.

De inmediato, Yasuri guarda el resto de su desayuno en la nevera, y se prepara para salir de su casa. Cuando le timbra el teléfono.

Yasuri ve que es su amiga, y le contesta diciéndole:

— Hola Aiko, ¿tan temprano llamándome?

— Hola Yasuri, pues, si, ya te estoy extrañando.

— Pues vete acostumbrando. ¿Sabías que nada dura para siempre?

— ¿Lo dices porque todavía estas enojada con el jefe?

— ¿Se te olvida que yo soy una sierva de Jesucristo y que tengo que perdonar a mi prójimo?

— No, claro que no, si me atormentabas a cada rato hablándome de Dios, pero al final como que me gustaba que me hablaras...

Yasuri coge una carpeta del comedor y acaricia a su conejo, y luego abre la puerta de la casa. Cuando Aiko le dice:

— El caso es que nadie aquí quiere que te vayas del departamento de bomberos.

— La decisión está tomada. Yo perdone al jefe, pero siento que ese ciclo de trabajar allá se cerró.

Yasuri abre la puerta de su carro y entra. Cuando Aiko le responde:

— Eso no lo creo, de todas maneras, yo me tomé la atribución de hablar con el jefe.

— ¿Qué existe qué?

— Si, hable con el jefe, y él me dijo que tienes las puertas abiertas.

— No puedo creer que sin mi consentimiento hayas echo eso.

— Amiga, no te enojes conmigo. El jefe quiere hablar contigo hoy mismo.

— No se.

— ¿Lo vas a dejar plantado?

— Primero voy a una entrevista, para ver si me aceptan en una empresa, y de ahí... iré para allá.

— Gracias amiga, no te vas arrepentir.

— Bueno, así quedamos.

— Bueno, te espero.

Yasuri cuelga su teléfono y enciende su vehículo, y se va para su entrevista de trabajo...

Minutos después, Yasuri llega a Nec Corporation, el lugar de la entrevista y se sienta junto a varias personas, y espera su turno...

Yasuri espera su turno pacientemente mirando algunas fotos en su celular, de su esposo fallecido. Y recuerda muchos momentos cuando ellos se iban de paseos para ver y contemplar la naturaleza...

En esos momentos de nostalgia, Yasuri es llamada para la entrevista, y le va bien en eso, y le dicen que este atenta con la llamada...

Yasuri sale de la empresa y se sube a su vehículo con una sonrisa en su rostro, y dice:

— Parece ser que me van a dar el trabajo... bueno, tocará ir a la otra cita...

Departamento de Bomberos, 9:24 am, Yasuri entra al edificio y saluda a sus compañeros de trabajo. Cuando Aiko se le cruza por el camino, y la abraza, diciéndole:

— Amiga, llegaste.

— Claro, no me gusta dejar plantado a nadie. Vamos a ver que quiere Yoe.

— Mi renuncia es irrevocable.

— No digas nada hasta que hables con el jefe. Ve, él está en su oficina.

— Bueno.

En ese instante, Yasuri va hacia la oficina de su ex jefe, y toca la puerta. Cuando este dice:

— ¡Siga!

De inmediato, Yasuri entra a la oficina de Yoe, y le dice:

— Buenos días Yoe.

— Buenos días Yasuri.

— Aiko me dijo que usted me necesitaba, aunque ya le había dicho a ella que ya no trabajaba aquí.

— Ya no digas más nada, y acepta mi perdón, perdóname por haberte maltratado en medio de la situación que vivías con la muerte de tu esposo.

Yasuri se queda mirando a Yoe, y recuerda de nuevo a su esposo. Cuando Yoe le sigue diciendo:

— Ese día tuve una gran discusión con mi esposa, pero no sabes cómo discutimos de feo... y yo salí de la casa muy enojado, no estaba en mis cabales, estaba desubicado, y me vine así para el trabajo. Y te vi explicándole e instruyendo al nuevo, cosas que no eran.

— Perdón, perdón, perdón, para Yoe. Yo te acepto que en esos días estaba muy afectada con la muerte de mi esposo, y que ni siquiera con el descanso que me diste de tantos días, no me sirvió de mucho, pero no acepto que digas que estaba instruyendo mal al joven porque no es así, tu descargaste tu ira conmigo.

— Si, perdóname Yasuri.

— Yo soy una mujer cristiana, y se me fue enseñado a perdonar, y por eso, desde este momento y de todo corazón, yo te perdono.

Yoe abraza a Yasuri, diciéndole:

— Gracias.

— Pues, eso no quiere decir que venga a trabajar con ustedes.

— ¿cómo así? Yo te pedí perdón, vuelve a trabajar con nosotros.

— Bueno, déjame pensar, ahora no te puedo decir nada.

— Bueno, piénsalo. Pero debes de saber bien, que antes de ese incidente la pasabas muy bien aquí.

— Si, así es.

En seguida, la esposa de Yoe entra a la oficina y ve a Yasuri, y dice:

— ¿Qué pasa aquí?

De inmediato, Yoe le responde a su esposa:

— Nada Hikari, solo estaba convenciendo a Yasuri para que volviera a trabajar con nosotros.

Yasuri le expresa a Hikari:

— Hola señora Hikari, ¿cómo esta?

— Yo estoy bien, ¿vas a volver a trabajar aquí?

— Lo voy a pensar, ahora, con el permiso de los dos, los dejo para que hablen.

Yoe le expresa a Yasuri:

— Ve con Dios.

Estupefacta, Yasuri se da vuelta y ve a Yoe, y le dice:

— Nunca habías nombrado a Dios.

Yoe mira a su esposa, y luego ve a Yasuri, y le expresa:

— De tanto escucharte hablar de Jesús, pues creo que se me pego algo.

Yasuri se sonríe, y les dice a los dos:

— Jesús es el camino la verdad y la vida, me alegra que hablen de Dios.

Hikari le responde con enojo a Yasuri, diciéndole:



#2044 en Otros

En el texto hay: esperanza, dios, concejos y otros

Editado: 31.12.2024

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