SEMANA 4

2 de noviembre 20XX

Este martes me supo a lunes, Señor Diario. En verdad estoy agotada y la verdad no encuentro una razón en particular. Siento que me voy a enfermar pronto… Tal vez deba descansar un poco de tantos trabajos escolares en los que me he ocupado. ¡No es fácil ser una chica aplicada! Aunque casi siempre me sale mal. Hace algunos días entregué varias tareas importantes que hice bajo un efecto de inspiración y, al parecer, los resultados no me beneficiaron como esperaba. Qué horror, soy bien boba para la escuela. Es hora de dormir.

3 de noviembre 20XX

Hoy le compré una paleta de chocolate en forma de corazón a Mateo. Se la iba a dar a la hora de la comida, pero me dio mucha pena y la dejé guardada en mi mochila. Al llegar a casa, Señor Diario, me fijé que la paleta se derritió por el calor y manchó una de mis libretas. ¡No sirvo para el amor! Seguiré intentándolo, tengo esperanzas en que algún día tendré el valor de decirle a Mateo lo tanto que me gusta… Algún día. Todavía hay tiempo, somos jóvenes. Es hora de dormir.

4 de noviembre 20XX

Durante la hora de la comida, Paulina se acercó con nosotros y nos dijo que había un evento de esgrima el sábado aquí mismo en el instituto. Ni a Mateo ni a mí nos agradó mucho la idea, pues no somos gente fanática de algún deporte, pero Paulina no quiere ir sola. Supongo que, como hermano mayor, Mateo no le puede fallar y yo, como amiga de ambos, tampoco puedo. No pasa nada, no tenía planes para este sábado. Tal vez el evento no sea tan aburrido si tengo la compañía de los hermanitos Zinua. Aunque, ¿por qué Paulina estará interesada en asistir? Cosas de la vida que no entiendo. Es hora de dormir.

5 de noviembre 20XX

Hace rato le pregunté directamente a Paulina por su interés en ese evento, y me contó que no es cualquier evento: es el campeonato internacional de esgrima que se realiza cada año y esta vez le tocó a nuestra institución ser sede del mismo. Parece que a ella tampoco le gustan mucho los deportes, pero el hecho de ser un evento tan importante al alcance de nuestras manos, además de ser gratuito para los alumnos, es el tipo de ofertas que esa niña no puede ignorar. Bueno, ahora todo tiene más sentido y, sinceramente, me siento un poco más motivada. El torneo es en la tarde, pero planeo levantarme temprano para preparar un panquecito y regalárselo a Mateo con un mensaje que diga “Te quiero”. ¿SERÁ MUCHO? No… Seguramente está bien, somos amigos después de todo. Poco a poquito. Él se va a fijar en mí, estoy segura. Es hora de dormir.

6 de noviembre 20XX

No hablemos del panquecito, Señor Diario, fallé. Mejor hablemos del torneo porque fue mucho mejor de lo que esperaba. No sabía que había tantos fanáticos del esgrima, ¡el recinto explotaba de gritos y emoción! No lo puedo explicar, pero fue increíble. Nos fuimos antes de que todo terminara porque Paulina dijo que “empezó a oler a calceta” y, la verdad, era cierto. Tanta gente me estaba poniendo nerviosa y el mal olor que empezó a generarse empezó a marearme. Al salir del instituto, Paulina se dirigió directamente a su casa, pero Mateo me acompañó a la mía. ¡Me encanta tanto! De algo me tiene que servir tener la casa sola todo el día… ¡Ay, Valeria, no seas imprudente! Pero es que esta soledad me está comiendo de poquito en poquito. Mis papis trabajan muchísimo. Deberían descansar más y dedicarme un cachito de su tiempo, es todo lo que pido: unos minutos. Antes de dormir, Señor Diario, te contaré el casi final del torneo: dos contendientes iban a luchar por el título, uno de ellos con un nombre que no puedo recordar y otro con unas siglas que se me quedaron muy grabadas por alguna razón. DAK. ¿Qué significará? Tal vez su nombre, pero no lo sé. No pude verle la cara, siempre estaba cubierto por su casco, aunque debo admitir que ese tal DAK es una bestia en combate. Si su espada no fuera de esgrima, podría hacer estragos. Después investigaré sobre él, es hora de dormir.

7 de noviembre 20XX

¿Te acuerdas que te dije que me iba a enfermar, Señor Diario? Pues, si no me empiezo a cuidar, es probable que ocurra. Últimamente ha hecho muchísimo frío y he estornudado más de lo normal. No me quiero enfermar, normalmente no tengo a alguien que me cuide y es una verdadera proeza de fuerza el mantenerme con energía. Me voy a abrigar más, en serio no me quiero enfermar. Es hora de dormir.

8 de noviembre 20XX

Parece que mi salud mejoró un poco, ya no estornudo tanto y mi nariz dejó de ser un problema. ¡Qué fácil es mantenerse sana! El juguito que me preparé en la mañana también ayudó, te compartiré mi receta: muchas naranjas y un montón de limón con un ligero toque de miel. No sé si se me pasó la mano con los cítricos, pero sí estaba muy ácido. Aunque… ¡No me enfermé! Jaque mate, naturaleza. Nada puede contra Valeria Dival. Es hora de dormir.