Diario de un amigo imaginario

Diario de una madre falaz

Últimamente no he podido dormir, la idea de pensar en cómo mi matrimonio mejora me desespera. Él es perfecto, es amable, me ha satisfecho en todo, el sexo con él es ir a otro mundo una y otra vez y descubrir algo nuevo todo el tiempo, me ama con tanta magnitud que no logro entender como alguien puede amar tanto. Así nunca tendré excusas para terminarle, no puedo irme así como si nada, pero tampoco puedo confesárselo.

Tal vez yo este equivocada con lo que siento… tal vez si lo amo. Me gustaría asegurarlo, pero no es posible.

Mis pensamientos se distraen por el sonido de una llamada de teléfono, la cual contesto de inmediato.

-Buenos días, ¿Quién habla- no lo pregunto por educación, realmente quiero saber qué clase de ser humano se toma el tiempo de llamar a las 7.00 am.

-Hoy quiero verte- me responde la voz de un hombre.

-¿Disculpa?- cuestiono a la voz aunque realmente se me hace familiar. Pero la charla se acaba por que la persona del otro lado del teléfono simplemente colgó.

Yo solo vuelvo el teléfono a su lugar, un poco intrigada, pero suponiendo que fue numero equivocado. Y así vuelvo a retomar mis pensamientos

Mientras lo miro dormido recuerdo cada parte de cómo nos conocimos, fue hermoso… nunca me gusto lo hermoso. Él se ve tan lindo mientras duerme se ve tan… tan débil, es como si fuera una hormiga y yo un niño con una lupa en pleno verano… como si su vida dependiera de mí. Su cara de tranquilidad me desespera… me desespera desesperarme ¿Debería despertarlo? ¿Debería…

Lo veo que abre sus ojos débilmente, como una persona con miopía tratando de ver algo sin lentes, pasa de estar en posición fetal a estrella, levantando las manos como si quisiera tocar el sol de la mañana, frunciendo el ceño, levantando su torso y estirando la pierna, hasta que por fin abre sus ojos en su totalidad, voltea su rostro para mirarme.

-Hola preciosa- me dice con la voz ronca, y con una sonrisa que me hacen besarlo ni bien termina de saludarme; mientras lo beso lentamente dirijo mi mano debajo de las sabanas para tocar mi parte preferida de él, mientras en susurros me dice que me ama yo le digo que no me importa, él se excita y yo dirijo mis besos a su cuello, donde mientras lo recorro escucho sus suspiros de placer, dirijo mis labios húmedos lentamente hasta su pecho, donde lo lleno de besos que marcan mi territorio (él es mi territorio), bajo mi boca unos centímetros para poder... 

Siento como lanza un grito de placer luego de hacercelo por veinte minutos, y con mi boca llena de… amor, me acerco y lo beso.

Concluimos con una sonrisa en nuestras caras mientras nos miramos, se ve tan lindo con esos ojos marrones oscuros que me transportan a un mundo negro en donde yo soy la reina… su reina. Decidimos levantarnos para higienizarnos e ir a ver a nuestro fruto de amor, o al menos eso piensa él.

Antes de llegar a la cocina recibo una llamada.

-¿Diga?

-Buenos días, para hablar con la señora Georgina.

-Ella habla.

-Buenos días señora, llamamos desde la organización, necesitamos su presencia a hs 18.00 para una toma de decisión organizada por el gerente general, por favor traiga sus resultados.

-Estaré ahí, gracias por el aviso.

 

 

“No todo en un matrimonio es perfecto” dicen las personas, pero en mi caso no es mi matrimonio lo que no es perfecto, es algo más, alguien más.

-Hola mamá- el niño que me saluda, es uno de los responsables de todo, sin embargo lo amo, ya saben lo que dicen, un hijo siempre será un hijo.

-Mi niño…- le doy un beso en su frente -como has dormido, te escuche andar por los pasillos anoche ya sabes lo que opino sobre que duermas tarde.

-Estaba con Tomas, vino a preguntarme si quería jugar pero lo dije que no porque era tarde, pero insistió así que lo acompañé a la puerta trasera y le dije que fuera al cobertizo.

-Que bien, pues dile a Tomas que espero que no le haga frio en el cobertizo- le responde mi esposo a Valerio, mientras se ríe de las ocurrencias del niño; supuse que el que tenga un amigo invisible era malo, pero mi psicóloga me dijo que era completamente normal, que un niño de 10 años como él podría no tener buena capacidad para sociabilizar, por eso me recomendó enviarlo a una escuela y dejar de enseñarle en casa, pero es estúpido el hecho de que el este aislado no justifica que hable con fantasmas o algo así.

-Desayunemos, por favor- les interrumpo la risa porque realmente hablar de eso me estresa. Pero me estresa aún más ver las paredes a mí alrededor de la cocina, las cuales me dan la impresión de una cárcel pequeña, lo cual es irónico teniendo en cuenta que mi casa es prácticamente una mansión… okey no tanto una mansión pero es grande, de dos pisos, sin patio delantero pero lo compensa con un enorme patio trasero con un bello cobertizo de madera de color marrón.

Terminamos de desayunar y los tres empezamos nuestras charlas rutinarias. Nicolás le comenta a mi hijo sobre el juguete que él le había pedido.

-¿A qué te réferis con que no lo conseguiste?- le pregunta Valerio a su padre.

-Es imposible simplemente no lo encuentro por ningún lado- le responde y continua -… mi niño, sé que querías mucho ese juguete pero la realidad es que es imposible encontrarlo, si quieras algo m…



#3152 en Detective
#956 en Novela policíaca

En el texto hay: misterio

Editado: 06.10.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.