Diario de un cambia formas //fanfic Mewgulf

7

Febrero 2, 19...

He estado distraído todas estas mañanas, en el puerto, en mi nuevo trabajo: descargando cajas y cajas repletas de pescado.

Es un trabajo que no muchos logran soportar. Y es un trabajo que un cambia formas jamás aceptaría. Pero descubrí que el olor nauseabundo del pescado es tan fuerte que se me queda impregnado en las fosas nasales y perdura incluso cuando han pasado horas.

Llega incluso a doler y varias veces me ha hecho sangrar la nariz. Pero sirve a mis propósitos: evitar buscar el olor de Mew. A los efectos prácticos, es una solución maravillosa, pero a mi alma no le hace ningún bien.

No sentir el olor de Mew es como estar muerto en vida.

A veces, me hallo llorando, desconsolado, en un rincón de mi dormitorio. Me envuelvo en mis propios brazos y trato de consolarme. 

"Tranquilo, Gulf, ya pasará."

Pero el llanto y la desesperación sólo ceden cuando imagino que son los brazos de Mew los que me envuelven. Y se acaban cuando me prometo que al amanecer saldré a buscarlo.

Pero apenas sale el sol no soy capaz de cumplir mi promesa porque mi lobo me hace acordar de aquel desdichado beso. Y lloro otra vez. Y entonces el día, a pesar de mostrarse soleado, se me vuelve más oscuro que la noche que acabo de transitar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.