Miro a mi alrededor, a la gente apurada porque llega tarde al trabajo, a adolescentes mirando vidrieras con sus hijos llorando, amigos hablando todos a la vez.
Pero lo único que observo son personas impacientes, jóvenes abrumados por responsabilidades, niños que solo buscan un poco de atención y amigos que no se escuchan ni prestan atención.
Camino con el ceño fruncido mientras me pongo los auriculares. Pero eso no me distrae de seguir observando mi alrededor, personas durmiendo en la calle, niños pidiendo para comer, ¿Así está nuestra sociedad?.
Si fuésemos pacientes llegaríamos a tiempo a cualquier lado.
Si razonaramos con la cabeza y no nos dejamos influenciar por el momento, podríamos vivir con nuestros propios tiempos.
Si supiéramos escuchar y apreciar cada momento, todo sería mejor.
Si mirarámos a los que están en peores circunstancias que nosotros, en vez de dejarnos llevar por cosas tan superficiales como, “Se me rompió el celular” o “No me alcanza para la camisa que hace juego con mis nuevos pantalones”, sabríamos que hay cosas peores.
Pero estamos tan ciegos y somos tan egoístas que solo pensamos en lo que nos refleja el espejo.
¿No sabemos ver la realidad o no queremos?
Una vez leí en algún lado: “Podes tratar de esconderte todo lo que quieras pero en algún momento la realidad te alcanzara y tú solo tienes que estar preparado para enfrentarla”. Pero ¿Estamos preparados para ver la realidad que nos rodea? O ¿Lo qué nosotros queremos ver?.
¿Qué va a pasar cuando la realidad nos encuentre? Yo creo que nos enojariamos pero no con la realidad sino con nosotros mismos por no haber podido ver las cosas como son, pero va a ser tarde, porque no se puede volver el tiempo atrás.
Atte: Beautifulbook7