Te marchas lejos una vez más,
nada puede detenerte,
El deber te llama, eso comprendo
La distancia vuelve a imponerse, es indolente
Ella siempre gana sin importar que haga,
impone su voluntad y quedo impotente.
Te vas tras ese sueño que persigues
me alegro por ti, es lo que quieres,
duele no tener más tiempo contigo,
lamento los besos y abrazos que no di,
sonríes, es un deseo cumplido,
Te alejas mirando a lo lejos,
sostengo una sonrisa, te vas sin mí,
suspiro, aprieto fuerte mis puños,
no puedo detener tu marcha,
ya sabía que iba a suceder así.
La despedida es inevitable siempre lo supe
pregunto ¿Somos el uno para el otro?,
¿acaso el destino lo dispuso así?
hizo sus planes sin consultarnos,
siento conmigo su látigo inmortal,
dejarte ir sin reclamar al cielo,
aceptar la distancia sin protestar,
limpia es mi alma con lágrimas puras,
me agobia el frio de queda cuando te vas.
Esperar tu regreso es mi promesa,
la misma del día que llegaste a mí
regresa pronto y poséeme por completo,
Ven, sálvame de las espinas de la soledad,
mi alma llora, el dolor no acaba,
gritar no puedo, siento morir.
aléjate agonía ¿porque llegas cuando se va?
siento que se desprende algo dentro de mí.
Cierro mis ojos mirando al cielo,
oscuro libreto toco a mi vida,
tu imagen se desvanece mientras te alejas
y escucho el eco de tu despedida.