Diario de una chica adolescente

Primer día

 Llegado cierto momento en la vida de una persona, momento caracterizado por las experiencias y la necesidad de liberación, más que por la edad misma de la persona, una llega a escribir un diario para desahogarse de todas las cosas que la atraviesan. Este es el mío. Me llamo Luz, 16 años, m is padres se separaron hace unos meses y mi madre decidió que sería una estupenda idea si cambiábamos de aire. Tengo un hermano pequeño, Máximo, tiene 11 y está empezando la secundaria. Nos estamos mudando los tres a la ciudad de Córdoba. Para salir de un pueblo chico, ir a vivir a la capital es el sueño más grande que puede tener uno, eso opina mi hermanito, pero él es chico y no entiende que no vamos a volver a ver a nuestros amigos, ni a nuestro padre, aunque eso último no sea problema. La relación de mis padres empeoró los últimos meses, quizás los últimos dos años, el perdió su trabajo y se desahogó en el alcohol, empezó a ser violento, primero con mamá, luego con nosotros dos. Mamá pensó que había llegado a su límite luego de que él golpeara a Maxi y así se divorció. Terminamos sin padre y sin dinero, por eso mamá buscó trabajo en la gran ciudad, en parte también para huir de lo que la gente dice, ya se sabe "Pueblo Chico, infierno grande" y si salís de un matrimonio que no funcionó con dos hijos, el infierno es aún más caliente y te hace sufrir más.
Mi madre nos anotó a Maxi y a mí en el mismo colegio, para que no tengamos problemas para adaptarnos, creo que quizás no entiende que tener a tu hermanito a unos cursos de distancia si genera problemas, por suerte me faltan un par de años para terminar la secundaria y empezar a estudiar abogacía en la Universidad. Pasamos por el colegio cuando íbamos en busca de nuestra nueva casa, es grande, aún así parece el lugar donde sufris si no conversas con nadie y hacer amigos no es mi pasatiempo favorito.

La casa que consiguió mi madre en realidad no es nuestra, mi tía, hermana de mamá, es una médica que supo hacerse lugar en lo que ella llama un mundo de hombres y lo hizo de la mejor manera, tiene varios departamentos por la capital, uno de los cuales nos prestó temporalmente y ahora está de vacaciones por algún paraíso del Caribe, así que no la veremos por un tiempo, dijo mamá. El departamento que nos prestó no es muy grande, pero está ubicado en un barrio lindo y seguro y tiene un patio el cuál si es grande, gigante, podríamos tener un par de mascotas en un lugar así. La casa del pueblo era muy pequeña, con dos rincones que se decían ser habitaciones para mis padres y nosotros dos, sin patio, una cocina/comedor dónde apenas entrábamos los cuatro y en un barrio donde escuchar disparos a altas horas de la noche era de lo más normal. Mi tía no es de mis personas favoritas, además de que parece odiar a los hombres, pero esta vez realmente se lució con el lugar.
Luego de estacionar y bajar las pocas cosas que teníamos del auto, nos sentamos y nos planteamos como iba a ser nuestra vida nueva en ese lugar extraño y aunque no lo quiera admitir, excitante. Imaginamos muchas cosas que seguro no pasarán, cosas de películas, mamá incluso comentó que quizás acá encontraba el amor, no quiero que esté con papá, pero tan rápido estar con otro no me parece correcto, a Maxi en cambio no parece importarle, imagino que él no entiende a lo que mamá se refiere.
Mi nueva habitación es cómoda, mi tía la pintó de beige, porque opina que las mujeres no debemos ser solo rosa, la habitación de mi hermano es beige también, porque para ella los hombres no deben ser solo celestes. Nunca entendí esos pensamientos, según mi padre son blasfemias de las antireligión, "las feministas, o mejor dicho, feminazis, odian a los hombres, los envidian y saben que nunca van a poder ser tan grandes como nosotros, y por eso nos desean la muerte" eso solía decir mi papá, pero creo que él no es una buena persona y no estoy segura si quiero seguir su pensamiento, aunque las opiniones de la tía me descolocan bastante también.
Mañana es lunes y tengo que empezar el colegio, por suerte mañana es el primer día para todos, sino sería una experiencia aún peor. Mi madre decidió irse apenas pudo, así empezábamos el colegio, pero ahora tengo solo un día para mentalizarme a la tortura que requiere empezar en una escuela nueva, realmente no tenía muchos amigos en el pueblo, pero mi vieja escuela era de simple turno, este colegio que encontró mamá es de doble turno, le pareció mejor así porque ella ahora tiene un trabajo de tiempo completo y en la tarde no puede cuidarnos. Creo que tendré que hacerme amigos, pero soy bastante tímida, parece que todas las personas son normales y la extraña soy yo, me lo hicieron saber con chistes y burlas mis compañeros de la otra secundaria durante los cuatro años que compartí con ellos. Ahora me doy cuenta que es mejor que me haya ido, quizás empiece con el pie derecho, sin burlas, sin pasarla tan mal, solo tengo que conseguir una amiga. 
Me voy a dormir con la idea de hacerme una amiga mañana, ya pensé temas de conversación que quizás sean interesantes y me ayuden, el objetivo que tengo en mente es no aislarme por muchas ganas que tenga. Buenas noches Diario.



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En el texto hay: adolescentes, feminismo, amor

Editado: 25.02.2019

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