Diario de sueños

Capitulo 15

Alice y yo nos volvimos uno solo...

Éramos la simplicidad convertida en cruda pasión.

Ya nada valía, lo sabíamos, era mejor realizar nuestros deseos nosotros mismos que esperar al tiempo que tal vez, solo tal vez se nos iría de las manos.

Es cosa de dejar todo atrás y empezar de nuevo, pero no es así de fácil.

Con solo saber que era el blanco de la policía me hacía dudar...

¿Qué pasaría después?

Esa misma tarde recibí mi respuesta.

Recuerdo perfectamente aquel veintisiete de mayo...

Todo parecía marchar bien, conseguí algo mejor para Alice en una ciudad algo perdida... al parecer la vida nos habría nuevos caminos.

Estaba sentado en la terraza del edificio, Alice tocaba la guitarra en la lejanía...

La noche llego... mi cigarrillo iba en la mitad de mi destrucción cuando ocurre.

Alice apareció en la vieja puerta de metal.

¿Eras tú o una alucinación?

El cigarrillo no dejaba de envolver tu cabello y tus mejillas calentaban mis pensamientos.

¿Eras real en ese momento?

Tu mano sujetaba la mía y no sabía reconocer si era miedo o por lastima a tocar un corazón roto...

Y no me soltaste y yo no te solté, solo la luna fue cómplice de aquellas lagrimas saladas en la curva de mi cuello... solamente aquel lucero fue testigo de los desgarradores sollozos en esa noche fría, solo tú y yo fuimos conscientes de que el tiempo lo acabaría todo.

Y lo peor de las circunstancias era que en medio de aquella marea estaba creciendo una vida que, sin duda, no tenía la culpa de nada, no merecía ahogarse en una tempestad antes de tiempo... sin siquiera respirar o sentir un rayo de sol... una caricia mañanera o la dulce melodía de una guitarra...

[Harry Evans 27/07/2013]




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.