Diario de un amor imposible

La luna esta sonriendo, ya no...

Y quedamos en vernos el viernes, había pasado mucho tiempo, ya había olvidado las cosas que habían pasado, recuerdo que habíamos quedado en ir a tomar, la última vez que la vi no estaba bien, no me dijo porque estaba triste, pero quise que se sintiera bien a mi lado.

Ese día al verla me pidió mi paraguas, pero no podía soltarlo, ella se dio cuenta que estaba ansioso y me dijo que no me pusiera así, negué varias veces y decidí darle el paraguas porque no quería que pensara eso de mí, caminamos platicando por la calle principal de jauja hacia una pizzería, no sabía que le gustara tanto, ella sonreía de cualquier cosa como siempre, le hablaba de lo cool que sería ser un empresario y ella me decía:

-cualquier cosa, pero que tenga que ver con ropa.

No estaba conforme con el amor, y cuando estaba por darme un pedacito de su corazón, cuando alzo su mano y yo preparaba las mías, algo exploto muy cerca, muchas personas se asustaron y ella dijo:

-Porque será, seguro eres muy bueno y dios no quiere que sufras.

Nos tomamos unas fotos antes de irnos, era de noche y el paraguas era perfecto para caminar junto a ella, bajo el roció que aún nos acompañaba después de la lluvia.

Quedarme con ella todo el tiempo posible, si salí a cortarme el cabello y estaba ahí a su lado, llenando mi alma con su sonrisa.

Era momento de despedirme, quería que ella se fuera a su casa, le dije que podríamos encontrarnos más noche, pero me dijo que hacía mucho frio y no hay nada por donde vivimos, buscaba una tienda, acaso ella también estaba ansiosa o era simple locura, hicimos un drama de pareja en público, donde me sonroje profundamente y no pude responder con el mismo fervor que ella.

Al final terminamos riéndonos, ella compro cigarros y me dijo:

- Ten fuma tú también, no me vas a dejar fumando solito.

Cogí uno nunca me había interesado fumar, de hecho, no me gustara que ella este fumando, tampoco sabia y ella se rio al verme.

-No desperdicies el cigarro mongo, te voy a enseñar, tienes que aspirar con los dientes y retenerlo un poco.

No volví a intentarlo, hablábamos de temas cerrados que era mejor terminarlas u olvidarlas, pero paso algo especial.

Empezamos hablar de cómo conquistar una a la persona que nos interese, ella solo dijo un par de frases y no pudo más, tampoco recuerdo su escusa, porque me ponía a pensar, que podría hacer para conquistar a alguien.

Me pare, me aleje un poco, y luego con el cigarro en la boca, me acerque muy delicadamente…

Incluso yo no me acuerdo lo que dije, pero fue un momento muy especial, la acompañe una cuadra antes de cortarme el cabello, entonces no había nada que pensar, la abrace, y me despedí diciéndole que era muy bella y hermosa, que no estuviera triste.

Cuando me cortaban el cabello, quería volver a verla, no quería dejarla triste, aun así, también me mataba la duda de saber a dónde se había ido, si con su amiga Leidy a tomar, o a verse con el que la mantenía concertada.

Pero había una posibilidad, que estuviese en su casa, que estuviese sola, o solo triste.

-“Anda siempre preparado”.

Siempre recuerdo esas palabras y pensé que unos chocolates le pudieran ayudar, salí corriendo a buscar una tienda y compré unos cuantos chocolates y un vizzio, el chocolate que en algún momento fue su favorito, le escribía mensajes para saber dónde estaba y corría como un tonto, creyendo que si iba rápido la iba alcanzar, aun habiendo pasado una hora desde que nos despedimos.

El lugar donde habíamos estado, pensaba, ahí fue mi primer beso y que hubiera pasado si al jugar a los conquistadores, intentaba robarle un beso a ella, ¿Acaso todo hubiera acabado?

En fin después de muchos sueños despiertos me llego un mensaje diciendo que llegaría más noche a su casa, así que no me preocupara.

Estaba satisfecho con el día, con el clima fresco de invierno, entonces podía dormir en paz.

Para la semana siguiente estaba preparado para salir, no quería nada, solo quería ser feliz con ella, pero mi corazón siempre queriendo amarla, cogió una rosa del jardín de mi abuela y salió temprano para poder esperarla.

Pero cuando le llame me dijo:

-Dalton, lo siento no voy a poder salir, Leidy estaba muy mal en la mañana así que tuve que acompañarla, no le dije nada, era su amigo, porque habría que molestarse, la trate con amabilidad, pero en el fondo estaba lleno de odio, escribí como cinco frases de maldad y fui a visitar a mi amiga, para poder hacer hora mientras estudiábamos.

Ella subió un estado y se disculpó, acepte sus disculpas, pero nunca fueron ciertas la deje de hablar por mucho tiempo.

Y cuando me había dispuesto hablarle, me di con la sorpresa que ya no tenía mi número, eso me molesto más y decidí dejar de hablarle.

Pero ella volvió a llamarme y yo a caer siempre en lo mismo, recuerdo que también prometió llamarme más tarde y aunque dije que solo esperaría una hora, llegaba las 9,10,11pm, y sin darme cuenta me quede dormido.

Incluso en la mañana esperaba, pero cansado de eso, terminé la espera mandándole un mensaje y con una conversación corta decidí alejarme.




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