Diario de dos

Capítulo 19

 

 Reed Derricks era la clase de chico oscuro de la universidad, pero era el primo de Denzel, lo que significaba que no me podría deshacer de él tan fácilmente...

Después de que la enfermera me revisó salí de la enfermería y me encontré con el primo miserable que me tomó del brazo frenándome de golpe.

—Suéltame —le ordené en un gruñido—. ¿Dónde está Denzel?

—Está con Smith —contestó Reed—. Tú y yo tenemos qué hablar —Reed me arrastró hacia un rincón, aproveché para soltarme y lo miré con atención.

Si Denzel nos veía...

—Quiero que hagas algo para mí —mi cuerpo se puso rígido. ¿Qué era lo que estaba planeando hacer?

—Dilo rápido. —mascullé. Esto era increíble, ahora tenía que lidiar con el malo de la familia y no era para nada gracioso.

—Vas a besarme el día del baile en frente de todo el mundo —espetó firmemente mientras sus ojos se oscurecían y una sonrisa larga se dibujaba en su rostro.

— ¿Y qué pasará si no lo hago?

—Voy a golpear a tu novio —amenazó—. Te voy a destruir la vida, Rebecca. Así que más te vale que lo hagas.

—No lo voy a hacer —afirmé, de pronto, él me tomó del cuello y me empujó contra su cuerpo.

—Entonces ese día Denzel va a sufrir las consecuencias y desearás haberlo hecho, muñeca. —Reed me soltó bruscamente mientras se marchaba y Joe venía hacia mí.

—Dime que no te hizo daño —me trajo un café—. Conozco a Reed desde que tengo memoria y nunca había visto tanta oscuridad junta.

—El otro día fui a buscar a Denzel a su casa y me encontré a Reed. —Comencé—. Me dijo que si no hacía lo que él quería iba a decirle a la persona que tiene mi diario que publique el resto, y Joe —lo tomé del brazo desprevenidamente—. Lo que hay en el resto del diario causaría mi muerte instantánea en este instituto. Mi madre lo sabría y...

— ¿Qué es tan grave? —se preguntó Joe.

—Yo... no puedo decirte —bajé la mirada—. Pero Reed...

— ¿Qué es lo que te pidió, Rebecca? Tienes que confiar en mí, yo puedo ayudarte a resolver esto. 

—Reed quiere que lo bese en frente de todo el mundo o golpeará a su primo en frente de todos —confesé de inmediato.

—Rebecca, no puedes...

—Por favor, no se lo digas. —supliqué.

Joe apretó la comisura de sus labios, se veía perfecto como siempre aunque pareciera preocupado. Tal vez si Megan ni Denzel hubieran aparecido en nuestras vidas nosotros estaríamos juntos...

—Está bien, Becky, no le diré nada. Pero debes prometerme que me contarás lo que suceda. —yo asentí, debía tener a alguien de mi lado para sobrevivir de esto.

Una vez que mi novio se acercó, Joe se fue. Esos dos aún no podían permanecer juntos aunque todo entre nosotros se haya aclarado.

— ¿Dónde estabas? —suspiré casi sonando normal. Reed Derricks era un completo idiota.

Si Reed pretendía que lo besara en frente de todos yo iba a hacer lo posible para voltearle la jugada si lo que quería era alejarme de Denzel al hacer tremendo espectáculo.

—Estaba hablando con Smith, le dije que seguían molestándote y tomará nuevas medidas.

— ¿Y qué quería Reed?

—Ya sabes —mi corazón se aceleró. ¿Y si le dijo algo? —: Reed solo quería molestar.

¡Y que lo digas!

— ¿Cuándo se va a ir? —quise saber.

—Se quedará hasta el baile. —maldito desgraciado, solo lo hace por mí.

—Oh. —soplé desairadamente. Esto era una pesadilla demasiado real.

(...)

—Tienen qué distraerlo. —me acerqué a Joe y a Anne quienes se encontraban acomodando algunos adornos en donde se realizaría el baile. Mi novio no tardaba en llegar.

—Estás pidiéndome que le mienta a mi mejor amigo —Anne alzó una ceja—. Nunca le he mentido a mi mejor amigo, Bec.

—Y yo no suelo defender a Derricks —Joe se cruzó de brazos.

Bajé los hombros rendida.

—Tienen que ayudarme, no puedo arruinar la relación que tengo con Denzel. Por fin todo se ha aclarado y...

—Deberías decirle lo que ocurre, Denzel nunca ha sido de secretos. Se podría decir que él no perdona los secretos. —Anne frunció la boca.

—No quiero arruinarlo, Anne. —Luego miré a Joe—. Por favor, tienen que ayudarme con esto, no puedo hacerlo sola. Será una humillación total.

— ¿Y cómo piensas que lo distraigamos? Denzel me odia, y es un baile, no creo que quiera irse.

—Le diré que le tengo una sorpresa, Anne se lo llevará a otro lugar. Tú me ayudarás y apagarás las luces y en ese momento besaré a Reed. Luego todo terminará y nadie se dará cuenta. —propongo.

—Suena interesante tu técnica, cariño, pero olvidas que es Reed Derricks. No te lo quitarás tan fácilmente.

—Y yo soy Rebecca Eyre, ese idiota no se saldrá con la suya tan fácilmente. —aclaré.

(...)

Una vez que habíamos casi terminado la decoración por completo con ayuda de más personas, yo y Denzel comenzamos a guardar las cajas en el sótano. Le terminé de pasar algunas y él se acercó para darme un beso, pero me sentía algo incómoda por todo lo que había pasado en la mañana y por lo que Reed Derricks quería que hiciera. Era un completo estúpido.

 ¿Pasa algo? —Me preguntó Denzel—. Te veo muy extraña, Beca.

—Estoy bien... —mentí. Me sentía mal mintiéndole a Denzel—. Es solo que hace un mes tú y yo estábamos en el pasillo y peleábamos todo el tiempo...

—Coqueteábamos, éramos jóvenes e inmaduros —levanté las cejas divertida y volví a besarlo—. No, ya en serio. No me besas a gusto. Algo te incomoda, Rebecca, y quisiera saber qué es lo que te aflige.

—Es solo que te quiero... —y por eso besaré a tu primo.

Yo... —acaricié su mejilla—. Yo también te quiero, Rebecca.




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