El hombre que miraba todo desde la viga, suspiro, era de cabello largo y ojos rojos, vestido con traje de entrenamiento de color negro.
- Por que no terminas de una vez.
El rubio se burlo y miro a lia
- Que tal principiante ¿puedes seguir?
Lia los miro a todos, de hecho tenía mucho miedo, jamás aprendió a pelear siempre fue una humana, su sueño era trabajar en una biblioteca jamás pensó en eso.
— Eso… eso, no te importa.
Dijo entrecortado, el rubio camino hacia ella, lo que la hizo retroceder unos pasos.
— Escucha algo pequeña aquí sobrevive el más fuerte
El golpeó su estómago, luego su poder en forma de remolino la atravesó, ella escupió sangre manchando el lindo rostro del rubio, lo miro sorprendida mientras caía de rodillas.
El sacudió su mano manchada de sangre y saco un pañuelo para limpiarse el rostro.
— Impresionante aún sigue consiente.
Dijo mirando a los demás, Mari trato de alejar a los demás, no entendían por que con ella no fueron tan brutales, pero con su amiga así.
— sueltala, no es justo por qué eres tan cruel
El chico en la viga la miro y luego a la mujer que trataba de recuperar el aliento.