Devuélveme el corazón

Enamorada

Narra Mateo

Llegue las tres de la madrugada tras unas doce horas largas de vuelo, desde Asunción a New York estoy cansado pero no podré dormir sin verla...

Estoy viendo una escena que nunca podría imaginar y esto duele en el alma, mis ojos se vuelven un manantial y la culpa del que hubiera pasado

Cierro mis puños con tanta fuerza evitando así ir a es lugar a reclamar algo sin sentido, con que derecho, Arai esta allí a unos cuantos metros de mi pero no me ve, sigo sin creer los que mis ojos ven

Ella y él se estaban besando y como quisiera que no fuese real y esto solo sea producto de mi imaginación 

¿Acaso pensabas que con todo tu desfachatez, ella te iba a espera?

Sub consciente déjame tranquilo aunque sea por hoy

Me quedo quieto detrás del árbol gigantesco que con la noche oscura, me da un buen escondite, el sujeto que estaba con Arai se aleja, la veo a ella y esta llorando, no puedo verla así que le habrá hecho y una furia dentro de mi crece 

No es el momento, quédate y observa 

Pero como él le hizo algo y tiene que pagar por eso no puedo dejar esto así, ella esta sufriendo. Me abstengo de ir tras esa persona que lastimó a mi pequeña Arai porque no puedo aparecer así porque si en la vida de ella, no pude evitar mis sentimientos hacia ella cuando se quedó sola e ir a abrazarla decirle que todo aquello era falso y que me diera la oportunidad de poder demostrarle cuanto la amaba

Ella se aleja de aquella casa y se va hacia el fondo del jardín, la sigo.

Se queda sentada frente a una fuente, ella tiene una mirada perdida, cuando de repente dice

Mateo, que haces aquí?

Mi corazón se aceleró al escuchar mi nombre en sus labios, pero como ella se dio cuenta de mi presencia si estaba lo bastante alejado para que no me viera.

Acaso te quedaste mudo? Te pregunté que haces aquí, se gira hacia mi. Es en donde nada sale de mí y solo la miro.

Mi voz entrecortada solo sale unas cuantas palabras que ni yo me entiendo

Arai yo...

-No, mejor no digas nada- dice mirándome a los ojos, tiene muchas ojeras y se nota que ha llorado y me alarmó al ver un moretón en sus brazos ella al notar que mi mirada posa hacia ellos, trata de esconder

-¿Qué te pasó en el brazo? Digo sin más, me enfurece tan solo pensar que alguien se hubiera atrevido a tocarla 

-A ti que te importa, lárgate de aquí - me mira con tanto odio que me destroza el alma

-Arai dime que te pasó en el brazo, fué ese imbecil que estaba contigo, el que te estaba besando, era tu novio? Me olvidaste tan fácil, dime- digo conteniendo las rabia que me genera

-Apareces después de un año, sin decir absolutamente nada, solo exigiendo que te diga el porque del moretón en mis brazos y encima me reclamas que te olvidé tan fácil cuando fuiste tú quien en unas horas ya estabas con otra persona, con que derecho vienes y me arruinas más mi vida 

-Arai lo siento, quiero explicarte...

-Las explicaciones sobran después de un año, un año que yo te lloré, en que pensabas cuando decidiste venir acá?

-Escúchame, yo de verdad tal vez ni deba estar pidiéndote esto, ni tenga ni la más mínima oportunidad de volver contigo, pero quiero aclarar todo, no quiero que mi conciencia me siga reclamando todos los días que no te haya dicho la verdad desde un principio 

-No, no quiero escucharte -Intenta irse la atajo, la rodeó con mis brazos por detrás abrazando la 

-¿Qué haces? Sueltame o juro que grito - Trata de zafarse de mía agarre entonces le doy la vuelta y me quedo a centímetros de ella y de sus labios 

-No te soltare y antes de grites te voy a besar asi que tu decides, me escuchas o te beso

-Te odio Mateo Jovik, esta bien te escucharé pero sueltame 

La suelto y se aleja unos pasos de mí 

-Yo sé que no, digo sonriendo

-Muy bien habla 

-Todo es mentira, todo... Lo que te dije esa noche nada de lo que salía de mi era verdad

-Piensas que volveré a caer en eso? No digas tonterías

-Creo que quieres que te bese 

-Ya está bien, prosigue 

-Esa noche en la que tú me viste y en la que te dije esas mentiras y si no me veas así porque fueron mentiras, todo eso era para que tú te alejaras de mí, para que me odiaras 

-Vaya pues lo conseguiste 

-Arai, yo te amo, y me odié tanto por haberte herido así, pero no tenía otra alternativa era eso o la vida de mi hermano y yo aunque te amaba con mi vida, no podía dejar que le pasara algo a mi hermano que a pesar de todo era mi sangre y lo quería no podría cargar con el peso en mi conciencia, preferiría hacerte daño, hacernos daño era mi única salida, no espero que me comprendas ni que creas lo que te estoy diciendo, solo quería decirte que yo nunca quise jugar con tus sentimientos, que desde el primer día en que te vi hice de todo para que tú me vieras de otra manera, que solo era una escusa para tenerte cerca eso de fingir ser novios, pues yo siempre anhelaba que fuera real y cuando se volvió real y tuve que dejarte ir, no sabes cuántas noches lloré por tu ausencia, buscando mil maneras para olvidarte porque debía olvidarte

Una lágrimas caen de mis ojos, ella me queda mirando sin decir absolutamente nada

-La niña ilusa que estaba locamente enamorada de ti, se quedó en Paraguay, esa si te iba a creer yo no, no puedo creerte. Sabes que ocurrió con ella, se murió no existe nada de ella, ya te escuché ya me explicaste, ahora vete y no quiero volverte a ver nunca más y si yo si te pude olvidar 

-Perdóname, Arai porfavor 

-Quien soy yo para perdonarte, nadie, pero tranquilo que ya no hay rencores, ya no siento nada hacia a ti, nada.

-¿Dime lo de tu hija? Como puede ser eso falso?

-Araend no es de mi sangre, una historia totalmente diferente, yo solo quería darle una vida digna y quedo perfecto para el plan y poder engañar a todos 



#23610 en Novela romántica
#4121 en Chick lit

En el texto hay: amor, amistad y tristeza, celos humor

Editado: 10.02.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.