Diario de una chica adolescente

Mi primer semana aquí

Diario querido, ya es sábado, todavía no se cumple la semana, pero quería contarte las grandes novedades. Intenté dedicarme a estudiar esta semana, para no arrancar el año atrasada en el colegio, pero toda la semana hubo algo que me dio vueltas la cabeza: El chico Sánchez que te mencioné es particularmente lindo. Resulta ser amigo de Lucas y Mariano, los chicos que les gusta el deporte, con quiénes, es importante aclarar, creo que entablé una relación de amistad. Ellos se llevan muy bien con Marisa y Jazmín también, nos juntamos los seis en el recreo y nos contamos la vida, sin mencionar mis tragedias familiares para no espantarlos. En fin, el chico Sánchez, Nicolás, me invitó al parque hoy a la tarde para que nos conozcamos mejor, me emociona salir con él, además aclaró que era una salida exclusiva de nosotros, no de todo el grupo. Estoy muy nerviosa diario. Creo que Nico de verdad me gusta, es muy buen chico y le va bien en el colegio. Marisa me dijo que me tengo que quedar tranquila, que vaya pensando que él es solo un amigo al que voy a conocer mejor y si se tiene que dar algo no lo voy a forzar. Sus consejos son geniales. ¿Cómo me perdí de tener una amiga de verdad tanto tiempo? Sé que a ella y Jazmín no las conozco mucho, pero siento que las conozco de siempre, somos bastante unidas. Anoche fuimos a cenar los seis a la casa de Jazmín, el padre hizo carne asada y picada de entrada, nos trataron muy bien y me sentí más acogida que nunca en la casa de cualquier persona del pueblo. Además nos dijeron que teníamos que entregar un trabajo en historia para el final del trimestre sobre un tema que nos interese, nos dijeron que por ser el primer trabajo íbamos a poder hacerlo en grupo, claramente mi grupo son Jazmín y Marisa, así que nos vamos a seguir juntando. Ellas eligieron el tema feminismo, pero no me parece que tenga mucha historia, igual éramos dos contra una, así que ese será el tema del trabajo. Estoy eligiendo qué usar, me decidí por un jean y una musculosa no tan gastada, me parece una buena manera de seguir el consejo de Marisa, voy vestida como si fuéramos amigos, pero un poco más arreglada, por las dudas. Me pone muy ansiosa esta salida, creo que nunca salí a solas con un chico, además voy a conocer el parque, todos dicen que es hermoso. Me fijé en el mapa e investigué un poco sobre el parque, es algo bastante loco, pero no quiero parecer muy tonta, ahora sé cosas básicas que quizás ya tendría que haber sabido de antes. Me voy a terminar de arreglar para salir, te cuento todo cuando regrese. ¡Adiós!

He vuelto diario, estoy muy entusiasmada de contarte toda la salida. Primero Nico y yo nos encontramos en el punto donde habíamos acordado, traté de no estar nerviosa y quizás en algún momento eso no me salió muy bien. Nico me contó de su familia, de su casa, me contó que tiene un perro muy grande que duerme en la cama con él, yo le conté que quería tener mascotas e incluso me dejé llevar y le conté el motivo por el cuál nos habíamos mudado, él me escuchó y me dio apoyo ¡Es un chico tan dulce! Fuimos a caminar, recorrimos todo el parque, que en realidad es enorme, fuimos a tomar yogurt helado, después vimos tiendas de ropa y luego volvimos al parque. Cuando estábamos en el parque por segunda vez nos sentamos en un banquito a hablar mientras él lentamente achicaba la distancia entre nosotros. Fue mágico. Buscaba una excusa para acercarse cada vez más, lo miraba a la ojos y te aseguro diario que me perdía en los profundos ojos café que tiene. Quizás no seguí del todo bien el consejo de Marisa, pero era imposible resistirse a esa mirada. En un momento me agarró la mano y se puso a juguetear con mis dedos, yo estaba alucinando, la alegría que sentía, el corazón me latía a mil por hora, él me tocaba, aunque sea un roce, y todo mi cuerpo reaccionaba. Después de ese momento que pareció perfectamente eterno, se me quedó mirando a los ojos, y yo lo miré, creo que mi cuerpo era lava por dentro y estaba muy derretida ante esa mirada. Después comenzó a acercar su cabeza, me tocó el pelo, yo volaba, no despegó su mirada de la mía hasta que me besó, creo que toqué la luna en un solo beso eterno. Cuando terminó el beso vino acompañado por risitas, luego me acompañó a casa y caminamos todo el tiempo de la mano. Es hermoso caminar de la mano con él, creo que nuestros dedos se estrechan generando un nivel de perfección que no había llegado a rozar nunca, me dijo que me iba a escribir y estoy súper emocionada de lo que pueda pasar. Acabo de entrar, todavía me late muy rápido el corazón, traté de escribir velozmente para que no se me vaya ningún momento de la cabeza, quiero tener cada recuerdo de esta noche perfecta. Mamá me espera en la cocina para que le cuente todo, creo que voy a omitir la parte del beso y quizás espere un ratito para ir, necesito que mi corazón vuelva a latir normalmente y me baje la temperatura corporal ¡Si hasta tengo las mejillas rojas!
Ha sido una noche fenomenal, espero soñar con la cita de hoy así vuelvo a sentirme así de bien, aunque sea dormida. Te contaré cuando haya novedades. 
Te quiero diario.



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En el texto hay: adolescentes, feminismo, amor

Editado: 25.02.2019

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