Si tan solo te vieran,
entenderían mi razón de escribir tanta poesía,
entenderían que eres todas las formas poéticas,
de a ver y por a ver.
Si tan solo percibieran tu aroma
ese perfume de amapolas
macerado en la perfección,
¿pero a qué se deberá tu regreso?
a las malgastadas horas
o el dolor de aquella despedida
incierta ,
o a ese mundo incierto al que me sumergiste,
¿y a qué sabrá esta nueva versión de tí?
déjame probarte,
y no te vayas, deja que sean mis dedos los que te descubran.
Deja que sean mis labios de nuevo los que te hagan sentir el amor,
deja que mis letras le hablen a mi cuaderno sobre ti, y para ti,
en esas conversaciones que tienen mis letras de largas pausas,
o dejame en este silencio,
y en el arte que poseen las musas.