Prólogo.

Por primera vez estaba prestando atención a lo que decía el profesor, o eso era antes de que una bola de papel golpeara mi cabeza.

Miré a los lados y vi a Eleanor —mi mejor amiga— haciendome señas para que abriera el papel. Rodee los ojos, justo cuando estaba entretenido en clase, ella tenía que molestarme. Abrí el papel sin mucho ánimo.

Oye, tengo algo que decirte, esperame delante del laboratorio en el receso.
-Eleanor.
 

Agarré mi lápiz para contestarle y le pedí a Karla que le diera el papel a Elena para que se lo diera a Eleanor.
 

¿No puede ser por escrito? xd
-David.
 

No, tiene que ser en persona y deja de usar tus emojis, sabes que no me gustan.
-Eleanor.
 

Realmente no son "emojis", y no los pienso dejar. Pero no te enojes, dime, ¿no es más fácil decirlo aquí?Además, ¿por qué en el laboratorio? ¿no puede ser apenas acabando la clase? 7-7
-David.
 

No, ya te dije, debe ser en persona y tiene que ser ahí... es importante...
-Eleanor.
 

De acuerdo, será en el laboratorio.
-David.
 

¿Qué es tan importante que no me lo puede decir escrito? Creo saber que es... Me pedirá el dinero que me prestó hace un mes. No tengo dinero ¿Qué haré? Debo pensar en una excusa buena, o si no, se enojara más de lo que ya está.
 

El timbre sonó y ya todos estaban saliendo, recogí mis cosas para irme pero algo llamó mi atención, había un chico bajito comiendo en el otro extremo del salón. Ya había hablado varias veces con él antes, su nombre es Cid, siempre está con otras dos chicas así que se me hizo raro verlo solo hoy.
 

—¿Te vas a quedar? —Le dije mientras me paraba frente a él.

—¡¿Ah?! ¡no! —no parecía haberse percatado de mi presencia antes, por lo que me miró algo ¿sorprendido? ¿asustado? No lo sé realmente pero le resté importancia.

—¿Hoy no vinieron tus amigas cierto?

—Si pero... —Bajó su cabeza algo triste después de hablar.

—¿Pero...?

—Fueron con Eleanor para ayudarle en algo.

—¿Y por qué no fuiste con ellas?

—Lo iba a hacer pero se fueron antes...

—Si quieres voy contigo, yo también tengo que ir con Eleanor. ¿Qué dices?

—Creo que mejor paso, primero me quiero acabar mi emparedado.

—En ese caso, te puedo esperar.

—Si no queda de otra...

Empezó un silencio que no era incómodo, pero tampoco era agradable, así que decidí terminarlo con una pregunta.

—¿Puedo tomar un trozo de tu sánd-

—No —contestó Cid, inmediatamente.

Otra vez el silencio.

—¿Por qué no te vas? —esta vez, Cid rompió el silencio.

—Dije que te esperaría, y yo siempre cumplo mis promesas —hize una pequeña pausa dramática —. Porque ese, ese es mi cam-

—No finjas ser el protagonista de algún anime —me interrumpió nuevamente —. Solo vayamos de una vez, comeré en el camino.

Asentí.

Nos dirijimos al laboratorio y allí estaba Eleanor, tenía una camisa con un corazón, Rebeca y Zaira  —las amigas de Cid— sostenían una pancarta que decía "¿Quieres ser mi novio?" Era obvio que Eleanor se le confesaría a alguien, intenté pensar en varias opciones de quien sería, pero llegué a la conclusión que me temía; esa persona sería yo.

—Oh, mira ahí están —dijo Cid feliz de ver a sus amigas. En eso, Eleanor volteó a vernos con una sonrisa.

—Hola —dijo Eleanor acercándome a mi.

—Hola, Eleanor —la saludé, intentando evitarla.

—Te quería preguntar algo, como verás en el cartel...

—¡Ah! Claro, el cartel. Te quedó bonito —la interrumpí debo de evitarla, no se tomaría bien su rechazo.

—Gracias, de hecho es para...

—Bueno... —nuevamente la interrumpí —yo me voy, suerte con tu confesión —estaba a punto de irme cuando ella me gritó para que parara.

—¡David! ¡No te pedí que estuvieras aquí para solo ver el cartel! —Se enojó, tengo un problema.

—¿Entonces para qué? —por favor, que esto no sea lo que pienso.

—¡Tú me gustas! ¡¿De acuerdo?! —Bueno, tengo dos problemas —Yo te gusto?

—Perdón pero... —Piensa en una excusa David, rápido, ¡ya sé! Esto siempre funciona en las viñetas ¡Dí que eres gay! —¡Soy gay! —Cuando dije esto todos los que nos rodeaban grabando me miraron incrédulos, ¡¿En qué momento llegaron estas personas aquí?! Bien, tengo muchos problemas, esto no es como en las viñetas, tal vez debí pensar mi respuesta antes de hablar, pero no puedo parar la mentira aquí.

—¡¿Tú qué?! —Eleanor se veía igual de sorprendida y enojada.

Pensé en retractar lo que había dicho, pero antes de eso, Eleanor me interrumpió.

—¡Vete al demonio! —me abofeteó después de decir esto y se fue furiosa del lugar.

—Wow, la verdad me lo esperaba de ti —dijo Rebecca con una ligera risa.

Todos empezaron a murmurar "¿Será cierto?" "Pero escuché que tuvo novia" "¿Por qué los guapos siempre son gays?" "Que asco" Se lograba entender entre tantas voces. De por sí todas las chicas se las quedaban mis amigos, ahora se me iba a ser imposible tener novia.

—Meh, ¿ya nos podemos ir? —dijo Zaira con una cara de pocos amigos, como siempre.

—¡Oh vamos! ¿No quieres ver qué más pasa? —se quejó Rebeca.

—Ya no hay nada más que deba pasar, vamonos.

—¿Y qué haremos con esto? —dijo Rebeca señalando el cartel.

—Tirarlo, ¿o qué? ¿Te le vas a confesar a Carlos?

—Muy graciosa, bien, ya vamonos. —iban yendose cuando se dieron cuenta de que Cid no las seguía.

—Cid, ¿nos vamos? —dijo Rebeca apuntando con su pulgar hacia otro lado —¿Tú amigo también va?

—No —contestó Cid.

—De hecho, ¿podría ir con ustedes? —interrogué, antes de que se fueran —. No creo que a mis amigos les alegré mucho verme —Si Eleanor habló con ellos de esto, seguro me matan.