Diario de un Mercenario(capitulo 1)

La Mafia del León Tuerto/El Hombre de la Alcantarilla

La Mafia del León Tuerto

 

  Al adentrarme en el mundo de las mafias, uno de los primeros que me presentó la sombra fueron las personas león. Estos tienen melenas que varían el largo según la edad o rango que tengan, garras pequeñas, pero filosas, suelen ser muy elegantes en sus vestimentas, muy buenos guerreros, increíblemente fuertes y veloces.

Son cazadores natos, estos aprovechan sus habilidades para acechar a su presa y en cuanto dejan de disfrutar la caza, arrancarle la tráquea con sus garras o colmillos.

Se rigen por familias que suelen ser realezas o mafias, proclaman a uno de la familia duxleo este tiene todo el poder sobre la manada.

En la antigüedad las personas león eran guerreros y gente de alto nivel económico. Lo que se conoce como realeza la inventaron ellos.

Suele haber solitarios que deciden abandonar sus familias para emprender por su cuenta o trabajar para otras especies, aunque esto va en contra de todo ideal de estas familias, ellos buscan ser los jefes en todo lo que se propongan o lo que mande el duxleo. Hay una persona león muy famosa que es el Rey Arturo.

  La primera mafia que conocí fue la mafia del “León Tuerto” se llamaban así porque tenían la costumbre de al duxleo lastimarle el ojo derecho, decían que era una muestra de fuerza y fortaleza.

No eran los más fuertes, pero para entonces eran la segunda especie que conocía. La sombra tenía mucho trato con ellos, mientras él realiza sus entregas yo llegue a socializar con varios niños leonés, el que más me sorprendió fue Joaquín Ramírez para ser tan chiquito, ya tenía ideales claros sobre lo que quería para la familia. Más adelante fue nombrado duxleo y nuestra relación de amistad pasó a ser más de trabajo, me contrató para asesinar gente que estaba fuera del alcance de la mafia.

Recuerdo noches en los sótanos de “Bound Neur”, ciudad natal de Joaquín, peleando hasta quedarnos sin fuerzas, nos ayudábamos mutuamente a mejorar cada día.

Una vez en familia con la mafia del León Tuerto, nos escapamos a la terraza de la casa, nos sentamos en la baranda mirando las estrellas y él comenzó la charla preguntando:

—¿Te está gustando este mundo? A veces pienso que debería escapar y recorrer lo inmenso que es, a lo mejor encuentro un ideal que mejore a la familia.

Sonreí y asentí con la cabeza contestando:

—Me encanta, conozco muy poco y aún creo que estoy perdido, si encuentro algo nuevo vendré y te contaré.

 Él sonrió y me abrazó diciendo: 

—Eres un gran amigo, ojalá nunca estemos en bandos diferentes, no me gustaría tener que matarte.

Nunca estuvimos en bandos contrarios, yo seguí mi carrera de mercenario mientras que él se volvió uno de los mejores duxleo que he conocido dominó toda la zona de “Bound Neur” y alrededores.

La sombra me enseñó que tenía que alejarme de sus mandíbulas, ya que tenían una de las mordeduras más peligrosas. Domine el arte de las peleas con espadas para poder mantenerme a distancia de las personas león en futuros trabajos.

Ahí entra otro amigo de la sombra, Sir. Robert Capeste, él me enseñó todo lo que tenía que saber sobre las espadas. Era un caballero honrado, retirado de las peleas para comenzar a ser profesor de danza de espada, esgrima y demás temas de espadachines.

Fue muy exigente conmigo, cada vez que me equivocaba me rugía al oído para que la próxima me lo piense dos veces, si me habré quedado sordo más de una noche, pero no lo juzgo, si no fuera por él hubiera muerto hace rato.

 

El Hombre de la Alcantarilla

 

En las calles de “New Orban” una ciudad industrial donde se contaban historias sobre un hombre que vivía en las alcantarillas. Mi curiosidad tomó el control al escucharlas y le pedí a la sombra que me dé un trabajo en esa zona, no quería perderme la oportunidad de conocer a un asesino o criatura nueva. 

Era de noche y estaba vigilando una casa en la cual vivía un señor que debía asesinar, en ese momento la sombra me llamó para pedir la información que había encontrado. Estaba listo para irme cuando escucho el ruido molesto de una tapa de alcantarilla moverse, agarre mi cuchillo y me acerque lentamente, pensé que era algún guardia de la casa que vigilaba, hasta que vi en la pared una sombra que parecía un dinosaurio.

Me asusté inmediatamente, pero necesitaba saber que estaba viendo, si de verdad era un dinosaurio o algo que me abra la mente. Seguí la sombra hasta que entro a una casa, mire por la ventana y lo vi, un lagarto de 2 mts de alto, medio humanoide con ojos azules que aterraba a la propia oscuridad, se comió una persona de a mordiscos como si no hubiera comido en meses.

Salimos de la casa y lo seguí de camino de vuelta, llegamos a mi auto, él se metió en la alcantarilla. Me subí y respiré hondo, había conocido una nueva especie que no me imaginaba que existía, llena de tristeza de tener que andar escondidos bajo tierra por un mundo que los torturó.

El auto comenzó a moverse y escuché rasguños por fuera, Eso paró de repente, salí del auto para ver que era lo que me estaba acosando. Tenía un mensaje escrito en el costado del coche “No se sigue a un Kanaleidechse”. Sonreí y le dejé una nota en la tapa de la alcantarilla “Gracias por el mensaje, perdón por las molestias, soy alguien muy curioso”.



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En el texto hay: diario, cuentos cortos, duelodolor

Editado: 15.09.2022

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