Cuando entro a su casa, su abuela estaba terminando de cocinar
Dijo oliendo el rico aroma que desprendía de los platos en la mesa.
Ambas comieron mientras conversaban, sobre lo que había pasado.
Las manos de la anciana dejaron de moverse por unos segundos y luego continuo.
Ella no contesto
Jajajaja ambas no pudieron evitar reír, no tenían conocimiento de la ira de alguien que los escuchaba.
Cuando terminaron de comer lia lavo todos los trastes y se fue a su habitación se puso una pijama sencilla que era un camisón blanco y recogió su cabello en un simple moño y se fue a dormir.
La ventana de su habitación se abrió en silencio y entro una sombra y se sentó a su lado.
Sus manos tocaron suavemente su cuello, ella temblo un poco y se giró, la sombra miro ese hermoso rostro y frunció el ceño de solo pensar que otra persona la tendría.
El miro la cobija que se había bajado, dejando la parte de arriba de su cuerpo descubierta, la cubrió de nuevo y le dio un suave beso en la mejilla y salió de la habitación estar con ella siempre le generaba una sed demasiado fuerte y no quería lastimarla, al morderla no se sabía que le Pasaia no quería arruinar su sueño.
al día siguiente, lia llego a la academia temprano, para su sorpresa todos estaban hablando de lo que el padre drago estaba hablando en la cena.
- lia
la abrazaron por atrás, el impacto fue fuerte y casi se cae.
- mari suéltame.
ella la soltó, pero se apegó a su mano, entrelazándola.
- ¿escuchaste de la masacre en el magistrado?
- si, algo escuche
- esos odiosos carroñeros, el padre de una amiga murió ahí, ella está muy desconsolada.
El rostro de mari estaba llena de odio
- lo siento por ella
dijo lia mientras entraban al salón, camino hasta la última silla y se sentó.
- por cierto, ¿a que no sabes las buenas noticias?
se sentó a su lado con su rostro lleno de una encantadora sonrisa
- que paso
- mira
se bajó el cuello de su camisa, en la parte de atrás de su cuello había una pequeña flor de color negro.
Lia se puso de pie sorprendida
- ¿te marcaron?
ella asintió con una enorme sonrisa en su rostro.
- fue ayer, un sangre pura vino y se me propuso, pero obviamente le dije que tenía una pareja, por lo que dijo que no importaba, además Robert tampoco le importa dijo que entre mas mejor, así me protegerán mejor.
Ella se sentó y negó, no entendían como podían compartir a una chica
- vaya sí que te quieren
- lo sé, te lo dije.
en ese momento entro la maestra, con una enorme cantidad de papeles en sus manos
- todo el mundo tome asiento vamos a en pesar, como todos saben, hubo una masacre hace poco
Dejo todo en el escritorio y los miro.
todos se miraron, pero no dijeron nada, la maestra continua.
- por lo tanto, las elecciones de profesiones se adelantarán, procuren no salir mucho y si lo hacen con alguien que conozcan bien.
lia miro por la ventana, tal vez ese era el mal presentimiento que sintió cuando leía sobre ellos, en todos estos años no han podido descifrar el punto débil de esas cosas.
- lia
Susurro mari, lia suspiro, pero no se giro
''....''
- lia, mírame
Se quejo en voz baja mari, ella se giró y le prestó atención.
- que
- te diré que hoy vendrán para hacer la primera prueba a los de la clase de vampiros pura sangre.
- y eso que tiene que ver conmigo
- se supone que sus sirvientes personales deben pasarla con ellos.
- qué clase de tontería es eso
- algunos utilizan a sus sirvientes como sebos, después de todo son pura sangre, son desalmados y sin corazón.
- sabes empiezo a creer que no eres mi amiga, tus palabras solo me dan miedo
- cómo puedes decir eso, solo lo digo para que te prepares
- está bien,
La maestra había dejado de hablar hace tiempo, sus manos sostenían una tiza con fuerza.
- oigan las de atrás, me están escuchando
la maestra lanzo la tiza que golpeo la frente de Mari, ella cayo de la silla hacia atrás por el golpe, después de todo también era un vampiro su fuerza no era broma.
mari, se levantó con un pequeño bulto en la frente
- maestra quiere matarme
- crees que mi clase es una broma