La Asesina de las Ratas/ Las Voces del Castillo de Muthingam

La Asesina de las Ratas

La sombra me llevó a París para atender unos negocios que veníamos posponiendo por meses. Nos quedamos en el hotel “Lorient de Ra”, era muy lindo, pero me pasé mucho tiempo en la entrada, casi nunca teníamos tiempo para disfrutar del hotel.

En una de esas noches escuché un ruido raro viniendo de los callejones de al frente del hotel, comencé a caminar y vi a una mujer entrando a ellos, ya me había alejado bastante. 

De repente veo algo saltar a la escalera de emergencia de uno de los edificios, me escondí detrás de un basurero, mire y la mujer siguió caminando hasta que algo felino le cortó el cuello. Yo asustado, me moví empujando sin querer uno de los tachos de basura. La persona me miró chupándose uno de los dedos con sangre y comencé a correr, tenía algo parecido a un felino que acaba de comer y encima me estaba persiguiendo, no quería morir y menos en París. Corrí un par de cuadras y me topé con la sombra de frente, me miró extrañado y dijo: 

—Hey tranquilo, ¿A dónde vas tan apurado?

Yo entre respiraciones y sustos dije:

—Felino, Mujer muerta. 

Él se rio en mi cara, yo estaba asustado, era la primera vez que estaba sin arma contra un ser que no conocía. Escuche un ronroneo, la sombra miro para arriba y sonriendo, dijo: 

—Hola Micaela, me asustaste al nene, baja a saludar, le vendrá bien conocerte. 

Me quedé sorprendido porque era una amiga de la sombra y yo asustándome por no saber si era mi final. Bajo y logré verla claramente, era una mujer gato con un tapado negro muy elegante, me acaricio y sonriendo, dijo: 

—Perdón niño, me agarraste comiendo, Soy Micaela de Champs otros me llaman, La asesina de las Ratas.

Me calmé, menos mal que era amiga de la sombra si no esa noche era comida para gato.

 Nos acompañó a la entrada del hotel, en la que se despidió diciendo:

—Chau, chicos, sombra, lo entrenaste bien, fue más rápido que un Walkatze, me sorprendiste niño, algún día nos conoceremos en mejores condiciones.

Otra especie para la lista, ese día fue redondo, descubrí algo nuevo y además recibí halagos de una asesina.

Los Walkatze son personas gatos de tamaño normal, con gran instinto cazador, pelajes que van de negro al gris, suelen ser pescadores o vendedores de antigüedades, ya que tiene buen trato con las personas.

En la Antigüedad los grandes imperios los utilizaban para pescar, esclavizados en algunas partes del mundo y en otras, siendo muy queridos.

La sombra me presentó a uno llamado Jorge Benítez, era un vendedor de antigüedades al cual le vendíamos pinturas que nos daban las realezas como pago. Era un señor muy miedoso, pero se notaba que era inteligente, me daba asco a veces porque tenía un balde donde vomitaba bolas de pelo.

Era fanático de los egipcios, siempre decía que le hubiera encantado vivir ahí, a su especie la trataban muy bien, pero ahora hay cazadores que quieren matarlo si toca territorio egipcio.

Las Voces del Castillo de Muthingam

En mi primer trabajo como solitario me quedé en el Castillo de Muthingam, estaba solo en la habitación y no podía dormir, así que salí a la terraza, agarre mi celu y llame a la única persona que me sacaría los nervios, la chica.

Mercenario:- Hola, perdón que llame ya tan tarde, estoy nervioso y no puedo dormir

La chica:- Tranquilo lo resolverás fácil, eres el mejor mercenario del mundo.

Ella tenía talento para sacarme una sonrisa, en ese momento escuche una voz “Míralo está enamorado ¿Cómo se llama?”, mire para donde venía la voz y eran tres gárgolas que hablaban, las ignoré y seguí la llamada.

Mercenario:- ¿Qué hago si me pongo nervioso? No se mira si hay una especie que no conozco.

Gárgola 1:- No, no, hazte el fuerte, te sentirá débil y colgará.

 La gárgola interrumpió la llamada y hablo encima de mí 

Gárgola 2:- Déjalo no ves que es un niño, ni siquiera sabe dónde está parado.

La chica:- Recuerda los consejos de la sombra y todo irá bien. Anticípate a todo y atento a cada movimiento.

Mercenario:- ¿Sabes algo del Castillo de Muthingam? Es que es un lindo lugar, pero escucho ruidos bastante molestos.

Gárgola 1:- ¿Nos dijo molestos? Este niño quiere que lo empuje 

Gárgola 3:- Que falta de respeto y nosotros que intentamos ayudar

Esta gárgola tenía voz de anciano enojado y parecía cansado de la vida.

Gárgola 2:-Tú cállate ni siquiera le das consejos, está intentando disimular que está enamorado.

La chica:- ¿Te están molestando, no? Son gárgolas, son buena compañía, mándales, saludos, me conocen de un antiguo paso.

Mercenario:- Si parece que le gusta meterse en las llamadas. ¡Hey Ustedes! Les envía, saludo la chica.