Capitulo 1

Seis años después.

Veo el atardecer por el espejo retrovisor de mi auto y subo el volumen a la música, la autovía está casi vacía, solo algunos autos regresan del trabajo ¿y yo? Bueno solo estoy a punto de hacer otra locura con mi mejor amiga.

Aparco mi coche frente a la casa de Cali que ya me está esperando frente a su puerta, la veo correr hacia mi auto para abrir la puerta de copiloto.

– ¡Esto pesa como si tuvieses un muerto aquí dentro! – ella saluda con un beso volador mientras agarra mi maleta, sólo me río y entramos a su casa.

Sentada en el gran sillón de Cali a punto de quedarme dormida, escucho como suena el timbre del departamento.

– Ya llegó Camille. – grito yendo hacia la puerta.

– Estás preciosa Devyn. – chilla ella apenas me ve, nos damos un pequeño abrazo para ir hacia el gran sillón, si es grande.

– Te ves bastante bien hoy. – solo logro decir, está situación es incómoda ya que no somos tan cercanas, hablamos un poco más hasta que Cali al fin sale de darse una ducha.

– Cambien esos rotos mis queridas amigas que hoy es noche de chicas.– anuncia Cali con su cepillo para pelo como micrófono. – nada de hombres hoy. – señala a su amiga. Todas reímos.

Una vez que todas terminamos de arreglarnos y ponernos estos malditos vestidos diminutos o solo el mio se siente así, Cali me obliga a colocarme sus vestidos cada vez que salimos de fiesta, ella me sonríe orgullosa pero yo solo me siento incómoda. Está noche me toca conducir así que vamos a mi auto.

– Cinturones niñas y vayamos a pasarla bien. – Cali sentada en el asiento de copiloto da un pequeño baile y se dispone a poner música.

– ¿Y cuáles son las reglas de hoy? – pregunta Camille desde atrás asomándose entre nosotras. nada de hombres hoy, cantamos Cali y yo. Una regla bastante aburrida si me dejas confesar.

Una vez llegamos al pub Camille se queja de que estacione bastante lejos mi auto y que no tiene ganas de caminar, me vuelvo para verla y la espero así que entrelazo nuestros brazos.

– Yo me ofrecí para dejarlas en la puerta del club y así poder buscar un lugar para estacionarme. – me quejo.

– Sabes que no te dejamos sola, Devyn. – dice la amiga de Cali. mientras caminamos hacia la puerta.

– Bueno señoritas, ya hemos llegado. – Cali imita a algún presentador de los que es fan.

Miro asombrada a mi alrededor porque sinceramente no esperaba que el club sea tan grande y esté repleto de personas un jueves en la noche, el olor a alcohol y sudor se me impregna en la nariz, las luces rojas hace que todo parezca que voy en cámara lenta el guardia que nos dejó entrar nos lleva hacia la zona vip en el primer piso, intento no tropezar con estos tacones mientras sigo a mis amigas.

– Este va a ser mi nuevo lugar favorito. – sentencia Cali viendo a un hombre rubio bastante alto. me río y hago que tome asiento.

– Creo que alguien ya está olvidando su propia regla. – grito encima de la música.

– Son solo miradas, eso está permitido. – toca mi mano mientras saluda a su nuevo romance de una noche.

– Voy por unos tragos .– Camille se levanta de su asiento. – ¿Lo de siempre? – mi mejor amiga y yo asentimos. Una vez que ella se va, nos acomodamos frente a frente en la mesa.

– Quiero dar pausa a la regla, solo por hoy Devyn. – me hace ojitos melancólicos para intentar manipularme.

– Fue tu regla, es absurda yo simplemente la acepte, por mi está bien. – Camille llega con nuestras bebidas en una bandeja, chupitos y tres cervezas, esto es solo el comienzo.

Mientras las tres bailamos juntas, con nuestros brazos entrelazados Cali sigue mirando a su conquista de la noche mientras Camille y yo solo intentamos disfrutar del momento. Aunque varios hombres quisieron coquetear con nosotras solo reímos y seguimos con una danza corporal bastante extraña entre las tres.

– ¡Tengo sed! – grita Cali por sobre la música con los brazos en alto y movimientos de cadera mientras comienza a caminar hacia el bar, la seguimos haciendo lo mismo.

– Tres cervezas. – le digo a la chica detrás de la barra.

– Que sean cuatro, por favor. – alguien dice detrás de mí, bueno justo encima de mi cabeza. Camille golpea mis costillas y yo simplemente me siento extraña.

– ¿Tratando de evitar la gran fila? – le pregunta Cali al extraño que sigue detrás de mí, su pecho está casi tocando mi espalda.

– Algo así. – siento que da un paso atrás y puedo darme vuelta para fijarme en él, Camille vuelve a tocarme como dándome señales pero yo solo frunzo el ceño. – En verdad estoy en la fila hace unos minutos pero no conseguía que me atendieran y como ustedes pidieron lo mismo que yo, simplemente pensé que tal vez. – el chico habla rápido y casi gritándome en la cara dándome una explicación que yo no pedí, sus ojos verdes me piden disculpas y pasa su mano nervioso por sus pequeños rizos sobre su cabeza.

– Sus cervezas.– anuncia la chica del bar, el hombre misterioso sigue mirándome intensamente pero algo incómodo, le sonrio y entrego su botella.

– Muchas gracias, soy Jaden. – nos da un vistazo a las tres pero su mirada profundiza en mí.

– Un gusto Jaden. – Camille se coloca delante de él para estrechar su mano. – Ella es Devyn, si ya sabemos su nombre es algo particular. – levanto mi botella en forma de saludo. – y ella es Cali, la cual ya está tomada. – rio por como su amiga ya intenta dejar a Cali fuera de esto, aunque Jaden no aparta su mirada de mi por mucho tiempo.

– Bueno un gusto señoritas, pero esto se está tornado algo tenso para mí gusto. – da una última sonrisa antes de irse a la pista de baile, Camille parece enojada de no tener un ligue y yo simplemente bebo mi cerveza, Cali al parecer solo busca tener contacto con él chico rubio que vimos en la zona vip.

– Señoritas.– intento poner una voz profunda como la de Jaden recién. – Necesito ir a tomar algo de aire fresco. – ambas ya están a punto de acompañarme pero las detengo – estoy bien, solo quiero aire, las veré en el piso de arriba. – doy mi último trago de cerveza y comienzo a caminar hacia la luz roja que da a la puerta de atrás del club.