EXTRA:
10 de junio del 2003
Las noches han sido una tortura, hermosa Margot, no entiendo porque me has hecho esto.
Estar aquí encerrado es de las cosas más horrendas que he pasado, más que cuando mi papá me torturara, más que mi madre me golpeara. Más que todo.
Y todo porque lo hiciste tú.
Las voces que antes eran susurros atormentándome durante las madrugadas ahora son gritos torturándome diario, las palabras, las suplicas… ella.
¡Por tu culpa ella ha vuelto, Margot!
¡Ella no debía regresar!
No puedo más, espero que puedan perdonarme, todas.
Gracias, Margot. Por tu culpa han vuelto por mí.
No te preocupes, yo vendré por ti también.
Edén.