Diario de una mente Ansiosa

Capítulo 11

Como va el libro?. - suspiro pesadamente, ordenando mis ideas para dar una respuesta más adecuada. Estoy 100% segura que tengo una sensación de deja vu o cada vez que vengo a aquí Bianca me pregunta lo mismo

Estoy bien gracias por preguntar. - Bianca ríe como si hubiera dicho algo gracioso, prácticamente ando en la fase cero, no tengo creatividad, imaginación, ideas.. nada. Creo que está bien decir que por el momento estoy en pausa.

Siempre y cuando recuerdes que tienes que terminarlo. - bueno para nada hay presión, quizás hubiera sido mejor decir algo cuando la historia estuviera terminada, pero puede que fuera peor, quizás no tuviera ni la sinopsis.

Si necesito salir de mi zona de confort o enfrentar la realidad de algo siempre puedo contar con Bianca, bromeamos al decir que fuimos separadas al nacer, una parte de mi se asusta porque llegó a creer que es cierto.

Háblame de tí, como van las cosas con el intento de padre de los niños?. - Nos sirve unas copas de vino para ambas y nos sentamos en la mesa a conversar, los niños se encuentran afuera gritando, cuando escuchemos el primer llanto es cuando nos levantaremos a ver si están bien.

Que te puedo contar está vez... Que ha vuelto hacer de más suyas y me echa en cara que no me ayudará porque los niños están conmigo por lo que tengo que ser yo quien debe solucionar las cosas con ellos.

Es tan frustrante ver a una persona que más sufrir por alguien y no poder hacer algo al respecto; creo que una de las razones principales por la que hemos sido amigas por tanto tiempo es porque respetamos las decisiones que tomamos, si bien no me puede gustar la persona con quien ella este es su decisión. Se preguntarán o llegarán a pensar,
Es tu amiga como permites que pase por todo eso.

Con el tiempo aprendí y es lo que he estado diciéndole a los demás "somos seres humanos que no aprendemos por experiencias de otros sino por la de nosotros mismos". Podría gritarle, darle mil razones del porqué no debería estar con esa persona, pero si ella no quiere salir de ahí es algo que no va a ocurrir, si la presionó demasiado puede que se aleje de mí, eso podría ser peor porque estaría pasando por mucho ella sola, no tendría alguien con quien abrirse, cada vez que lo intenté tratara de guardar silencio debido a que se sentirá juzgada, así que prefiero estar como un soporte apoyarla en las buenas y malas.

Pero confesaré que es algo sumamente doloroso, física y emocionalmente, no sabría decir si pasa porque soy empática, pero dentro de mi sentía una enorme presión cuando la vea llorar, cuando me contaba de forma afligida algo nuevo que su pareja le había hecho. Es una sensación de querer salir corriendo y gritar, sacudirla para que entre en razón, pero no va a ocurrir, no somos capaz de salir de un mal lugar hasta que no toquemos fondo, pero el final siempre está, siempre llegará.

Y mientras consolaba una vez a mi alma gemela, no me imaginé que tomara una gran decisión, una que definitivamente le cambió la vida y que a su vez, sin saberlo también cambiaría la mía. Lo que me hizo rectificar una vez más que nuestra amistad era como un matrimonio "hasta que la muerte nos separe".

Jamás me importo que otros tuvieran una idea errónea sobre nosotras. Por ejemplo que pensará que románticamente estábamos involucradas, era absurdo y sin sentido, teniendo en cuenta lo mucho que ella adoraba una polla y yo que si bien no tendría problema alguno en experimentar con una mujer también adoro a los hombres, pues para bien o para mal los hombres son un mal necesario, los odiamos pero seamos francas también caemos rendidas por ellos.

Ahí lo tienen, cuesta creerlo pero el universo, la vida, Dios, trabaja de forma maravillosas, pueden pensar que estás en una mala situación, pueden pasar días, años meses e incluso años pero va a pesar TODO PASA. Quisiera pensar que eso ocurrirá igual con mi ansiedad, depresión, mi sensación de vacío.

Por ahora no lo veo posible, pero eso no significa que no pueda pasar, por lo que estar enfocada en el presente es lo más sano que puedo llegar hacer. Enfrentar cada día con sus altos y bajos esperando que el universo haga su labor en mí.

Sin embargo no voy a negar en qué hay días que es extenuante sentirse de esa manera, a veces solo quieres terminar con todo, pues es muy agotador sentir, es agotador dar más y no porque alguien te lo pida sino porque es tu forma de ser, está en tu naturaleza.

Así que aquí estamos, viviendo, sintiendo, pensando en el hoy, en iniciar y acabar el día.
Por lo menos Bianca no decidió tocar el tema de mi trabajo tóxico, lo cual me parece excelente, he venido hoy a su casa para relajarme, no a contarle las desgracias y el motivo por el que he decido llamar de ahora en adelante mi lugar de trabajo como El infierno.



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En el texto hay: ansiedad, saludmental, diaadia

Editado: 13.11.2024

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