Veintidós:
24 de mayo del 2003
Amor, amor. Hoy por primera vez me acerque a ti seguro, sin miedo a tu rechazo. Hoy por fin he sido yo y te he hablado como debí haberlo hecho hace mucho. He visto que has recuperado un poco tu esencia, fuiste cortés y amable sin llegar a coquetear, fuiste dulce sin ser empalagosa y fuiste precisa con tus palabras.
Te veías hermosa, mi amor y me gustó mucho que lo agradecieras cuando te lo hice notar, me encantó que hayas dicho que yo también soy atractivo y no hice más que volar en toda la noche… fue tan perfecta.
Eres maravillosa.